Atrapada entre la corrupción y la burocracia
Magyoris Céspedes ha pasado por un calvario de trámites y frustraciones.
Las autoridades violan las leyes en perjuicio de los ciudadanos
martes, noviembre 25, 2014 | Roberto Jesús Quiñones Haces
GUANTÁNAMO, Cuba. -Magyoris Céspedes Salazar, vecina de la ciudad de
Guantánamo, lleva siete años tratando de terminar la construcción de su
vivienda a pesar de que todos los trámites los ha realizado dentro de lo
establecido.
En el año 2007 la Dirección Municipal de Planificación Física y el Poder
Popular del municipio Guantánamo dispusieron que se le entregara un
local que había pertenecido a la Empresa Provincial de Industrias
Locales con el objetivo de que construyera su vivienda por esfuerzo
propio. Los documentos quedaron legalizados en febrero del 2007 y en
marzo de ese año se le asignó a Magyoris, por el Plan CTC (Central de
Trabajadores de Cuba) , el módulo de materiales para que iniciara la
construcción del inmueble.
Pensando que con los documentos en regla y la asignación de materiales
todo iría bien Magyoris comenzó la construcción pero…
Comienzan las ilegalidades
La primera violación la cometió la Dirección de la Vivienda de
Guantánamo pues al dictar la Resolución No.688 del 2007 para que
Magyoris pudiera iniciar la construcción le reconoció menos cantidad de
terreno del que verdaderamente le había asignado el gobierno y que ya
ella había pagado en el Banco.
Al percatarse, Magyoris se personó en la Dirección de la Vivienda, donde
supo que una vecina colindante nombrada Rosalía Quintana, estaba
reclamando una parte de ese terreno, del que decía ser la propietaria,
aunque jamás enseñó el título en las múltiples reuniones realizadas para
resolver el asunto de la forma más rápida y amigable posible.
Ante esta situación Magyoris decidió agilizar la construcción pero al
dirigirse al punto de venta de los materiales para adquirir los que le
habían asignado le dijeron que no estaban allí. Fueron tantas sus quejas
que el gobierno la privó del derecho a construir por esfuerzo propio y
determinó que una empresa constructora se encargaría de hacer la
vivienda para que luego Magyoris la pagara. Pero nunca se supo quién
había recibido los materiales asignados a esta ciudadana.
El litigio ante los tribunales: demoler lo que el propio gobierno ha
construido
Mediante la sentencia 43 del 27 de agosto del 2009, dictada por la Sala
de lo Civil, Administrativo y Laboral del Tribunal Provincial de
Guantánamo en el proceso administrativo18 del 2009 los jueces decidieron
concederle 28 metros de terreno a la vecina Rosalía Quintana en
perjuicio de Magyoris quien no sólo ha mantenido la posesión pacífica e
ininterrumpida del inmueble desde el 2004 hasta la fecha sino que
también lo pagó ante el Banco. El fallo fue ratificado por el Tribunal
Supremo Popular.
De ejecutarse lo dispuesto en esa sentencia habría que demoler parte de
la construcción que hasta la fecha ha realizado la empresa constructora
designada por el gobierno, algo que se comprueba fácilmente con una
cinta métrica. Otro absurdo mayor es que si se ejecuta lo dispuesto por
el tribunal Magyoris no tendría posibilidad de salir a la calle por
ningún lado.
Se destapa la Caja de Pandora
Magyoris continuó quejándose e investigando. Gracias a su persistencia
se pudo demostrar que el título de propiedad de Rosalía Quintana es
falso y que el local donde vive dicha señora es propiedad de la Empresa
Provincial de Industrias Locales, la cual todavía paga el impuesto sobre
la propiedad de ese inmueble al estado.
Se desconoce cómo la señora Rosalía pudo hacerse de un título de
propiedad sobre un bien estatal aunque es evidente que la violación es
de la Dirección de la Vivienda de Guantánamo y así lo han reconocido
documentalmente la Lic. Ana Vergara, especialista de la Dirección
Provincial de la Vivienda de Guantánamo; Henry Rodríguez Terrero,
presidente del Poder Popular del municipio y Nancy Acosta Hernández,
presidenta del Poder Popular Provincial.
A pesar de que se han ubicado las ilegalidades y violaciones todavía
Magyoris tiene la construcción paralizada.
La solución pasa por el tamiz de la espera y la burocracia
Detectada una violación como la que hemos comentado resulta evidente que
el título de propiedad que posee la señora Rosalía Quintana es un acto
jurídico nulo que no genera derecho alguno ni puede ser convalidado, así
lo establece el Código Civil. Sin embargo la construcción de Magyoris
continúa paralizada a pesar de no ser ella quien violó la ley.
La solución del caso pasa por la formalidad obligatoria de establecer
una demanda ante la Dirección Municipal de la Vivienda de Guantánamo
para invalidar el título de propiedad otorgado ilegalmente a Rosalía
Quintana y luego Magyoris tendría que solicitar un procedimiento de
revisión ante el Tribunal Supremo Popular y rezar a Dios para que su
caso sea atendido, pues solicitudes como ésas prosperan excepcionalmente
aunque traten de resolver asuntos como el que funcionarios corruptos le
han creado a esta ciudadana.
Source: Atrapada entre la corrupción y la burocracia | Cubanet -
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