martes, 4 de junio de 2013

La inestabilidad en Venezuela debe acelerar las reformas en Cuba

CARMELO MESA-LAGO Economista y académico cubano



"La inestabilidad en Venezuela debe acelerar las reformas en Cuba"

Para el profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh, los cambios

económicos que acomete el gobierno de Raúl Castro no tienen marcha atrás

Mauricio Vicent Madrid 3 JUN 2013 - 21:07 CET36



Con más de 85 libros y decenas de miles de horas de investigación a sus

espaldas, el catedrático y economista Carmelo Mesa-Lago (La Habana,

1934) es una figura indispensable para interpretar la Cuba de ayer y de

hoy. Profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh y consultor de

numerosas instituciones internacionales, Mesa-Lago es respetado por su

rigor científico a ambos lados del estrecho de La Florida. Se exilió en

1961, pero desde que llegó a Estados Unidos se pronunció por la

moderación y contra la política de embargo norteamericano y por eso fue

criticado por el exilio duro. En 1978 participó en el diálogo

humanitario con el régimen de Fidel Castro, que permitió la

excarcelación de 3.600 prisioneros políticos y la reunificación de las

familias cubanas, a más de alentar el intercambio entre académicos de la

isla y el exilio.



Después de veinte años sin poder regresar a su país, viajó a La Habana

en 2010 invitado por la Iglesia Católica para asistir a un debate sobre

el futuro de Cuba y a su regreso escribió en este diario: "Es inhumano

que exiliados que tienen una vida acomodada fomenten el hambre para

provocar un estallido o la guerra civil. Es igualmente reprobable que

funcionarios y burócratas cubanos, a los que tampoco les faltan bienes y

servicios negados a su pueblo, se opongan a las reformas urgentes y

necesarias para sacar adelante a la nación". Llega ahora a España a

presentar —el 6 de junio en Casa de América— el libro Cuba en la era de

Raúl Castro: Reformas económico-sociales y sus efectos.



Pregunta. ¿En verdad hay una era Raúl y una era Fidel?



Respuesta. Hay elementos clave que persisten en el gobierno de Raúl,

especialmente políticos, como el partido único, las elecciones sin

candidatos de oposición, el control de la libre expresión, etcétera. Por

otra parte, las reformas estructurales de Raúl son las más profundas,

sostenidas y orientadas hacia el mercado llevadas a cabo bajo la

revolución, considerablemente más avanzadas que las de Fidel en los

periodos 1971-1985 y 1991-1996, después revertidas. Pero la probabilidad

de reversión de las reformas actuales es mucho menor.



"Raúl ha terminado con medidas de Fidel que eran irracionales y fracasaron"



P. Algunos analistas aseguran que silenciosamente Raúl está

"desmontando" los despropósitos de su hermano.



R. Raúl ha terminado con muchas medidas de Fidel que eran irracionales y

fracasaron, entre otras, el igualitarismo y las excesivas gratuidades,

el trabajo voluntario o la explosión en la matrícula en la educación

superior. También con el empleo innecesario cercano a dos millones de

trabajadores estatales, con la consiguiente caída en la productividad y

el salario. Raúl también ha cambiado a casi todos los ministros y

funcionarios de alto nivel nombrados por su hermano y ha comenzado a

designar en puestos clave a una nueva generación.



P. ¿Es correcto hablar de una transición cubana?



R. Depende cómo se defina "transición". Si la usamos en el sentido

convencional, o sea, el cambio hacia una economía de mercado y

democracia pluralista ocurridos en la Europa Oriental después del

colapso de la URSS, la respuesta es no. Tampoco si tomamos como

referente el socialismo de mercado chino-vietnamita. Pero si comparamos

la Cuba de hoy con la que existía en 2006, hay una transición económica

aunque no puedo vaticinar hacia dónde.



"Cuba está muy lejos todavía de los modelos chino y vietnamita"



P. ¿Cuba avanza hacia el modelo chino o vietnamita?



R. Cuba está muy lejos todavía de los modelos chino y vietnamita, donde

el mercado y la empresa privada son los sectores más dinámicos de la

economía y el plan no es centralizado sino una guía. No veo factible en

el mediano plazo una economía de mercado convencional. La receta

propuesta en Cuba no dio resultado en países socialistas de Europa

Oriental, como Hungría, Polonia y Yugoslavia, aunque estos estaban mejor

que la propia URSS. Para mí, lo ideal sería una economía mixta con

predominio del mercado pero con un rol estatal regulador y garante de un

sistema de bienestar social, basado en una democracia pluralista al

estilo escandinavo.



P. Cuando publicó su libro todavía los cambios migratorios no habían

llegado ¿cómo los ve?



R. No hay duda de que la ley de migración es un paso importante. La

salida de Yoani Sánchez y otros disidentes conocidos y el impacto que

han tenido sus viajes en el extranjero es un indicador de cambio

político. Aquellos que alegan que esto es una medida del régimen para

mostrar una cara tolerante al exterior, o bien están cegados por su

ideología o ignoran las repercusiones reales de la medida.



P. Usted recomienda avanzar con rapidez y profundidad en las reformas

estructurales. ¿Cuáles urgen más?



"La supervivencia del castrismo depende del éxito de las reformas"



R. La agricultura es prioritaria, porque Cuba está importando este año

1.400 millones de euros en alimentos que podría producir si fuese

eficiente el sistema. El usufructo que se ha puesto en marcha, con

contratos por solo 10 años, es mucho menos efectivo que los contratos

por tiempo indefinido en China y Vietnam, donde el granjero decide que

sembrar y a quien vender y fijar el precio, lo cual terminó con las

hambrunas masivas. Si Cuba siguiese ese camino, en pocos años sería

autosuficiente en alimentos y comenzaría a exportar.



P. ¿Cómo afectará el factor Venezuela al proceso de reformas en Cuba?



R. La relación económica de Cuba con Venezuela es vital: 42% del

intercambio comercial de mercancías de la isla, 44% del déficit total en

la balanza comercial, suministro del 62% del petróleo que consume Cuba,

compra de servicios profesionales cubanos cercana a 4.000 millones de

euros anuales, e inversión directa sustancial. En total, aproximadamente

equivale al 21% del PIB, similar a la relación con la URSS en su momento

mejor. La aceleración de las reformas desde octubre de 2012 puede haber

sido influida por la grave enfermedad de Chávez. La elección

controversial de Nicolás Maduro y la inestabilidad política

subsiguiente, agravada por el severo deterioro de la economía, podrían

afectar la referida relación con efectos devastadores para Cuba. Frente

a estos riesgos y problemas, lo lógico sería profundizar y acelerar las

reformas.



P. ¿Podrá sobrevivir el castrismo a Raúl Castro?



R. En 2018 la gran mayoría de los dirigentes actuales estará a fines de

sus 80 años o muerto. Raúl ha anunciado su retiro en cinco años y ha

criticado que no se hubiesen formado cuadros para la sucesión, lo cual

se debió a que Fidel se deshizo de todos sus potenciales sucesores. Para

enfrentar este problema, Raúl está nombrando en altos puestos a cuadros

jóvenes, como Miguel Díaz-Canel en la primera vicepresidencia, y otros

que son tecnócratas. Pero es impredecible que camino tomarán estos

tecnócratas en caso de que mantengan sus puestos en 2018: si continuarán

las reformas de Raúl, o abrirán más sus políticas siguiendo las vías

china y vietnamita, o al estilo perestroika. Raúl lleva casi siete años

en el poder y le quedan menos de cinco años para lograr las

transformaciones necesarias, y resultados tangibles, a fin de dejar a

sus sucesores una economía notablemente mejorada, con mayor y mejor

suministro de bienes a la población, más una red de protección social

adecuada. Esas son las bases para el éxito en la sucesión después que

deje el mando. Si no lo logra, la revolución estará en peligro.



http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/03/actualidad/1370286458_864185.html

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