19/07/10 Tras comenzar a liberar a presos políticos, el gobierno de Raúl
Castro planea avanzar en cambios como la ampliación del trabajo por
cuenta propia y así bajar el número de empleados estatales. Y terminar
con la doble paridad de la moneda.
Por La Habana Y Madrid. Dpa, Afp Y Ap
La liberación de 52 presos políticos que arrancó la semana pasada no
parece ser una medida aislada del gobierno de Cuba. Es parte, en
realidad, de una profunda reforma política y económica que planea poner
en marcha el presidente Raúl Castro en pocas semanas, según adelantaron
fuentes oficiales citadas por el diario español El País.
El propio Raúl Castro ha dicho en varias oportunidades desde que llegó
al poder –en forma provisoria en julio de 2006, cuando su hermano Fidel
tuvo que dejar la presidencia por razones de salud, y de manera
definitiva en febrero de 2008– que en la isla hacen falta "cambios
estructurales", en especial en lo económico pero también en lo social.
Por eso comenzó a relajar lo que él mismo definió como "exceso de
prohibiciones".
Las fuentes citadas por el diario español —país que participó en las
recientes negociaciones para la liberación de los presos— mencionan
entre los cambios la ampliación del trabajo por cuenta propia, la
cooperativización de servicios, recortes en la plantilla de empleados
estatales y la preparación para eliminar la doble moneda.
También seguirán reduciéndose subsidios y gastos sociales, con el
objetivo de hacer sostenible el sistema. A la vez, se avanzará en la
renegociación de la deuda para aliviar las tensiones financieras.
Desde hace tiempo, Cuba no puede cubrir las necesidades de su población
con la producción local. El año pasado debió importar bienes por 14.500
millones de dólares y sólo vendió por 3.700 millones, lo que deja un
déficit comercial de más de 10.000 millones, explicó hace pocos días el
economista disidente Oscar Espinosa Chepe.
La crisis financiera mundial y los daños que causaron las tormentas de
2008 obligaron a Cuba a suspender el pago de créditos a China y otros
gobiernos. El ahogo económico no parece dejar otra opción que una serie
de reformas, coinciden economistas, opositores y allegados al gobierno.
La excarcelación de los 52 presos políticos (hay en total unos 170 en la
isla) que quedaban del Grupo de los 75 arrestados en la "Primavera
negra" de 2003, decidida tras un diálogo de las autoridades con la
iglesia católica, sería un paso para preparar el terreno de los cambios,
señaló Espinosa Chepe a El País.
Los primeros 11 excarcelados ya llegaron a Madrid, tras la mediación del
canciller español Miguel Ángel Moratinos, y mañana se espera la llegada
de otros nueve y sus familiares, según fuentes españolas. Los demás
serán liberados en un máximo de cuatro meses, según anunció el 7 de
julio el arzobispado de La Habana, tras una reunión con Raúl Castro en
la que estuvo Moratinos.
Fuentes de la Iglesia Católica y el canciller español dijeron que han
oído del propio presidente cubano la idea de reformas.
"Dijo que necesitaba solucionar el tema de los presos para poder hacer
con tranquilidad las transformaciones económicas que se requieren, y
mostró su disposición y preocupación de enfrentar el problema del
1.300.000 trabajadores (cerca de un 30 % de la población activa) que
sobran en sus puestos laborales", reveló una fuente española a El País.
Según el diario, se prevé el comienzo de los cambios para después de
agosto. Las nuevas apariciones públicas de Fidel Castro –a quien se vio
5 veces en los últimos 10 días, más de lo que se mostró en cuatro años–
expresan que avala los cambios que está llevando a cabo su hermano.
"Básicamente, viene a decir: Estoy aquí, soy consciente de lo que está
pasando y estoy de acuerdo", señaló a la agencia DPA el experto
Christopher Sabatini, del Council of the Americas. Incluso para los
políticos más anticastristas de Washington la reaparición del mayor de
los Castro, que el 13 de agosto cumplirá 84 años, implica bendecir las
gestiones de Raúl.
"Qué casualidad que aparezca ahora. La señal es: yo todavía soy el que
manda en Cuba", afirmó la congresista cubano-estadounidense Ileana
Ros-Lehtinen, una de las más férreas anticastristas de la política de
EE. UU.
También Mariela Castro, hija del presidente cubano, se pronunció este
fin de semana a favor de reformas políticas que hagan la vida en su país
más atractiva para los jóvenes. "Necesitamos cambios", dijo la directora
del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba a la revista alemana Der
Spiegel. "Necesitamos crecimiento y una mejor calidad de vida", afirmó.
http://www.clarin.com/mundo/america_latina/Cuba-prepara-profunda-politica-economica_0_301169920.html
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