'No podremos sentirnos satisfechos hasta que las hortalizas estén
abundantes en todo el país y a precios asequibles', dijo el gobernante
provisional.
Agencias
viernes 29 de diciembre de 2006 19:33:00
Raúl Castro reclamó más eficiencia en la agricultura, al evaluar los
resultados de 2006, que cerró con "crecimientos en la producción pero
disparidades en los resultados provinciales e inversiones inconclusas",
según un reporte oficial, informó la AFP.
El gobernante provisional encabezó una reunión de evaluación del
rendimiento agrícola urbano en este año.
"El movimiento de la agricultura urbana avanza, pero no podremos
sentirnos satisfechos hasta que las hortalizas estén abundantes en todo
el país y a precios asequibles", dijo el también ministro de las Fuerzas
Armadas.
El Ministerio del Azúcar debía haber completado 1.295 hectáreas de
cultivos de hortalizas en 2006, pero esta tarea sólo pudo cumplirse al
46%, debido en parte a que los sistemas de riego fallaron por la llegada
tardía de medios importados para poner a funcionar la irrigación.
Al examinar esa situación, Raúl Castro señaló que eso forma parte de las
deficiencias en las inversiones y pidió ser más precisos en la
elaboración de los contratos con los suministradores externos.
Asimismo, ordenó avanzar más en el uso de tecnologías para la
agricultura, de acuerdo con el informe.
Durante la última sesión anual de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, el pasado 22 de diciembre, el gobernante interino criticó
duramente viejos problemas que lastran la agricultura cubana y la hacen
ineficiente, provocando un aumento de las importaciones de ese sector.
En la Asamblea censuró a las empresas del Estado por incumplir el pago a
campesinos y cooperativistas que les venden sus productos y aportan el
65% de la producción agropecuaria, lo que da margen a los "pillos", como
llamó a los intermediarios y revendedores.
Raúl Castro consideró "inexplicables" las "trabazones burocráticas" que
motivan la morosidad e impiden una mayor disponibilidad de alimentos a
la población.
El mandatario provisional encabezó la segunda y última sesión ordinaria
anual de la Asamblea, en ausencia de su hermano, Fidel Castro, a quien
sustituye desde el 31 de julio por una crisis de salud.
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