miércoles, 19 de abril de 2006

Cuba controla venta de crudo venezolano en el Caribe

Cuba controla venta de crudo venezolano en el Caribe
Por José Suárez-Nuñez
Bitácora Cubana, 18 de abril de 2006 – El Nacional

La firma de la creación de PDV-Cupet responde al compromiso adquirido
entre los gobiernos de ambos países en abril de 2005, cuando
suscribieron una carta de intenciones para impulsarla

La firma en La Habana de un contrato entre Pdvsa y Cuba Petróleo
(Cupet) el pasado 10 de abril, permite a la compañía cubana convertirse
en un actor preponderante en la comercialización de crudo venezolano en
el área del Caribe.

La recién constituida PDVCupet, según reportó el diario oficialista
cubano, será controlada en 51% por Cuba en 49% por Venezuela. Aunque no
se dio información adicional de los aportes de cada una de las partes,
expertos consideran que Cuba no dispone de suficiente dinero fresco para
pagar su paquete accionario. La suposición se basa en que la isla recibe
financiamiento especial a 15 años para cancelar la factura de suministro
petrolero venezolano.

El primer paso del negocio se dio el mismo día en que ministro Rafael
Ramírez suscribió en La Habana, por medio de Petrocaribe, una inversión
de 83 millones de dólares para reactivación de la refinería Camilo
Cienfuegos, situada sur de la isla.

Como primera medida se pondrán en operación las unidades de
destilación atmosférica, para producir 15.000 barriles diarios de
gasolina regular; 14.225 de diesel; 7.322 de combustible jet fuel ;
32.525 barriles de fuel oil 958 barriles diarios de gas licuado de petróleo.

Estos volúmenes de combustibles procesados en la refinería de
Cienfuegos cubrirán demanda interna y permitirán destinar a la
exportación más de 9.000 barriles diarios de gasolina automotor y 582
barriles diarios de combustible de aviación para atender el mercado del
Caribe.

La empresa mixta PDV-Cupet se estructuró dentro de la denominada
Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y se concedió la
facultad de comprar, vender y comercializar hidrocarburos, dentro y
fuera del territorio cubano, transportar por la vía fluvial o terrestre
petróleo y sus derivados, así como exportar. La empresa, por tanto,
puede actuar como trader, o agente de comercio petrolero.

Expertos consultados dijeron que la iniciativa constituye una decisión
política económicamente improductiva. El previsto centro de
almacenamiento de crudos en los terminales del puerto de Matanzas, para
atender el mercado del Caribe en futuro, fue considerado innecesario,
puesto que con tecnología de telecomunicaciones las operaciones para los
relativamente pequeños embarques de crudo previstos pueden hacerse desde
Caracas.

Más barriles para la isla

Cuba tendrá además de los 93.000 barriles diarios actuales, otros
66.000 barriles para la refinería Cienfuegos, así como la licencia para
operar la comercialización a su conveniencia.

Lógicamente, que el gobierno cubano cobrará por ese trabajo.

En sectores privados existe además la sospecha de que al crudo
venezolano que llegue a Matanzas o Cienfuegos no se le podrá hacer
seguimiento y control, puesto que Cuba no debe rendir cuentas a la
Contraloría o al Parlamento venezolano.

Los traders consultados advirtieron que un gobierno conflictivo como
el cubano no es el apropiado para hacerse cargo de las ventas
venezolanas en el Caribe.

Además, los barcos que carguen en Cuba tendrán prohibición de
acercarse a las costas estadounidenses durante varios meses.

En los primeros años del gobierno de Rómulo Betancourt, una delegación
cubana, encabezada por Fidel Castro, estuvo en Caracas en busca de
precios especiales para el petróleo.

Betancourt, que no tenía simpatías con Castro desde los años que vivió
exilado en Cuba, respondió que el petróleo que se exportaba era un área
de las transnacionales, y no podía intervenir por una elemental política
de Estado. Además de no fiarle, no le hizo descuento.

Durante la gestión de Rafael Caldera, el gobierno de La Habana
insistió nuevamente en buscar petróleo con descuento y tampoco tuvo
éxito. También, sondeó la situación durante el segundo gobierno de
Carlos Andrés Pérez. En la llamada “vieja Pdvsa” se hizo lobby para que
Venezuela se asociara en la refinería Cienfuegos, paralizada desde que
la Unión Soviética paralizó la ayuda a la isla, pero la industria
consideró que era un mal negocio.

Con renovados esfuerzos el gobierno cubano volvió a insistir y a
partir del año 2000, durante la presidencia de Héctor Ciavaldini en
Pdvsa, una misión de la estatal venezolana viajó a La Habana para
presentar después un informe a la junta directiva de la Corporación.

Pesimistas con Cienfuegos

“Todas las unidades existentes en Cienfuegos, actualmente en
operación, resultarían operacionalmente inviables, al ubicarse las
unidades de proceso por debajo de su capacidad mínima de operación”,
señalaba el informe.

Dos años después, los criterios siguieron siendo negativos.

Dijeron en aquella ocasión: “La refinería tiene una capacidad nominal
de 65.000 barriles diarios, lo cual representa 49% del sistema de
refinación cubano, compuesto principalmente por otras dos refinerías
ubicadas en las ciudades de La Habana y Santiago de Cuba.

La evaluación de la refinería de Cienfuegos, de tecnología rusa, se
realizó mediante un modelo de simulación desarrollado por Petróleos de
Venezuela. En un estudio inicial se calculó que se requería una
inversión inicial de 42 millones de dólares, necesarios para completar
mecánicamente la refinería y operar todas las unidades. No obstante, la
cifra está sujeta a revisión, si se considera la obsolescencia de los
equipos e instrumentos, además del desconocimiento del estado interno de
los equipos, los cuales han permanecido fuera de servicio por tiempo
prolongado y algunos de ellos nunca han sido operados.

Se concluyó que una salida válida podría estar en potenciales
intercambios de corrientes o sinergia con el sistema de Pdvsa, la
racionalización de unidades de la refinería, con lo cual se reduciría la
inversión para su reactivación a unos 30 millones de dólares, suma que
actualmente también está sujeta a revisión.
>
> Como contraparte, Cuba permitiría la ubicación en su mercado interno
de la marca PDV, lo que significaría una puerta para alcanzar una mayor
presencia en toda el área de Centroamérica.

Posteriormente se produjo otro informe más negativo, que advertía que
el escenario era negro, pero no proporcionaba datos. Al evaluar los
técnicos la refinería como un negocio, sin estudiar la participación de
Pdvsa como socio y los efectos derivados de la competencia de productos,
el rango de pérdida de valor calculado rondaba los 23 millones de dólares.

Reventa de petróleo

El diario El Nuevo Herald, de Miami, registró declaraciones de
operadores del mercado latinoamericano referidas a que una buena parte
de los cargamentos de petróleo y derivados autorizados por el Acuerdo
Energético de Caracas, que ya superan los 90 barriles diarios, son
revendidos en mercados de Centroamérica y el Caribe, por corredores de
la empresa cubana Cupet, que genera hasta mil millones de dólares en
beneficio para la economía de Cuba.

Estos mecanismos se hacen mediante empresas que tienen oficinas en
Centroamérica. “Los envíos ni siquiera llegan a Cuba y son desviados por
los nuevos brokers cubanos, ahora vendedores del crudo venezolano que
operan en Panamá, Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador”.

Agrega la nota, que como Cupet tiene prohibición de operar en Estados
Unidos, lo hacen a través de la firma Internacional Petroleum S.A.,
conocida también como Ipesco, cuya sede principal está en la zona libre
de Colón, en Panamá.

Cuba está revendiendo el petróleo porque no cuenta con la
infraestructura para refinar los grandes volúmenes de crudo que recibe,
dijo el investigador Hans De Salas, quien próximamente lo dará a conocer
en un estudio.

Señaló que presumen que reciben muchos volúmenes de derivados y los
revenden.

“El suministro venezolano constituye un pilar de la economía de la
isla, lo cual permite a Fidel Castro una mayor maniobrabilidad política.
Hoy, Castro se siente más seguro, más belicoso y con menos dependencia
de la Unión Europea, gracias al petróleo venezolano”, declaro el
economista Antonio Jorge, de la Universidad Internacional de la Florida.

http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=1845

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