miércoles, 29 de marzo de 2017

El transporte interprovincial y los ómnibus nuevos

El transporte interprovincial y los ómnibus nuevos
¿Cómo se justifica el drástico aumento del precio de un servicio que
rinde pingües dividendos sin que el cliente reciba algún beneficio?
Miércoles, marzo 29, 2017 | Roberto Jesús Quiñones Haces

LA HABANA, Cuba.- Desde el año pasado la prensa oficialista se ha hecho
eco de la compra de nuevos ómnibus Yutong y de otras medidas para
mejorar la calidad del servicio de transporte.

La dirección de la Empresa de Ómnibus Nacionales (EON) pretende que los
nuevos vehículos estén dotados de un GPS para conocer su ubicación
exacta e impedir las paradas de los choferes en lugares no autorizados
para comprar productos y recoger pasajeros ilegalmente, quienes se
ubican en los pasillos en detrimento de la calidad del servicio.

En un viaje que hice el 23 de marzo pasado desde Cienfuegos hasta
Santiago de Cuba corroboré que el servicio también está perjudicado por
el deterioro de las terminales de ómnibus interprovinciales.

La de Sancti Spíritus es tan pequeña que cuando dos o tres guaguas
coinciden en ella los pasajeros carecen de espacio para una estancia
cómoda. Esto debe mejorar cuando se termine la nueva terminal que, según
la prensa oficialista, ya comenzó a construirse, aunque sólo Dios sabe
cuándo la terminarán. En cuanto a la de Ciego de Ávila, otrora la más
moderna y hermosa del país, a las 9 p.m. su andén estaba a oscuras y las
ofertas de su cafetería eran escasas. El servicio era lento y no faltaba
el maltrato a los clientes mediante respuestas incorrectas, demoras y
mala manipulación de los alimentos.

Los baños, aunque ahora están administrados por cooperativas de
trabajadores y han aumentado el precio en un 80 % —antes cobraban 0.20
pesos, ahora 1.00 peso— siguen igual que antes. Ni en los de las
terminales mencionadas ni en el de Bayamo había papel sanitario, toallas
o aparatos eléctricos para el secado de las manos y sólo en el de la
ciudad del Padre de la Patria había jabón. ¿Cómo se justifica el
drástico aumento del precio de un servicio que rinde pingües dividendos
sin que el cliente reciba algún beneficio?

Una mancha en la Perla

Cienfuegos jamás ha tenido una terminal de ómnibus a la altura de su
significación y belleza. La que existe en la calle Gloria entre las de
San Carlos y Santa Cruz desde finales de los años sesenta del pasado
siglo fue el antiguo edificio de la empresa de Obras Públicas y nunca
colmó las expectativas de los cienfuegueros.

Desde el pasado 20 de octubre se iniciaron los trabajos de reparación y
remodelación del edificio. Se rumora que cuando concluya será solamente
la terminal de ómnibus interprovincial pues la intermunicipal tendrá
otra sede. Según el proyecto la obra debió haberse terminado el 20 de
febrero de este año, pero el pasado 23 de marzo, más de un mes después,
la situación todavía pintaba mal para los pasajeros.

En el único salón de espera que está en funcionamiento deben permanecer
los viajeros con reservaciones en Vía Azul —el pago es en CUC—, los que
tienen reservaciones con la EON y los de la lista de espera. No existe
ninguna información que oriente donde se deben chequear los boletos. Los
pasajeros deben ir hasta el segundo piso para hacerlo y luego bajar con
su equipaje hasta el patio de la terminal para abordar el ómnibus, en un
recorrido de más de cien metros. Una vez allí deben esperar a la
intemperie hasta que el maletero clasifique el equipaje y luego deben
llevarlo hasta el ómnibus. Todas estas molestias ocurren desde el pasado
mes de octubre sin que la EON haya rebajado el precio del pasaje, algo
lógico teniendo en cuenta las molestias que sufren los pasajeros.

Según una conversación que este reportero sostuvo con uno de los
trabajadores de la brigada de construcción, que accedió a responder
nuestras preguntas a cambio de que no reveláramos su identidad, el
atraso de la obra se debe a que algunos materiales no llegaron a tiempo
y otros, como las losas del piso, tenían defectos y tuvieron que buscar
otros suministradores. Según su opinión los trabajadores han hecho un
gran esfuerzo pero esos problemas crearon un atraso considerable en la
ejecución del proyecto.

Es evidente que quienes decidieron acometer el trabajo no tuvieron en
cuenta los inconvenientes que provocaría simultanear las acciones
constructivas con la prestación del servicio. Algo que recibe muchas
críticas de los pasajeros es que el baño público casi siempre está
cerrado por falta de agua u otras razones. Uno de los pasajeros,
identificado como Gerónimo Dauzá Columbié, vecino de Palma Soriano, nos
dijo: "Mi hijo vive en la Ciudad Nuclear —zona del Castillo de Jagua, a
la entrada de la bahía— y tuve que salir de allí temprano para evitar
contratiempos. Llegué aquí sobre las 11 a.m. y no pude entrar al baño
porque está cerrado. Tuve que caminar seis cuadras hasta el Prado para
ir al baño de un restaurante. Trabajo me costó pues decían que era para
los clientes y no para la gente de la calle. Y mira como está el sol.
Creo que debieron haber pensado en todas esas molestias", concluyó.

El fin del servicio de transporte por ómnibus es que el pasajero se
sienta satisfecho, más cuando se trata de una travesía de hasta 14
horas. En tal sentido la EON tiene mucho camino que recorrer. Es algo
que va mucho más allá de contar o no con ómnibus nuevos.

Source: El transporte interprovincial y los ómnibus nuevos
CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/el-transporte-interprovincial-y-los-omnibus-nuevos/

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