martes, 23 de abril de 2013

Leo, me alimento o me calzo?

¿Leo, me alimento o me calzo?

Martes, 23 de Abril de 2013 00:22

Escrito por Susana Teresa Más Iglesias



Cuba actualidad, La Habana, El Vedado, (PD) En la emisión del mediodía

del 8 de abril del Noticiero Nacional de Televisión se expuso un trabajo

que promueve de alguna que otra manera la idea de incentivar en la

población el interés por la lectura.



Según el reportaje, el hábito de leer debe estimularse tanto en el hogar

como en los centros educacionales, pero no se tiene en cuenta que cada

día los precios de los libros se hacen más inalcanzables para los

amantes de este bienhechor hábito. No se tiene en cuenta que muchos

lectores no cuentan con las posibilidades económicas para sufragarse

esos gastos, aún más si son estudiantes.



Hasta los años 90, era normal la adquisición de libros por la población,

ya que ésta adquirió un buen nivel cultural. Pero los precios solo

oscilaban entre $ 0.55 y $ 20.00 los más caros (hablo de pesos cubanos,

ya que el dólar estaba penalizado).



Hasta hace unas tres décadas, era muy fácil para cualquier estudiante

recurrir a sus padres para la compra de libros de variados géneros,

aunque los más solicitados por los jóvenes de aquella generación eran

los de aventura, policíacos, poesía y literatura universal. Su precio

rara vez pasaba de los 2 pesos. Por la suma de treinta pesos bien se

podía obtener una colección completa, ya fuera Radar, Saeta o cualquier

otra con la que cualquiera se embebía horas y horas en la lectura.



Hoy por hoy, es un viacrucis comprar un libro, pues sus precios, en la

mayoría de los casos, son descomunales.





José Martí dejó plasmado que "saber leer es saber andar". Tuvo razón.



A pesar de las restricciones migratorias por las que ha atravesado Cuba,

quien haya desarrollado el hábito de la lectura conoce por medio de lo

leído costumbres y culturas de diversos países.



De seguro, si los libros no tuvieran los precios tan altos, muchos más

dirigieran su predilección a la lectura, no solo como consulta o

aprendizaje de alguna materia, sino también como recreación en el tiempo

libre.



Son muchas las promociones en los puntos de venta de las Ferias del

Libro, pero es pequeño el número de personas que llegan al lugar con la

disposición de comprar.



Tal vez en un futuro los funcionarios del Instituto Nacional del Libro

adviertan este error en la comercialización, y en vez de subir cada día

más los precios de los libros, o de venderlos en cuc, piensen que

nuestros niños, jóvenes y adultos necesitan y a la vez desean

incursionar en la lectura sin tener que pensarlo dos veces antes de

entrar en una librería.



Para Cuba actualidad: susana.mas24@yahoo.com



http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/7190-ileo-me-alimento-o-me-calzo-.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario