Miércoles, 07 de Abril de 2010 13:26 Prensa Radio Santiago
A fines de diciembre pasado, la contadora general de la empresa ING -el
holding que reúne las actividades de Max Marambio en La Habana-, Lucy
Leal, fue detenida. Lo mismo le ocurrió a un gerente técnico que
representa al Estado cubano en el negocio agroindustrial en el que
participa el empresario chileno.
Según cercanos al caso, la mujer se encuentra con paradero desconocido,
las autoridades sólo le han permitido contacto esporádico con sus
familiares y hasta la fecha no se le han formalizado cargos en el
sumario que lleva la Fiscalía General de la República, entidad que
depende directamente de Raúl Castro desde su creación hace poco más de
un año y a la que dotó de atribuciones especiales para interrogar y
detener a personas.
La investigación -según señaló Marco Enríquez-Ominami, de cuya
candidatura Marambio fue jefe político -se inició el 14 de diciembre, un
día después de la primera vuelta presidencial en Chile. La postulación
de Enríquez-Ominami habría tenido efectos negativos ante los ojos de
sectores del gobierno cubano. Según las mismas fuentes, Raúl Castro
ordenó abrir la investigación a la empresa de alimentos Río Zaza, en las
que Marambio posee el 50% de la propiedad a través de ING, el otro 50%
pertenece al Estado cubano.
Río Zaza -cuyas fábricas cerraron el 28 de febrero- era una de las
principales productoras y exportadoras de alimentos de la isla, con
ventas sobre los US$ 100 millones al año. La investigación también se
extendió a la agencia de turismo Sol y Son, en la que tiene
participación Marcel Marambio, hermano del ex jefe de campaña de
Enríquez-Ominami. La investigación simultánea fue interpretada como una
señal de que el objetivo final era Marambio.
El último viaje del empresario a Cuba fue el 8 de noviembre. Antes de
eso acostumbraba a pasar una semana al mes en La Habana, aunque el l
2009 fue muy poco en función de la campaña electoral chilena.
En vísperas del último viaje, de acuerdo a cercanos, Marambio había
expresado quejas a las autoridades, criticando la forma en que se estaba
manejando la economía cubana y la situación de las empresas. El año
pasado, las firmas de Marambio habían enfrentado crecientes dificultades
como consecuencia del "corralito" decretado por el gobierno cubano a los
inversionistas extranjeros, por la falta de liquidez de la economía. La
medida, que afectó a todos los inversionistas extranjeros, impidió
cumplir con los pagos a proveedores.
Sólo por las operaciones en Río Zaza, durante el año 2009, Marambio
tiene retenidos en Cuba cerca de US$ 10 millones. Pero según cercanos al
empresario chileno, en total, las retenciones que afectan al holding de
Marambio ascienden a cerca de US$ 23 millones.
El 28 de febrero pasado, Marambio cerró las dos plantas de la empresa
Río Zaza, en las que trabajaban unas 500 personas, por carecer de
insumos debido a la falta de pago a los proveedores.
Ayer, el canciller Alfredo Moreno reconoció que la Cancillería chilena
sigue con atención la cesación de pagos que afecta a los inversionistas
chilenos en Cuba y manifestó la disponibilidad del gobierno de Piñera de
intervenir ante las autoridades cubanas para alcanzar una solución.
Marambio, al ser consultado sobre su situación y la de sus empresas en
Cuba, optó por no hacer comentarios.
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