Reformas, Internet, Agricultura
Políticas erráticas: ¿Liberación de las fuerzas productivas?
La lógica de privilegiar la protección a todas las empresas estatales y
la planificación centralizada, no dan resultados
Marlene Azor Hernández, México DF | 05/06/2013 11:43 am
En esta ocasión me refiero a las tres últimas medidas o propuestas del
Gobierno cubano, contradictorias y erradas: la risible liberación de 334
computadoras para el acceso a Internet en salas estatales y a precios
inaccesibles para la mayoría de la población. La posposición del
Congreso de la CTC y las políticas propuestas para reactivar la agricultura.
La primera empezó el martes 4 de junio, bajo la protesta airada de los
que escriben en medios no oficialistas. Tienen razón. Según la cuenta
del periodista Fernando Ravsberg[1] toca a una hora cada cinco años, si
tomamos como cifra de los interesados a ocho millones de internautas.
Según el ritmo de las reformas, dentro de cuatro años (tiempo en el cual
se demoraron para permitir construir sus viviendas a los campesinos en
sus tierras en usufructo, 2008-2012), podremos seguramente contar con el
doble de las computadoras y así cada ciudadano podrá contar con una hora
de conexión cada dos años y medios. El ridículo acceso que ahora se
abre, responde a una demanda mayoritaria de la población que espera
desde julio de 2011 la operatividad del cable de fibra óptica negociado
con Venezuela.
Ahora confirmamos que el cable estaba operativo pero el amplio acceso
sigue denegado. El precio monopólico de 4,50 CUC la hora de acceso,
contradice al Viceministro de Comunicaciones cubano, quien declaró que
"el acceso al conocimiento no sería limitado por el mercado". Tiene
cierta razón el viceministro, los precios no son de mercado sino
monopólicos del Estado por lo tanto la arbitrariedad manda. El resultado
actual de esta medida expresa la prioridad del Gobierno cubano con
relación al derecho a la información alternativa, al conocimiento y a
las fuentes de trabajo que proporciona Internet. Como dice otro
periodista, de Havana Times[2], seguimos en el "analfabetismo tecnológico".
Claro que existen alternativas, pero el Gobierno no está interesado en
inversiones conjuntas con capital extranjero en este rubro, para
facilitar el acceso y bajar los precios.
La posposición del Congreso de la única Central de Trabajadores de Cuba,
de noviembre de este año para los primeros meses de 2014, también es una
medida errada y muy bien analizada por Dimas Castellano en su artículo
El PCC y la CTC, publicado el 3 de junio en DDC. En las reuniones
preparatorias iniciales, los trabajadores piden aumentos salariales y el
aumento de las pensiones que no les sirve por los precios
"recaudatorios" de la mayoría de los productos de primera necesidad.
Estos siguen siendo responsabilidad de los precios monopólicos impuestos
por el Estado. Estas demandas, más la reticencia de los cuentapropistas
para ingresar en la CTC, hicieron que en el reciente pleno de la CTC se
cambiara a la vicepresidenta de la CTC, y responsable de la Comisión
organizadora, por otro funcionario puesto a dedo. Una demanda como el
aumento de los salarios, ha sido planteada desde 2007, en la consulta a
la población, es la primera de las demandas resultado de los debates de
los Lineamientos en 2011, es la primera demanda en la Encuesta del IRI
en junio de 2012, pero la dirección del Gobierno cubano la pospone
apostando a una productividad que obstruye con sus numerosos mecanismos
de control y sus precios monopólicos "inflados" (ahora se les llama
precios recaudatorios)
¿Hay alternativas? Claro que las hay, pero las alternativas no coinciden
con la "lógica" gubernamental de las reformas en curso. La primera
alternativa es permitir la libre asociación en nuevos sindicatos de
acuerdo a los intereses de los trabajadores, la segunda es hacer
realidad "la liberación de las fuerzas productivas", consigna del
gobierno que se traiciona una y otra vez, apostando a la "eficacia" de
las empresas estatales ineficientes y que continúan obteniendo
subsidios, menos que antes, pero que continúan siendo el pivote central
privilegiado de la política económica.
En la reciente entrevista a Carmelo Mesa Lago en El País, el brillante
economista comentaba como las reformas actuales se asemejan a las
aplicadas en los años 70 en países como Polonia, Yugoslavia y
Checoslovaquia sin obtener los resultados esperados. Pero el Gobierno
cubano sigue de espaldas a esta experiencia acumulada. En estos países
también se hicieron reformas de mercado pero continuaron con una
planificación centralizada y/o monopolios del comercio interior y
exterior que impedían la liberación de las fuerzas productivas. Hay una
amplia literatura económica de la época que seguramente los economistas
cubanos residentes en la Isla conocen.
El Consejo de Ministros del 31 de mayo, reseñado en Juventud Rebelde el
3 de junio, nos confirma en la persona de Marino Murillo Jorge, que las
reformas en la agricultura para hacerla eficaz, no han dado resultados.
En este sentido la propuesta más avanzada para destrabar los mecanismos
que obstruyen el aumento de la producción, se plantean para 2014 y de
forma experimental en la Isla de la Juventud, una medida que permitirá
libre acceso "al mercado de insumos mayorista y minorista" sin subsidios.
En China y Vietnam, la manera de eliminar las hambrunas y convertirse en
exportadores de alimentos, fueron, según Mesa Lago, la liberación plena
de los productores de las dependencias del Estado, con lo cual los
productores decidieron los productos a cultivar, los mercados dónde
vender y los precios a sus productos.
Mientras existan subsidios a las empresas estatales y cooperativas
agrícolas, controles centralizados de qué producir y cuánto entregar por
debajo de los precios de mercado —los insumos se compran en CUC, cuando
aparecen en los precarios mercados mayoristas y a precios
"recaudatorios" para los campesinos usufructuarios—, y la producción
exigida por el estado a los campesinos se compra a precios fijados por
el estado y en pesos cubanos. Mientras exista esta distorsión no habrá
estímulos a la producción.
El problema central de la actual política económica es que pretende
controlar el mercado antes de crearlo, y no corregirlo una vez
desplegado como debe ser. Mientras exista esta lógica subyacente en
todas las reformas económicas, continuaremos en un círculo vicioso de
ineficiencias y sobre todo importando 1, 400 millones en alimentos como
es el caso de este año 2013, según el estimado del economista Mesa Lago.
La lógica económica de priorizar la empresa estatal y obstruir las
nuevas formas no estatales son muy contradictorias con la necesidad de
la seguridad alimentaria del país, y la necesidad de absorber el 28 % de
la fuerza laboral estatal que "sobran" según los estimados oficiales.
Las reformas económicas de mercado en curso, no "liberan las fuerzas
productivas", obstruyen las formas no estatales y postergan la
productividad del trabajo en las empresas estatales y no estatales
impidiendo el aumento de los salarios y las pensiones, primera demanda
de los trabajadores sindicalizados en la única Central de Trabajadores
de Cuba.
¿El modelo? No es Chino, no es Vietnamita, repite las distorsiones de
las reformas tecnocráticas de algunos de los ex países socialistas en la
década de los 70s y no es ni socialista ni capitalista, es únicamente
muy ineficiente y centralizadamente autoritario.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/politicas-erraticas-liberacion-de-las-fuerzas-productivas-284595
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