Autoridades afirman que habrá medidas para limitar el alza de precios
De acuerdo con Alcides López, viceministro de Agricultura, se
implementan también acciones para reactivar la producción y aliviar la
escasez de alimentos.
Agencias | 19/09/2008
El gobierno dijo el jueves que está tomando medidas de emergencia para
limitar el impacto de los huracanes Ike y Gustav, que destruyeron el 30
por ciento de las siembras, aliviar la escasez de alimentos y evitar un
alza de precios en los mercados, informó Reuters.
Unas 111.000 hectáreas de cultivos fueron afectadas por los ciclones Ike
y Gustav, que barrieron Cuba en las últimas semanas, dijo el
viceministro de la Agricultura, Alcides López.
El gobierno aprobó medidas para salvar parte de las siembras dañadas,
garantizar el envío de fertilizantes para reactivar la producción y
controlar mejor los recursos del Estado.
"Nos quedan seis meses duros, pero no podemos lamentarnos, hay que
sembrar", afirmó el viceministro.
Además, serán aprobadas medidas para impedir un alza de los precios en
los mercados agropecuarios regulados por la oferta y la demanda, agregó
López en una conferencia de prensa.
La televisión estatal dijo que los precios de las frutas y vegetales no
reguladas por el Estado se dispararon en los últimos días, impulsados
por la escasez tras el embate de los huracanes.
Los agricultores cubanos deben vender parte de su producción al Estado a
precios fijos y después pueden colocar los excedentes en mercados
regidos por la oferta y la demanda.
López dijo que hay que convencerlos de que le vendan todo al Estado.
"La batalla número uno es política (...) El gobierno revolucionario va a
proteger los precios" en los mercados regulados por el Estado, agregó.
Las autoridades reportaron pérdidas por unos 5.000 millones de dólares
tras el paso del ciclón Gustav el 30 de agosto y del Ike entre el 7 y 9
de septiembre, que dañaron más de medio millón de viviendas.
Las dramáticas imágenes de pueblos y campos arrasados o bajo agua
transmitidas por la televisión en las últimas semanas han inquietado a
muchos cubanos, que aún recuerdan la crisis económica tras el colapso en
1991 de la Unión Soviética.
López dijo que hubo una "afectación verdadera", pero que el gobierno
responderá con "combate."
"Ningún cubano se va a morir de hambre ni va a quedar desamparado y el
gobierno revolucionario también está tomando medidas adicionales (...) y
todo va a tener una solución", dijo.
Un analista local dijo en la televisión estatal que en apenas 10 días el
país había perdido más que lo que produjo en un año.
López precisó que alimentos cruciales en la dieta de los cubanos, como
el plátano, los tubérculos y los huevos resultaron seriamente dañados.
Un informe del Ministerio de la Agricultura reportó que quedaron
destruidos 1,2 millones de huevos y que murieron medio millón de aves.
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