No dan a la economía cubana más de dos años de vida
Pronostican que las fuerzas armadas cubanas ganarán poder económico, y
que el pueblo no tendrá otro remedio que "aguantar" los tiempos de
escasez que se avecinan
Redacción CE, Madrid | 10/12/2010
Dos acreedores de Cuba y los principales países inversores en la Isla
dan a su economía "dos o tres años" de vida debido a la crisis
financiera mundial y la incapacidad de sus autoridades para atender la
deuda externa, según lo afirma uno de los cables diplomáticos de EEUU
filtrado por WikiLeaks, de acuerdo al diario español El Mundo.
El cable fue enviado el 9 de febrero de este año, antes de que el
Gobierno de Raúl Castro anunciara reformas estructurales —despedir a
500.000 empleados públicos, eliminar subsidios y expandir los negocios
particulares— en un intento de revivir la economía nacional, especifica
en su información el periódico El Nuevo Herald.
Pero mostró la profundidad de los problemas económicos de Cuba en ese
momento, y describió al Gobierno cubano como "incoherente y poco claro,
paralizado por el temor de que las reformas debiliten el firme control
que ellos han tenido sobre el poder durante más de 50 años", agrega el
diario de Miami.
El despacho pronosticó además que las fuerzas armadas cubanas ganarían
poder económico, y que el pueblo cubano no tendría otro remedio que
"aguantar" los tiempos de escasez que se avecinan.
El cable informó sobre un desayuno celebrado por un diplomático
estadounidense en La Habana con consejeros comerciales y económicos de
cinco de los mayores socios de Cuba —China, España, Canadá, Brasil e
Italia—, más sus importantes acreedores Francia y Japón.
"Todos los diplomáticos estuvieron de acuerdo en que Cuba podría
sobrevivir este año sin cambios políticos sustanciales, pero la
situación financiera podría volverse fatal en un plazo de 2-3 años",
señaló el despacho. "Italia dijo que contactos del GOC (Gobierno cubano)
habían sugerido que Cuba quedaría insolvente tan pronto como en el
2011", agrega El Nuevo Herald.
Por su parte, tal como reproduce el diario español El País, al consejero
chino le exaspera la rigidez cubana que llega a definir como "un dolor
de cabeza", especialmente la discusión sobre las reformas a lo chino de
la inversión extranjera.
Los documentos indican que aunque oficialmente la situación "financiera
no es tan crítica" pese al embargo norteamericano y de los huracanes en
2009, hubo una fuerte disminución de las importaciones. La deuda
exterior de Cuba era en 2007 de 17.800 millones de dólares, dice el texto.
Ante el drástico bajón de las importaciones, el representante español
opinó que "apenas hay espacio en Cuba para reducir sus importaciones
después de un recorte del 37% en 2009".
Los diplomáticos informaron además tener problemas constantes para
cobrar sus deudas con Cuba, y el japonés señaló que, después de haber
reestructurado en su totalidad la deuda oficial cubana en el 2009, Tokio
no había recibido pago alguno, afirma en su edición El Nuevo Herald.
"Hasta China admitió tener problemas con que le pagaran a tiempo, y se
quejó de los pedidos de Cuba de que le extendieran los términos del
crédito de uno a cuatro años", reportó el cable. "Francia y Canadá
respondieron diciéndole: 'Bienvenido al club'".
Los chinos se quejaron también de las férreas restricciones de Cuba a la
inversión extranjera, y señalaron que un negocio conjunto de cultivo de
arroz había producido una buena cosecha pero "era insostenible" por los
precios bajos que exigía el Gobierno cubano, agregó el despacho.
Los brasileños tomaron un punto de vista a largo plazo en cuanto al
rendimiento de sus inversiones, señaló el cable, y afirmaron haber
tenido cierto éxito en reunir capital para la renovación del puerto del
Mariel, al oeste de La Habana.
A pesar de la gravedad del análisis, ninguno de los diplomáticos previó
ninguna reforma económica efectiva en 2010 debido a lo que los
brasileños llamaron la posibilidad de que fueran demasiado
"desestabilizadoras".
"Todas las discusiones acerca de reformas al estilo chino, en particular
con respecto a las inversiones extranjeras, han sido difíciles, y 'un
verdadero dolor de cabeza', según los chinos", señaló el despacho, sin
entrar en detalles.
Pese al sombrío futuro es improbable una liberalización sustantiva,
señala el cable de la Sección de Intereses de Estados Unidos número
248021, fechado en febrero de este año.
Las aperturas estructurales que facilitarían el despegue de la
centralizada economía comunista no acaban de ejecutarse, mientras el
Gobierno de Raúl Castro "se retuerce las manos en la indecisión porque
teme las consecuencias políticas de cambios largamente demorados",
escribe Jonathan D. Farrar, jefe de la Sección de Intereses, al resumir
la opinión de sus colegas.
El cultivo privado de tierras ociosas, una reforma potencialmente
significativa puesta en práctica en 2009, no ha sido efectiva por la
inexperiencia de los adjudicatarios y la carencia de maquinaria, capital
y mercados.
Los consejeros calculan que si "la inestable Venezuela" reduce
significativamente su ayuda económica, centrada fundamentalmente en el
envío diario de cerca de 90.000 barriles de petróleo, Cuba podría verse
avocada a reformas similares a las aplicadas, a la fuerza, durante el
Período Especial de principios de los noventa. La revolución cubana
perdió entonces los multimillonarios subsidios soviéticos y casi
quiebra. "El pueblo cubano ha nacido acostumbrado a los tiempos
difíciles y responderá a la próxima convocatoria oficial a apretarse el
cinturón con similar aguante", anticipa Farrar en su informe al
Departamento de Estado, detalla el diario español El País.
Las valoraciones recogidas por el anfitrión estadounidense son
pesimistas, discurren en la dirección contraria a la comentada por el
Ministro, y coinciden en mencionar el creciente protagonismo de las
Fuerzas Armadas al frente de las empresas estatales. "La economía cubana
está progresivamente manejada por ingenieros militares que son capaces
de llevar el día a día de los negocios, pero no tienen la visión de
promover reformas que saquen al país del desorden económico y la
economía centralizada". Los consejeros comerciales dicen que la
dirección económica ha sido más centralizada aún y los ministerios
económicos restringen las consultas. "El francés se quejó de que las
finanzas del Gobierno cambiaron del Banco Central al ministerio de
Economía y Planificación, y que con ese cambio ya no tiene acceso ni a
la información, ni a los funcionarios".
Los chinos desaprueban la rigidez cubana en la constitución de empresas
mixtas, agrega El País.
"No importa si la inversión extranjera en un negocio es de diez o cien
millones de dólares, la inversión del Gobierno de Cuba siempre se subirá
hasta el 51% (para ejercer el control de la sociedad), dijo el consejero
comercial chino con visible exasperación", según reproduce Farrar.
"Cualquier discusión acerca de reformas tipo chino, fundamentalmente las
referidas a la inversión extranjera, son difíciles, 'un dolor de
cabeza', dice el chino".
El almuerzo prosigue con adivinanzas sobre la orientación de la política
cubana. El consejero canadiense aventura que, contrariamente a Fidel
Castro, Raúl necesita de "la maquinaria" del Partido Comunista Cubano
(PCC) para implementar los cambios, se abunda sobre "la variable
venezolana", mientras Farrar, lo concluye así: "El Gobierno cubano
continúa confuso, en gran medida porque sus líderes están paralizados
por miedo a que con las reformas perderán el poder al que se han
aferrado durante más de 50 años".
Cable sobre la sección de intereses de EE UU en febrero 2010:
http://www.elpais.com/[...]/elpepuint/20101209elpepuint_29/Tes
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