Bloqueo o Embargo: ¡a mí lo mismo me da Juana que su hermana!
septiembre 4, 2014
Vicente Morín Aguado
HAVANA TIMES — Durante una sesión inolvidable de la recién finalizada
Conferencia anual de ASCE, organización radicada en Estados Unidos,
dedicada al estudio de la economía cubana, Miriam Leyva disertó sobre el
futuro inmediato de las relaciones entre el gran país del norte y
nuestro archipiélago. El bloqueo o embargo fue mención obligada:
"debiéramos ir saliendo de este dilema forzoso, dar otros pasos, avanzar
sin tener encima esta yunta sobre nosotros."
Si no fui exacto, ojalá Miriam lea este comentario y me rectifique, de
cualquier manera sus palabras inspiraron mis recientes ideas acerca del
tema, convertido por el liderazgo de los Castro en la problemática
principal de las relaciones entre ambos países desde el triunfo de la
Revolución. Miriam Leyva es la viuda de Oscar Espinosa Chepe, destacado
diplomático nuestro, disidente, devenido en valioso opinante acerca de
la economía nacional.
En el aeropuerto de Miami, constaté nuevamente mi experiencia de las dos
jornadas junto a la muy concurrida Oficina de Intereses de los Estados
Unidos en La Habana (SINA), los cientos de personas reunidas diariamente
en estos lugares corroboraban que las relaciones entre ambos países
rebasan cualquier intento pesado de ruptura, tienen raíces profundas en
la historia, crecen como parte de un bosque verde, alimentado por los
rayos del trópico intermediario.
Ante el obligado pesaje, los equipajes rebasaban cualquier referencia a
un vuelo habitual de una línea aérea, había gente pagando por llevar a
la Isla aquellas cargas, aprovechando la ligereza de maletas de otros
pasajeros. Lo esencial era y es el vínculo entre todos los cubanos, no
importa donde estés. Sabemos por sobradas evidencias que este asunto se
extiende a otras latitudes donde existe la diáspora nacional.
Entonces viene la pregunta: ¿Por qué seguir en el dilema del Embargo o
el Bloqueo? Para nada me importa el nombre, menos aún los reclamos de
ambas partes, si se trata de las repetidas consignas políticas.
Me declaro por siempre, no volveré a repetirlo, decidido opinante contra
el castigo, discriminatorio además, significado en la medida dictada por
el Presidente Kennedy. No deseo volver sobre el asunto, propongo otros
caminos.
Los cubanos siguen arribando a las costas, las fronteras terrestres, los
aeropuertos inclusive, buscando un hábitat en Los Estados Unidos. La ley
de ajuste de 1966 les favorece. Miriam opinó, yo de acuerdo, en mantener
el estatus aunque los acontecimientos recientes incitan a revalorizar el
tema. Es temprano, todavía conocemos de gente golpeando a las mujeres en
La Habana, solamente por manifestarse pacíficamente contra el gobierno.
Durante un almuerzo promovido por ASCE, cinco muchachas emprendedoras,
cuenta propistas viviendo y trabajando en La Habana, contaron algo de
sus experiencias, por ahora exitosas, valorizando la propiedad privada
de acuerdo a las reglas de las reformas raulistas. Fueron esquivas
cuando se les preguntó sobre el origen de sus primeras finanzas.
Obama permite el envío de hasta cinco mil dólares hacia un compatriota
vía Western Unión, la compañía líder mundial de transferencias
monetarias. En Estados Unidos viven un millón de cubanos, en tanto
cifras menores, nada despreciables, están radicadas alrededor del
planeta. Puedo ratificarles que cuento con un atento lector en las
antípodas de Nueva Zelandia.
Las relaciones cubano americanas son imparables, pasan por encima de los
políticos, cuyas ambiciones personales, deseos, pragmáticas e
ideologías, quedan a la zaga, atemperándose a los impulsos de las
familias, de esa mayoría fuera de cualquier pantalla de TV, ya sea un
"Panda" en La Habana o un "3D" en Miami.
Entonces digo, el Bloqueo o el Embargo debe quedar fuera de las
consignas, mejor olvidarlo, sería un golpe demoledor a los extremos
políticos que nos proponen aquellos rumiantes de una oposición cuyo
origen es real, ahora mantenida fuera del tiempo, ida del lugar, tanto
aquí como allá.
En Los mercados agropecuarios de nuestro largo archipiélago los precios
de la carne de puerco siguen indetenibles marcha arriba, similar
apreciación acompaña a otros establecimientos, todos bajo el control del
monopolio, binomio partido-estado, dominante entre nosotros.
En Miami la TV me presentó imágenes desesperadas de balseros repatriados
porque fueron auxiliados en el mar, antes de tocar Cayo Vizcaíno, tierra
firme de la Florida. También aprecié la crueldad injustificada de las
autoridades bahamesas contra inmigrantes nuestros, sin un reclamo
público por parte del gobierno de mi país.
Los peloteros consiguen contratos millonarios, en tanto algunas "glorias
del deporte revolucionario", ya retirados, obvian los beneficios
ofrecidos a última hora por su patriótico gobierno, refugiándose en "el
estado del Sol."
Otros muchos llegan, vienen y van, la ola es imparable, nadie se atreve
a detenerla.
De muchas formas vamos derrotando ese dilema conocido por la disyuntiva
de un SI ó un NO al Bloqueo o Embargo, pasando por encima de los que en
ambas riveras de la Corriente del Golfo chupan los beneficios de tal
posición irreconciliable. Es tiempo de soplarles una rechifla,
acompañada del conocido estribillo, muy cubano por cierto: ¡A mí lo
mismo de da, Juana que su hermana!
—–
Vicente Morín Aguado: morfamily@correodecuba.cu
Source: Bloqueo o Embargo: ¡a mí lo mismo me da Juana que su hermana! -
Havana Times en español - http://www.havanatimes.org/sp/?p=98935
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