1 de mayo en Cuba: nada que celebrar
Aunque el Gobierno sigue escamoteando los datos reales sobre la
situación que afrontan los trabajadores, bien se conoce que el salario
real continúa disminuyendo
Oscar Espinosa Chepe, La Habana | 25/04/2012 10:33 am
Como todos los años, las autoridades cubanas han convocado a desfiles
para supuestamente celebrar el 1 de mayo, Día Internacional de los
Trabajadores. El acto central tendrá un desfile en la Plaza de la
Revolución en La Habana, con actividades similares en las capitales de
provincias y las cabeceras de los municipios. La convocatoria a estas
"festividades" se realizó por la amaestrada Central de Trabajadores de
Cuba (CTC), polea de transmisión utilizada por el Partido Comunista para
ejercer su dominio totalitario sobre los trabajadores.
En esta ocasión, como ha sucedido durante años, muchas personas serán
acarreadas para participar en el desfile, en un contexto sumamente
tétrico para los cubanos, especialmente los trabajadores. Como novedad
se anuncia la participación en los "festejos" de trabajadores por cuenta
propia, como si alguien desconociera en Cuba que estas personas lo harán
bajo el temor y las presiones. Sería absurdo que tuvieran deseo de
celebrar el acoso de los inspectores, impuestos desmedidos, la carencia
de un mercado mayorista y múltiples prohibiciones establecidas para
impedir el progreso de sus iniciativas, que hacen vivir a los
trabajadores por cuenta propia en un continuo estado de sobresalto e
incertidumbre.
Aunque el Gobierno sigue escamoteando los datos reales sobre la
situación que afrontan los trabajadores, bien se conoce que el salario
real continúa disminuyendo, al unísono de mayores dificultades en
alimentación, vivienda, transporte, vestimenta, calzado y todos los
demás aspectos de la vida cotidiana. Según datos preliminares publicados
por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), el salario nominal medio
mensual al cierre de 2011 fue de 455 pesos, lo que representa un
incremento de 1,5 % respecto a 2010. Pero los precios de los artículos
ofertados en los mercados agropecuarios (de oferta y demanda y los
estatales) subieron en alrededor del 20 % en igual período, según la
misma fuente. A esto hay que añadir otros incrementos de precios como en
la electricidad, en un rango de 15,3 % a 284,6 % cuando el consumo
sobrepase los 301 Kilovatios /hora mensuales; los artículos de aseo y
limpieza sacados del sistema de racionamiento (la misma cantidad de
productos vendidos con un costo de 19.60 pesos en 2010, elevaron su
precio a 209 pesos en 2011); servicios como barbería y peluquería
multiplicaron las tarifas; así como hubo notables aumentos en otros
artículos y servicios, incluidos los ofertados en el sector de venta en
moneda convertible, por lo que el nivel de inflación en 2011, todavía
ocultado por las autoridades, tiene que haber sido de dos dígitos, o sea
varias veces superior al incremento del salario nominal.
Lo anterior indica a las claras que en vez de detenerse el deterioro que
se aprecia en el salario real desde hace años, esta tendencia se
profundizó en 2011 con severas afectaciones en el nivel de vida de los
trabajadores. Estudios realizados por economistas oficiales y por
reconocidos profesores de universidades extranjeras, como el Dr. Carmelo
Mesa-Lago, demuestran que a partir de 1990 el salario real se ha
deteriorado progresivamente. Igualmente ha ocurrido con las pensiones,
que en 2011 crecieron un 4,1 %, según los datos preliminares de ONE. En
los referidos estudios, hasta 2010 el salario real por su continuado
deterioro no sobrepasaba el 30 % del nivel alcanzado en 1989.
Las tribulaciones de los trabajadores cubanos no solo son causadas por
la insuficiencia del salario, pagado en moneda nacional que el Estado,
casi único empleador, no reconoce en sus tiendas de divisas, y apenas
representa el equivalente a 18 dólares como promedio mensual. Se añade
el proceso de despido masivo a 1,3 millones de personas, algo más de la
cuarta parte de las empleadas, proceso que se ha ralentizado, aunque
parece que se reactivará próximamente con su carga de sufrimiento para
los afectados, que tendrán que rehacer sus vidas en otros oficios, si
logran obtener ubicación laboral.
La situación actual y futura de los trabajadores no es nada halagüeña,
sin motivos algunos para celebrar el Día Internacional del Trabajo. El
Gobierno en su machacona propaganda, divulga los problemas existentes en
otros países, pero la magnitud de los que afrontan los cubanos sobrepasa
esos lamentables sufrimientos. En el pretendido "paraíso de los
trabajadores", son ellos precisamente los más perjudicados y explotados,
en un proyecto que prometió el cielo, pero ha llevado a la nación al
infierno.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/1-de-mayo-en-cuba-nada-que-celebrar-276132
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