Planean exportar petróleo cubano
By JANE BUSSEY
The Miami Herald
EL PROYECTO de la compañía Sherritt podría violar el embargo a la isla.
DIEGO GIUDICE / Bloomberg News
EL PROYECTO de la compañía Sherritt podría violar el embargo a la isla.
El descubrimiento de petróleo en el Estrecho de la Florida y cerca de la
costa cubana --con reservas potenciales de miles de millones de
barriles-- ha mejorado las perspectivas energéticas de Cuba y atraído la
atención de la industria petrolera de Estados Unidos.
Ahora, una compañía canadiense, Sherritt International, dice estar
planeando exportar petróleo cubano por primera vez, una medida que
pudiera poner el crudo en conflicto con el embargo norteamericano contra
Cuba.
Hay poca información pero las preguntas tocan el centro mismo del
embargo: ¿Dónde se va a refinar el petróleo? ¿Cómo pudieran Sherritt
International y otros mantener el crudo cubano fuera del combustible que
se exporte a Estados Unidos?
El problema se plantea en lo que la industria del petróleo y el gas
vuelve su mirada hacia la perspectiva de prospección de petróleo en las
aguas frente a Cuba, algo actualmente prohibido a las compañías de
Estados Unidos.
En un reporte sobre sus ganancias sin precedentes del 2006, Sherritt
International, indicó que en el 2007 ``piensa exportar una parte de su
producción cubana como consecuencia de un anticipado crecimiento de la
producción y limitada demanda para el petróleo pesado doméstico''.
Sherritt, que tiene negocios por valor de $1,100 millones anuales,
produce un estimado de 68,000 barriles de petróleo crudo en Cuba.
Michael Minnes, portavoz de la compañía, declaró que los planes para la
exportación del petróleo todavía están en discusión.
''Nosotros respetamos la ley de EEUU'', afirmó Minnes desde la sede de
Sherritt en Toronto. ``No tenemos intención de venderlo en una forma que
pueda afectar el embargo''.
Minnes declaró que en Cuba la demanda del petróleo ha disminuido porque,
cada vez más, la isla está usando generadores diésel para producir
electricidad en vez de quemar crudo.
Sherritt International no tiene pozos en el mar. Sus equipos perforan
horizontalmente desde la costa hacia los reservorios de petróleo bajo el
agua. Los planes de Sherritt International provocaron críticas del
representante cubanoamericano Lincoln Díaz-Balart, republicano por
Miami. ''Sherritt está en la ``lista corta'' de las compañías que van a
tener muy serios problemas civiles y penales en Cuba cuando el pueblo
cubano recupere su soberanía y tenga un gobierno que luche por sus
derechos''.
''Sus inversiones petroleras sólo serán una pequeña parte de sus
problemas legales una vez Cuba vuelva a tener un estado de derecho'',
indicó el representante en un e-mail enviado al Herald. Un e-mail y una
llamada telefónica a la Sección de Intereses de Cuba en Washington no
tuvieron respuesta.
Jorge R. Piñón, experto en petróleo, afirmó que Sherritt o cualquier
otra firma petrolera afrontaría el reto de cómo comercializar crudo
fuera de Cuba sin violar el embargo, establecido desde principios de los
años 60.
''Inevitablemente, dondequiera que se procese el petróleo cubano en el
Caribe, hay grandes probabilidades de que sus subproductos encuentren
camino hacia los mercados de Estados Unidos'', comentó Piñón, ex
ejecutivo petrolero e investigador del Instituto para Asuntos Cubanos y
Cubanoamericanos de la Universidad de Miami.
Sherritt International, en un negocio conjunto con el gobierno cubano,
ha estado perforando en Cuba desde hace más de una década, aumentando
gradualmente su producción hasta el punto en que satisface casi la mitad
de las necesidades petroleras de la isla. El petróleo refinado de
Venezuela garantiza el resto.
Pero lo que ha fascinado a la industria petrolera fue un reporte de que
Repsol-YPF había hallado petróleo en las aguas cubanas en el 2005, aun
cuando todavía no era comercialmente viable del todo. En el 2005, un
informe del Geological Survey de EEUU estimaba que las reservas
petroleras potenciales de Cuba podían llegar a unos 4,600 millones de
barriles y que las reservas de gas natural pudieran totalizar billones
de pies cúbicos.
''Esto haría de Cuba un factor petrolero importante en la región'',
aseguró Piñón.
Cuando empresas europeas, asiáticas y sudamericanas se preparan para
hacer más perforaciones exploratorias alrededor de la isla, las
petroleras norteamericanas miran con deseo y añoranza la fruta prohibida.
El embargo prohíbe a las firmas norteamericanas hacer comercio con Cuba,
con la excepción de alimentos y medicinas, y el gobierno de George W.
Bush ha sido cada vez más agresivo en la aplicación de la ley.
''La política de EEUU hacia Cuba es alentar una transición democrática
orientada hacia el mercado'', dijo Eric Watnik, portavoz del
Departamento de Estado. La Oficina de Control de Activos Extranjeros del
Departamento del Tesoro supervisa la aplicación del embargo.
El año pasado, el senador Larry Craig, republicano por Idaho, y el
representante Jeff Flake, republicano por Arizona, ambos críticos del
embargo, presentaron un proyecto para ampliar las exenciones que
permitan a las compañías de petróleo y gas licitar por contratos
cubanos. Sus esfuerzos fueron infructuosos.
Ahora los legisladores discuten cómo debe enfocarse la medida antes de
volver a someterla al nuevo Congreso de mayoría demócrata.
jbussey@MiamiHerald.com
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