Posted on Sat, Dec. 24, 2005
El nuevo y poderoso aliado comercial chino
FRANCES ROBLES
The Miami Herald
Los 200 autobuses chinos con ventanillas de vidrio oscuro y aire acondicionado rodarán por las carreteras de Cuba juntamente con destartalados autos Ford de los años 50.
Se suman a ollas de presión, bombillos, refrigeradores, televisores y bicicletas, un diluvio de productos chinos que están entrando en la economía cubana.
Lo mismo exportando enseres domésticos que planificando inversiones en níquel y petróleo, China se está convirtiendo rápidamente en un participante significativo en la economía de Cuba, de hecho en su segundo socio comercial según informa el ministerio cubano de Comercio Exterior. En el 2004 el lugar que ocupaba China en ese sentido era el cuarto.
La semana pasada, el vicecanciller Rafael Dausá citó la cifra total de comercio entre ambos países: $1,000 millones, al anunciar la apertura futura de un consulado cubano en Guandong para respaldar el comercio y las inversiones de China en Cuba.
Son relaciones generadas más bien por simples factores económicos que por ideologías en común, según opinan los expertos, que las comparan con un matrimonio de conveniencia en el que ambos partidos se benefician.
Todavía esforzándose por recuperarse de la disolución de la Unión Soviética hace 14 años y la desaparición de los subsidios que recibía de dicho país, Cuba ha encontrado otras potencias económicas que la ayuden. Aunque Venezuela sigue siendo la asociada económica más generosa de Cuba, vendiéndole hasta 80,000 barriles de petróleo diarios con términos financieros fáciles, el comercio entre China y Cuba ha aumentado bastante en comparación con los $524 millones que el gobierno cubano reportó el año pasado.
Aunque la mayor parte del total lo constituyen exportaciones de China a Cuba, Pekín también ha anunciado varios proyectos de inversiones masivas en sectores cubanos claves que pueden ayudar a las industrias chinas a seguir incrementando su progreso.
''Nunca hemos tenido ni tantos ni tan importantes proyectos'', dijo el año pasado Marta Loma, ministro de inversiones extranjeras en Cuba.
Entre los tratos importantes entre ambos países:
Un mes después de que el gobernante cubano Fidel Castro anunció el descubrimiento de petróleo este año en aguas cubanas, el gobierno firmó un acuerdo de producción compartida con Sinopec, la segunda compañía petrolera gubernamental de China.
Se trata de realizar perforaciones petrolíferas a unas pocas docenas de millas de Cayo Hueso.
Luego de una gira de 12 días en Latinoamérica el año pasado, el presidente chino Hu Jintao anunció que su país invertiría más de $500 en la industria del níquel en Cuba. La isla tiene una de las mayores reservas de ese mineral en el mundo, y ha acordado enviarle a China 4,400 toneladas al año.
El trato también incluye el aplazamiento de pagos de la deuda actual de Cuba con China por 10 años. Esa deuda data de entre 1990 y 1994.
China le venderá a Cuba 1,000 autobuses Yutong con facilidades de pago, y ya le ha entregado unos 200, según dice el gobierno cubano.
Los especialistas en asuntos cubanos dicen que las crecientes relaciones entre Pakín y La Habana merecen observarse.
'No es que un día los chinos hayan despertado y hayan dicho: `¿Cómo podemos hacerle algún favor a Cuba?' '' dice Philip Peters, un analista de asuntos de Cuba del Lexington Institute de Virginia. 'Miraron un mapa y se preguntaron: `¿Dónde está el níquel?' ''.
En una reciente visita a Washington D.C., Cheng Siwei, vicepresidente del comité permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, dijo que los tratos con Cuba son parte de las crecientes relaciones de China con Latinoamérica. En los cinco años recientes, el comercio entre China y Latinoamérica ha aumentado a razón de 42 por ciento anualmente, habiendo llegado el año pasado a casi $22,000 millones.
''Cuba no es el mayor cliente de China'', dice Cheng, que preside una asociación que promueve la amistad entre China y Latinoamérica.
Algunos expertos advierten que muchos de los tratos entre China y Cuba anunciados con tanta fanfarria, hasta ahora no son mucho más que palabras. Los diplomáticos chinos en La Habana no hicieron comentarios cuando el Herald los contactó por teléfono.
Tim Ashby, ex funcionario del Departamento de Comercio de Estados Unidos que se mantiene al tanto de los asuntos cubanos, dice que con frecuencia, muchos de los anunciados tratos entre Cuba y China no incluyen mucho dinero, y añadió que los millones de dólares que se publican al mencionar los negocios entre los dos países en realidad se refieren a créditos comerciales de los chinos o a equipos de construcción.
Otros opinan que hay un componente de seguridad en el interés de Pekín en Cuba.
Una instalación china de espionaje electrónico situada en Bejucal, al sur de La Habana, contiene una unidad cibernética que observa parte del tráfico de datos de EEUU y una serie de antenas concentradas principalmente en interceptar telecomunicaciones telefónicas también de este país, según declaró ante el Congreso June Teufel Dreyer, una profesora de la Universidad de Miami que es miembro de la Comisión de Repaso de Economía y Seguridad de EEUU y China.
El redactor de The Miami Herald Pablo Bachelet contribuyó a este reportaje.
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/13477386.htm
El nuevo y poderoso aliado comercial chino
FRANCES ROBLES
The Miami Herald
Los 200 autobuses chinos con ventanillas de vidrio oscuro y aire acondicionado rodarán por las carreteras de Cuba juntamente con destartalados autos Ford de los años 50.
Se suman a ollas de presión, bombillos, refrigeradores, televisores y bicicletas, un diluvio de productos chinos que están entrando en la economía cubana.
Lo mismo exportando enseres domésticos que planificando inversiones en níquel y petróleo, China se está convirtiendo rápidamente en un participante significativo en la economía de Cuba, de hecho en su segundo socio comercial según informa el ministerio cubano de Comercio Exterior. En el 2004 el lugar que ocupaba China en ese sentido era el cuarto.
La semana pasada, el vicecanciller Rafael Dausá citó la cifra total de comercio entre ambos países: $1,000 millones, al anunciar la apertura futura de un consulado cubano en Guandong para respaldar el comercio y las inversiones de China en Cuba.
Son relaciones generadas más bien por simples factores económicos que por ideologías en común, según opinan los expertos, que las comparan con un matrimonio de conveniencia en el que ambos partidos se benefician.
Todavía esforzándose por recuperarse de la disolución de la Unión Soviética hace 14 años y la desaparición de los subsidios que recibía de dicho país, Cuba ha encontrado otras potencias económicas que la ayuden. Aunque Venezuela sigue siendo la asociada económica más generosa de Cuba, vendiéndole hasta 80,000 barriles de petróleo diarios con términos financieros fáciles, el comercio entre China y Cuba ha aumentado bastante en comparación con los $524 millones que el gobierno cubano reportó el año pasado.
Aunque la mayor parte del total lo constituyen exportaciones de China a Cuba, Pekín también ha anunciado varios proyectos de inversiones masivas en sectores cubanos claves que pueden ayudar a las industrias chinas a seguir incrementando su progreso.
''Nunca hemos tenido ni tantos ni tan importantes proyectos'', dijo el año pasado Marta Loma, ministro de inversiones extranjeras en Cuba.
Entre los tratos importantes entre ambos países:
Un mes después de que el gobernante cubano Fidel Castro anunció el descubrimiento de petróleo este año en aguas cubanas, el gobierno firmó un acuerdo de producción compartida con Sinopec, la segunda compañía petrolera gubernamental de China.
Se trata de realizar perforaciones petrolíferas a unas pocas docenas de millas de Cayo Hueso.
Luego de una gira de 12 días en Latinoamérica el año pasado, el presidente chino Hu Jintao anunció que su país invertiría más de $500 en la industria del níquel en Cuba. La isla tiene una de las mayores reservas de ese mineral en el mundo, y ha acordado enviarle a China 4,400 toneladas al año.
El trato también incluye el aplazamiento de pagos de la deuda actual de Cuba con China por 10 años. Esa deuda data de entre 1990 y 1994.
China le venderá a Cuba 1,000 autobuses Yutong con facilidades de pago, y ya le ha entregado unos 200, según dice el gobierno cubano.
Los especialistas en asuntos cubanos dicen que las crecientes relaciones entre Pakín y La Habana merecen observarse.
'No es que un día los chinos hayan despertado y hayan dicho: `¿Cómo podemos hacerle algún favor a Cuba?' '' dice Philip Peters, un analista de asuntos de Cuba del Lexington Institute de Virginia. 'Miraron un mapa y se preguntaron: `¿Dónde está el níquel?' ''.
En una reciente visita a Washington D.C., Cheng Siwei, vicepresidente del comité permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, dijo que los tratos con Cuba son parte de las crecientes relaciones de China con Latinoamérica. En los cinco años recientes, el comercio entre China y Latinoamérica ha aumentado a razón de 42 por ciento anualmente, habiendo llegado el año pasado a casi $22,000 millones.
''Cuba no es el mayor cliente de China'', dice Cheng, que preside una asociación que promueve la amistad entre China y Latinoamérica.
Algunos expertos advierten que muchos de los tratos entre China y Cuba anunciados con tanta fanfarria, hasta ahora no son mucho más que palabras. Los diplomáticos chinos en La Habana no hicieron comentarios cuando el Herald los contactó por teléfono.
Tim Ashby, ex funcionario del Departamento de Comercio de Estados Unidos que se mantiene al tanto de los asuntos cubanos, dice que con frecuencia, muchos de los anunciados tratos entre Cuba y China no incluyen mucho dinero, y añadió que los millones de dólares que se publican al mencionar los negocios entre los dos países en realidad se refieren a créditos comerciales de los chinos o a equipos de construcción.
Otros opinan que hay un componente de seguridad en el interés de Pekín en Cuba.
Una instalación china de espionaje electrónico situada en Bejucal, al sur de La Habana, contiene una unidad cibernética que observa parte del tráfico de datos de EEUU y una serie de antenas concentradas principalmente en interceptar telecomunicaciones telefónicas también de este país, según declaró ante el Congreso June Teufel Dreyer, una profesora de la Universidad de Miami que es miembro de la Comisión de Repaso de Economía y Seguridad de EEUU y China.
El redactor de The Miami Herald Pablo Bachelet contribuyó a este reportaje.
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/13477386.htm
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