2010-02-04.
Elías Amor, Economista ULC.
(www.miscelaneasdecuba.net).- Al fin llegó el día tan esperado, y al que
la propaganda castrista había dedicado especial atención en las últimas
semanas. El pasado 3 de febrero, Cuba pagó a Venezuela 108,000 sucres
por 360 toneladas de arroz, en la que constituye la primera operación
comercial que se realiza a través del Sistema Unitario de Compensación
Regional de Pagos (Sucre).
Esta primera operación comercial estuvo a cargo de la firma exportadora
venezolana Empresa Mixta Socialista Arroz del ALBA S.A. y la Empresa
Cubana Comercializadora de Alimentos (Alimport), todo controlado por el
Estado.
Conviene recordar que el sucre es una nueva moneda, creada por los
países miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas, ALBA, que,
según portavoces del grupo, busca independencia frente al dólar. La
creación de nuevas monedas, incluso aquellas que no poseen las
propiedades características del dinero como ocurre con el sucre, deben
seguir unas reglas técnicas que, al parecer, poco importan a los que han
estado detrás de esta nueva iniciativa del castro chavismo latinoamericano.
Independencia del dólar, ¿para qué? Para funcionar de forma
irresponsable al margen del mercado. Mala decisión. Una nueva moneda en
América Latina, ¿con qué finalidad? Evitar la disciplina del dólar y la
exigencia de credibilidad de las economías que se observa con los
intercambios comerciales. Pero aún.
Precisamente cuando los gobiernos de todos los países del continente han
impulsado políticas para estabilizar sus tipos de cambio, darles
seguridad frente a terceros y alinear de forma eficiente sus monedas con
el dólar, que lógicamente ejerce una notable influencia sobre la
economía de la región, en el seno del ALBA se enrocan, y proponen la
creación de una nueva moneda para las relaciones comerciales internas.
Experimentos como éste, tarde o temprano, terminan siendo eliminados, o
en el peor de los casos, penalizados por los mercados. No tardaremos
mucho tiempo en ver como el sucre y el ALBA, desaparecen juntos pero,
mientras tanto, veamos con un sencillo ejemplo, el daño que hacen a sus
economías estos aprendices de economista.
Por lo pronto, como ya expuse en un artículo anterior, fijar el cambio
del sucre con el dólar en 1,25$ es el resultado de una decisión
arbitraria, mal diseñada, y que puede tener consecuencias muy negativas
a medio plazo sobre las economías de la región. Al final, se han
complicado muy poco, ya que se ha utilizado como referencia el valor que
actualmente tiene el bolívar venezolano con el dólar, fijado en 1,3841
dólares.
¿Con qué criterio se establece en 1,25$ el valor de la nueva moneda? ¿De
qué variables macroeconómicas depende el cálculo realizado de un nuevo
tipo de cambio para monedas de diversos países que muestran distintos
grados de fortaleza o debilidad frente al dólar? No conviene olvidar que
el ALBA es un conjunto de países en el que están Cuba o Venezuela, pero
también Nicaragua, Bolivia, Dominica, Honduras, Ecuador, San Vicente y
las Granadinas, Barbuda y Antigua. Un glosario muy diverso de países,
economías y relaciones de intercambio.
Por citar un ejemplo, de la paridad artificial del peso cubano con el
dólar, al cambio de 1 lempira hondureño con 0,0548 $ o el córdoba
nicaragüense que equivale a 0,0478 $ y el dólar del Caribe oriental que
funciona en las islas, a 0,384$. Diferencias tan abismales que
difícilmente se pueden integrar en una moneda paraguas con un cambio de
1,25$ como es el sucre.
Si tal y como anticipan los expertos, a medio plazo el dólar se aprecia
en todos los mercados, entonces cabe suponer que el tipo de cambio con
el sucre también experimentará las mismas consecuencias.
Algunos países que mantienen posiciones en dólares en sus balanzas
comerciales podrán descubrir que es mucho más rentable operar con la
divisa de Estados Unidos que con la establecida por el castro chavismo.
Además, con un dólar al alza en los mercados mundiales, todas las
exportaciones a Estados Unidos aumentan en competitividad y el mercado
de aquel país se convierte en una potente aspiradora de bienes y
servicios a nivel mundial. Me temo, en tales condiciones, que ni
siquiera Bolivia quede aparcada en el ALBA, y que todo este experimento
termine siendo un fracaso.
*Además, los resultados de las operaciones comerciales dejarán muy mal
sabor de boca a los que participen en ella. Al final, nos quedaremos sin
saber cómo un turista de Venezuela en Cuba puede pagar con el sucre en
los hoteles de La Habana.
COMIENZA A ANDAR EL SUCRE, COMIENZAN LOS PROBLEMAS - Misceláneas de Cuba
(4 February 2010)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=25505
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