2009-07-19.
Elias Amor, Economista, Unión Liberal Cubana
(www.miscelaneasdecuba.net).- La CEPAL acaba de publicar los resultados
de su Informe Estudio Económico de América Latina y el Caribe, con el
subtítulo, Políticas para la generación de empleo de calidad en el que
se ofrece, como viene siendo habitual por parte de este organismo, un
diagnóstico preciso de la situación económica de la región.
Se analizan iguamente los principales retos y amenazas que gravitan
sobre el entorno, y una evaluación de la calidad de las políticas que
adoptan los gobiernos para afrontar dicho escenario.
Respecto de Cuba, este Informe aporta suficientes datos estadísticos
para volver, una vez más, sobre el análisis diferencial de la economía
de la Isla, la escasa calidad de la regulación de las autoridades, la
incapacidad para afrontar los problemas y la aparente sensación de
descontrol que apuntan los principales indicadores de la economía.
Este balance cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que el
próximo 1 de agosto la Asamblea Nacional ha sido convocada para sus
debates, y el país está en ciernes de un congreso de su partido único en
el que, de buen seguro, se realizará una valoración de las actuaciones
desarrolladas hasta ahora por el presidente Raúl Castro para tratar de
superar las graves dificultades de la economía.
El Informe de CEPAL contiene informaciones suficientes para afirmar que
la economía cubana necesita un giro radical de 180º para salir del
abismo en que se encuentra y que, cuanto más tarden las autoridades en
impulsar los cambios necesarios, más graves serán las consecuencias de
dicha inacción. Estos datos son los siguientes:
1- No existe un nivel adecuado de inversión (la denominada formación
bruta de capital fijo) en relación con el PIB lo que lastra las
posibilidades de crecimiento a medio plazo de la economía. El porcentaje
en Cuba es sólo del 8,6% mientras que el América Latina y el Caribe se
sitúa en un 21,8%.
Esta diferencia es insostenible. Además, entre 2000 y 2008, mientras que
en la Isla este porcentaje ha pasado del 11,9% al 8,6% referido, en
América Latina y Caribe ha experimentado una evolución opuesta, y por
ello más positiva, del 18,5% al 21,8%.
2- La deuda externa bruta total es insostenible. Entre 2004 y 2008 la
deuda externa de Cuba se ha multiplicado por 1,7 en su valor, mientras
que en el conjunto del continente, los esfuerzos realizados por los
gobiernos y un mejor ciclo económico ha propiciado un crecimiento mucho
menor, prácticamente se ha mantenido estable en torno a 770 mil millones
de dólares.
3- Los trabajadores cubanos han experimentado una pérdida de su poder
adquisitivo. Las remuneraciones medias reales entre 2006 y 2008 en la
Isla han descendido un 3% y el salario mínimo real, lejos de aumentar,
ha disminuido más aún, un 14,4% en dicho período.
4- El descontrol del gasto público provoca un déficit insostenible en la
actividad estatal, que es además la más relevante de la economía. El
déficit de la economía cubana alcanza ya el -5,3% del PIB, mientras que
en América Latina y Caribe es sólo del 1,4%, positivo. Un contraste que,
en términos de resultado global se dispara más aún si cabe, al fijarse
en Cuba en un -6,7% del PIB y en el conjunto de la región en -0,3%,
prácticamente en equilibrio.
5- El peso de la presión fiscal es desmesurado en Cuba. Los ingresos del
Estado en porcentaje sobre el PIB en la Isla alcanzan ya el 45,9%,
mientras que en América Latina y el Caribe se sitúan en el 19,6% del
PIB, por su parte, el gasto fiscal del gobierno en Cuba supera el 50%
del PIB, hasta alcanzar el 52,6%, mientras que en el conjunto de la
región se sitúa en el 19,9% del PIB, un resultado más ajustado en
relación con los ingresos.
EL indicador es lo suficientemente grave si se tiene en cuenta que esa
elevada carga del gasto público se concentra de forma primordial en el
gasto corriente, un 43,1% del total, generalmente improductivo e
ineficiente.
Con estos parámetros, no se puede comprender cómo una economía en la que
la tasa de ocupación (porcentaje de población ocupada con respecto a la
población en edad de trabajar), un 73,6%, 18 puntos por encima de la
media de la región, que es un 55.1%, pueda ser tan improductiva y
generar unos resultados tan desequilibrados.
Es cierto que el Informe de CEPAL anticipa para este año un modesto
crecimiento para la economía cubana del 1%, cifra favorable si se
compara con el descenso estimado para el conjunto de América Latina, del
-1,9% como consecuencia de la crisis. Pero no cabe duda que el derrumbe
que muestra la economía cubana en perspectiva histórica no se produce en
ningún otro país de la región.
Basta recordar que las autoridades estimaban el crecimiento en el año
2006 en un 12,1%, cifra que comparada con el 1% calculado para el
presente año, no apunta a un escenario favorable.
En ausencia de medidas efectivas de política económica que contribuyan a
paliar este parón económico en la Isla, cabe prever más desequilibrios,
más ineficiencia y más ajustes para una población demasiado acostumbrada
a sobrellevar con resignación la incompetencia de sus gestores
políticos. La cuestión es, ¿hasta dónde puede llegar?
LOS DATOS DE LA ECONÓMÍA CUBANA NO SON POSITIVOS - Misceláneas de Cuba
(19 July 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=21809
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