AGRICULTURA
El conflicto de los tractores
Antonio Alonso, PDCR
SANTIAGO DE CUBA, Cuba - Abril (www.cubanet.org) - Según un reporte
fechado en Alto Songo, Santiago de Cuba, el 23 de marzo de 2001, emitido
por el Centro de Información ANAIC, los funcionarios de la ONIA, Oficina
Nacional de Inspectores Agropecuarios desde esa fecha vienen ejerciendo
presión y amenazas a los cooperativistas independientes para que no
ejerzan su derecho de adquirir un tractor agrícola, aunque sea de
segunda mano.
En esa ocasión, coaccionaron al campesino Rolando Berenguer Pérez, a
quien amenazaron con confiscarle el tractor que poseía, por no tener los
documentos de propiedad en regla y que para conseguirlo debía abandonar
el proyecto de cooperativas independientes.
A pesar de que Rolando Berenguer cumplió todas las exigencias formuladas
por la Seguridad del Estado, la ANAP (Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños) y la Oficina de Registro Municipal de Maquinarias
Agrícolas, nunca se le tramitó y otorgó la propiedad de dicho tractor,
por lo que en cumplimiento de la ministerial de fecha 17 de enero de
2006, que establece que sólo se harán traspasos en casos excepcionales,
para aquellos campesinos que califiquen, a Rolando le fue confiscado
finalmente el tractor, bajo el concepto de compra-venta ilícita. Dicho
tractor se encuentra actualmente trabajando en una granja agropecuaria
estatal en el poblado de Maceiras,
El tractor de uno de los fundadores de la cooperativa independiente
Transición, Juan Antonio San Emeterio, quien falleciera el pasado 23 de
junio de 2005, tampoco ha estado exento de conflictos. Desde su muerte
la familia ha realizado todos los trámites legales, tanto para sus
tierras como para todos sus bienes, incluyendo el tractor. La herencia
fue denegada por no cumplir los requisitos establecidos por la ley.
La familia entonces decidió vender el tractor a Reinaldo Pérez
Santamarina, un campesino de la zona, bajo el consentimiento de María
Virginia Mora Rivera, Directora de la Oficina Municipal del Registro de
Maquinarias Agrícolas, quien junto a los abogados de la Notaría
presentaron la solicitud de traspaso al ministro de Agricultura en
septiembre de 2005.
En el pasado mes de marzo recibieron la notificación de que el tractor
quedaba confiscado, bajo la resolución del ministro de Agricultura que
define los traspasos de propiedad. Virginia Mora señala que en todo el
municipio Songo-La Maya es el campesino Adolfo Torres, del poblado de la
Prueba, quien reúne las condiciones para ser beneficiario de la
autorización de compra-venta de maquinarias agrícolas.
Ahora el conflicto de los tractores está en manos de todos los
involucrados, la familia San Emeterio ya no cuenta con el dinero para
devolverlo y cumplir con la reclamación justa del campesino Reinaldo
Pérez, y Rolando Berenguer y el antiguo dueño del tractor, enfrentan la
ley por comercialización ilícita.
La confiscación por diferentes motivos de los antiguos tractores
agrícolas, que muchos campesinos habían logrado adquirir y poner en
funcionamiento después de su abandono casi total por las entidades
estatales tras la desaparición de la Unión soviética, ha dado un duro
golpe a los productores privados, que ya venían siendo muy limitados por
el control excesivo del combustible por medio de los trabajadores sociales.
http://www.cubanet.org/CNews/y06/apr06/12a10.htm
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