domingo, 24 de marzo de 2013

Retos que enfrentará el futuro Presidente de Cuba

Retos que enfrentará el futuro Presidente de Cuba



El sucesor de Raúl Castro tendrá que centrar sus esfuerzos para

conquistar a los más jóvenes, luego de que el actual mandatario

asegurara que en 2018 dejará el poder

Ilian Cedeño

23/03/2013 05:38



CIUDAD DE MÉXICO, 23 de marzo.- Cuando el presidente Raúl Castro dijo

que para 2018 dejará el poder sin buscar reelección, anunció también una

respuesta a la pregunta de lo que será Cuba sin un Castro al frente y

cómo espera mantener su sistema socialista de gobierno.



De hecho, expertos no cubanos consultados por el centro de análisis

Diálogo Interamericano, de Washington, creen que la respuesta está en un

enfoque dirigido a los jóvenes.



Pero para los actuales adultos será difícil acostumbrarse a una nueva

figura, sobre todo después del liderazgo que consolidaron Fidel y Raúl

Castro desde el triunfo de la Revolución en 1959.



El aparente sucesor designado, el ahora vicepresidente cubano, Miguel

Díaz-Canel, es "una sorpresa" porque es poco conocido fuera de Cuba,

como subrayó Stephen Wilkinson, presidente del Instituto Internacional

para el Estudio de Cuba.



Díaz-Canel está ahora en el foco de la curiosidad de los interesados en

Cuba, precisó, pero ha viajado muy poco como para entablar una buena

relación con diplomáticos de otras naciones, destaca Diálogo Interamericano.



Hasta donde se sabe, Díaz-Canel no sale de ninguna familia que haya

combatido en la revolución y mucho menos es una figura militar, dos

características que podrían generarle obstáculos a la hora de liderar la

isla, apuntó Wilkinson.



Pero al mismo tiempo es un hombre nacido y criado bajo la bandera de la

Cuba socialista. Será también el encargado de preservar y al mismo

tiempo de continuar la evolución del sistema instaurado por Fidel y su

sucesor y hermano Raúl Castro, que sorprendió al mundo el pasado 24 de

febrero, luego de que el Parlamento cubano lo reeligiera para dirigir al

país los próximos cinco años, al declarar que no buscaría otro mandato.



Fue durante esa sesión parlamentaria, en la que estuvo presente su

hermano Fidel, cuando el mandatario dijo: "Tengo derecho a retirarme,

¿no lo creen?".



En la misma reunión, llevada a cabo en el Parlamento de Cuba, se

determinó que Díaz-Canel se convertiría en el primer vicepresidente de

la isla, una posición que lo hace el sucesor directo de Raúl y el hombre

que pondría fin a la era, de casi medio siglo, de los Castro.



"Es de tontos tratar de descifrar que (Raúl) tenía en mente el liderazgo

de Cuba cuando nombró a este incondicional del Partido Comunista como

vicepresidente", afirmó Peter Hakim, miembro del Consejo Asesor y

presidente emérito de Diálogo Interamericano, en referencia a la

designación de Díaz-Canel como segundo al mando.



"La elección de un sucesor relativamente joven, considerado como un

tecnócrata y un gerente sumamente competente, sugiere que los

gobernantes saben que el país debe reorganizarse y que sus actuales

acuerdos económicos y políticos son anacrónicos e insostenibles", señala

Hakim.



Luego de que Raúl Castro afirmara en febrero pasado que él y su hermano

habrían hecho su mejor esfuerzo por mantener a Cuba estable, se

escucharon quejas de algunos opositores que afirman que lo único que han

recibido de ellos es represión.



Pero por otra parte, muchos simpatizantes de los Castro han hecho

hincapié en las reformas que el gobierno de Raúl ha emprendido en los

últimos meses, como quitar el candado a la aprobación de pasaportes para

salir de la isla.



Hakim apuntó que "como el resto de las otras 34 naciones del continente

americano dirigidas por gobiernos electos, la jerarquía cubana debe

estar al tanto de que la coerción y el control no son formas

inteligentes de gobernar en estos días; la Primavera Árabe debió haberle

refrescado la memoria a los líderes cubanos".



Raúl Castro es el presidente de Cuba desde el 24 de febrero de 2008,

aunque desempeñaba el cargo de presidente interino desde el 31 de julio

de 2006.



Vasto curriculum



Miguel Díaz-Canel, de 52 años de edad, fue profesor universitario y

primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en las provincias

de Villa Clara y Holguín. En 1991 fue nombrado miembro del Comité

Central y en 2003 ascendió al Buró Político del PCC.



El ahora vicepresidente pertenece a un grupo de líderes partidarios que

dirigieron provincias y que tuvieron margen para tomar sus propias

decisiones sin cuestionamiento alguno.



De acuerdo con Wilkinson, el ahora vicepresidente es miembro de una

generación que se benefició de los avances sociales que se llevaron a

cabo en años pasados y fue seleccionado con sumo cuidado, ya que no es

miembro de ninguna de las familias importantes que combatieron en la

Revolución Cubana.



Sin contacto con Estados Unidos



El presidente del Instituto Internacional para el Estudio de Cuba añadió

que la falta de contacto previo con Estados Unidos también es un

elemento importante a considerar. "En su calidad de personaje

desconocido, será más difícil de influir o de predecir. Tiene un

expediente impecable como miembro del partido, parece ser modesto y,

obviamente, es muy trabajador."



No haber tenido ningún acercamiento con algún líder estadunidense es un

arma de doble filo: por un lado podría beneficiarlo para construir una

relación de la que pueda resultar al menos una proximidad, y por otro

sería perjudicial pues no conoce de lleno la manera en la que se

desempeñaron los Castro, puntualizan los especialistas.



Wilkinson opinó que si Díaz-Canel ocupa la más alta magistratura seguirá

a la sombra de los miembros de la generación que luchó en la revolución,

muchos de los cuales no son tan viejos como los hermanos Castro.

"Esteban Lazo Hernández, quien acaba de asumir la presidencia de la

Asamblea Nacional, es uno de esos ejemplos. Tiene 68 años y peleó en la

revolución siendo todavía un niño. Incluso, bajo la nueva regla de dos

periodos de gobierno ¡podría mantenerse todavía en el cargo en 2022!"



De cualquier modo, la lección que pueden sacar de todo esto quienes

hacen la política de Washington es tomar conciencia de que esperar por

la muerte de los hermanos Castro es una pérdida de tiempo, asevera.



En tanto, Kirby Jones, doctor en medicina y presidente de Alamar

Associates, destacó para Diálogo Interamericano que "es imposible saber

qué va a hacer Miguel Díaz-Canel como presidente de Cuba. Se sabe muy

poco de él y no hay la posibilidad de tener una bola de cristal lo

suficientemente clara como para ver de aquí hasta 2018".



Lo que sí es previsible, afirma, es que ocurrirán demasiados cambios que

podrían colocar a cualquier otro al frente de Cuba.



Díaz-Canel no es solamente la primera persona de la posrevolución que

ocupa ese

puesto, pues también las mayorías que integran la Asamblea Nacional y el

Consejo de Ministros se nutrieron de esa nueva generación.



http://www.excelsior.com.mx/global/2013/03/23/890430

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