Cifras del fracaso
Las previsiones de la CEPAL para Cuba anuncian más penalidades.
Elías Amor Bravo, Valencia | 23/07/2009
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) acaba de publicar los
resultados de su informe Estudio Económico de América Latina y el
Caribe, que incluye el subtítulo, "Políticas para la generación de
empleo de calidad", en el que se ofrece, como viene siendo habitual por
parte del organismo, un diagnóstico preciso de la situación económica de
la región, los principales retos y amenazas que gravitan sobre ella, y
una evaluación de la calidad de las políticas que adoptan los gobiernos
para afrontar dicho escenario.
Respecto a Cuba, el documento aporta suficientes datos estadísticos para
volver, una vez más, sobre el análisis diferencial de la economía, la
escasa calidad de la regulación de las autoridades, la incapacidad para
afrontar los problemas y la aparente sensación de descontrol que apuntan
los principales indicadores. Este balance cobra especial relevancia si
se tiene en cuenta que el próximo 1 de agosto la Asamblea Nacional del
Poder Popular ha sido convocada para su sesión ordinaria, y que está en
ciernes un congreso del Partido único, en el cual deberá realizarse una
valoración de las actuaciones desarrolladas hasta ahora por el gobierno
de Raúl Castro para tratar de superar las graves dificultades del país.
El informe de la CEPAL contiene información suficiente para afirmar que
la economía cubana necesita un giro de 180 grados para salir del abismo
en que se encuentra, y que cuanto más tarden las autoridades en impulsar
los cambios necesarios, más graves serán las consecuencias de la
inacción. Los datos son los siguientes:
1- No existe un nivel adecuado de inversión (la denominada formación
bruta de capital fijo) en relación con el PIB, lo que lastra las
posibilidades de crecimiento a medio plazo. El porcentaje en Cuba es
sólo del 8,6%, comparado con el de América Latina y el Caribe, que se
sitúa en un 21,8%. Además, entre 2000 y 2008, en la Isla ese porcentaje
se redujo del 11,9% al 8,6% antes mencionado, mientras que en América
Latina y el Caribe experimentó un aumento del 18,5% al 21,8%.
2- La deuda externa bruta total es inadmisible. Entre 2004 y 2008 la de
Cuba se ha multiplicado por 1,7 en su valor. En el conjunto del
continente, los esfuerzos realizados por los gobiernos y un mejor ciclo
económico han propiciado un crecimiento mucho menor, prácticamente se ha
mantenido estable, en torno a 770 mil millones de dólares.
3- Los trabajadores cubanos han experimentado una pérdida de su poder
adquisitivo. Las remuneraciones medias reales entre 2006 y 2008 en la
Isla descendieron un 3% y el salario mínimo real, lejos de aumentar,
disminuyó más aún, un 14,4%, en dicho período.
4- El descontrol del gasto público provoca un déficit insostenible en la
actividad estatal, que es además la más relevante de la economía. El
déficit de la economía cubana alcanza ya el -5,3% del PIB, mientras que
en América Latina y el Caribe es sólo del 1,4%, positivo. Un contraste
que, en términos de resultado global, se dispara, al fijarse en Cuba en
un -6,7% del PIB y, en el conjunto de la región, en un -0,3%,
prácticamente en equilibrio.
5- El peso de la presión fiscal es desmesurado en Cuba. Los ingresos del
Estado en porcentaje sobre el PIB alcanzan ya el 45,9%, mientras que en
América Latina y el Caribe se sitúan en un 19,6%. Por su parte, el gasto
fiscal del gobierno en la Isla supera el 50% del PIB, hasta alcanzar el
52,6%, mientras que en el conjunto de la región se sitúa en el 19,9%, un
resultado más ajustado en relación con los ingresos. El indicador es
grave, si se tiene en cuenta que esa elevada carga del gasto público se
concentra de forma primordial en el gasto corriente, un 43,1% del total,
generalmente improductivo e ineficiente.
Con estos parámetros, no es posible comprender cómo una economía en la
que la tasa de ocupación (porcentaje de población ocupada con respecto a
la población en edad de trabajar), es de un 73,6%, 18 puntos por encima
de la media de la región (del 55,1%), puede ser tan improductiva y
generar unos resultados tan desequilibrados.
Es cierto que el informe de la CEPAL anticipa para este año un modesto
crecimiento de la economía cubana del 1%, cifra favorable si se compara
con el descenso estimado para el conjunto de América Latina, del -1,9%,
como consecuencia de la crisis. Pero no cabe duda de que el derrumbe que
muestra la economía de la Isla en perspectiva histórica no se produce en
ningún otro país de la región. Basta recordar que las autoridades
calcularon el crecimiento en 2006 en un 12,1%, cifra que, comparada con
el 1% previsto para el presente año, no apunta a un escenario favorable.
En ausencia de medidas efectivas, de política económica que contribuyan
a paliar este parón económico, cabe prever más desequilibrios, más
ineficiencia y más ajustes para una población demasiado acostumbrada a
sobrellevar con resignación la incompetencia de sus gestores. La
cuestión es, ¿hasta dónde puede llegar?
Cifras del fracaso - Artículos - Cuba - cubaencuentro.com (23 July 2009)
http://www.cubaencuentro.com/es/cuba/articulos/cifras-del-fracaso-195971
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