miércoles, 28 de agosto de 2013

El desarrollo del comercio exige cambios estructurales en la economía castrista

El desarrollo del comercio exige cambios estructurales en la economía

castrista

[27-08-2013]

Elías Amor Bravo



(www.miscelaneasdecuba.net).- Acabo de leer un artículo en Granma de

Alfonso Nacianceno, titulado, "Complacer al consumidor" que voy a

recomendar a mis alumnos de primer curso de Economía en cuanto empiecen

de nuevo las actividades lectivas. El artículo no tiene desperdicio. Nos

introduce en la casuística de una joven pareja que en La Habana visita

unos establecimientos especializados para comprar una "lámpara para la

cocina".

Me gusta el artículo porque ejemplifica el proceso de elección del

consumidor a partir de un análisis microeconómico muy sencillo. Y cito

textualmente,



"Si usted determina que le hace falta, por ejemplo, una lámpara para el

cuarto, la cocina o el baño de la casa, se lanzará a la aventura,

primero, de buscar la adecuada al precio que le permite su bolsillo y,

al mismo tiempo, elegirá una que se vea fuerte, elegante y eficaz.

Recuerdo aquel adagio de décadas atrás, cuando nuestros abuelos buscaban

lo bueno, bonito y barato".



Cierto, la economía tiene mucho de sentido común, Y en el castrismo,

este proceso no sólo se considera una "aventura", sino que se advierte

que durante décadas, simplemente no ha sido posible por la "ausencia de

gama de productos". El autor mismo lo reconoce cuando dice textualmente, que

"Cosas así suceden porque nos hemos acostumbrado a aceptar lo que nos

vendan, sin defender el derecho a recibir el mejor trato y la calidad de

la compra. Si en años precedentes no existía una gama de productos para

los diferentes gustos y era menester resolver los diarios y acuciantes

problemas a como diera lugar, hoy ya es hora de ir erradicando esa

mentalidad de "esto es lo que te toca, y no discutas".



¿Aceptación pasiva del producto ofrecido? Pero, ¿quién pensaba en

protestar? ¿"Derechos del consumidor"? ¿Donde se regulan estas

cuestiones en la economía castrista donde la libreta de racionamiento es

la última expresión de la ausencia de cualquier derecho de elección libre?.

No sé. Esas referencias a "los años precedentes" en los que no existía

posibilidad alguna de elección, puede costar alguna reprimenda al autor

de este artículo. Yo no voy a entrar en esas consideraciones. Tan solo

quiero aprovechar este espacio para añadir algunos aspectos

fundamentales para que los cubanos puedan elegir en libertad, como en

cualquier otro país del mundo.



La elección del consumidor depende de la variedad, y la existencia de

alternativas, de sus gustos y preferencias y de los ingresos que

dispone, así como de los precios. No es una decisión fácil.

Al final, de nada sirve ponerse a elegir si no existe una oferta

abundante y de calidad. Es decir, que como en el "cuento de la lechera",

no es posible contar con un cántaro antes de disponer de vacas

suficientes para ordeñar. Sé que esto no se comprende muy bien en la

economía castrista, donde no existe la libertad de empresa, y en la que

se limitan e interfieren las decisiones productivas diariamente por

medio de un sistema que no autoriza la libertad de mercado y la

propiedad privada.



Pero este es el origen del proceso: la existencia de empresas que

fabriquen productos competitivos, de calidad y a buen precio, que se

trasladen al mercado, no para cumplir un determinado formulario ideado

por un aburrido burócrata planificador, sino por una necesidad objetiva

de vender, de obtener ingresos con los que pagar salarios competitivos,

materias primas, energía, electricidad, etc, y por supuesto retribuir a

los propietarios de la empresa por su empeño en el negocio. Nada hay de

ilegítimo en ello, y así funcionan las empresas en cualquier país del

mundo. Así lo hicieron en Cuba antes de las confiscaciones

"revolucionarias".



Si no garantizamos las condiciones de la oferta, esta pareja habanera

tendrá que elegir lo que le ofrezcan, sin tener en cuenta sus gustos y

preferencias, ingresos disponibles o precios, por mucho que el

articulista quiera ver algo que realmente no existe.



Y si el número de empresas productoras es fundamental, también hay que

asegurar que no existan solo tres o cuatro tiendas o establecimientos

comerciales especializados. En una ciudad de dos millones de habitantes

largos, la dinámica comercial apunta a un desarrollo muy superior al que

posee actualmente La Habana. La atención de los vendedores, su capacidad

para resolver problemas, su amabilidad en el trato dependerá de la

existencia de tiendas competidoras, entre las que los precios y los

servicios serán distintos para que los consumidores tengan auténtica

libertad de elección.



Pero vuelvo de nuevo al origen de todo este proceso: sin producción, y

salvo que se quiera depender del exterior para todo, no existirá comercio.



Y por último ingresos para gastar. Si el sueldo medio de los cubanos no

supera los 20 dólares al mes, cualquier producto que cueste sólo 2

dólares supondrá disponer de un 10% de los ingresos de una sola vez.

Inadmisible. Esa pareja que busca lámparas para la cocina por La Habana

debe tener asegurados unos ingresos mensuales acordes con su

cualificación y productividad, que les permitan disfrutar de una calidad

de vida. Posiblemente, eso lo conseguirían trabajando en empresas

privadas competitivas cuyo objetivo es la venta a clientes en los

mercados. Y volvemos así al principio.



La Habana ya tuvo una época de esplendor comercial espectacular a

mediados de los años 50. Nos recreamos con el recuerdo de aquella era

observando fotografías que nos descubren el paraíso de la libertad de

elección. Estoy seguro que ello volverá a ocurrir. Pero nunca en las

condiciones obsoletas e improductivas de la economía castrista, por

mucho que se empeñen en decirnos lo contrario. Lo siento.



Source: "El desarrollo del comercio exige cambios estructurales en la

economía castrista - Misceláneas de Cuba" -

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/521c7ba03a682e097432ac0f

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