El embargo por dentro
Considerable aumento de los viajes a Cuba
Por ALFONSO CHARDY y RUI FERREIRA
achardy@MiamiHerald.com
Nildo Herrera llamó recientemente la atención de los pasajeros y los
agentes de boletos de la aerolínea mientras chequeaba su equipaje para
un viaje a La Habana desde el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA),
porque tenía puestos cinco sombreros uno encima del otro.
"Uno es para mi nieto, otro para mi hijo y el resto para otros
familiares'', le explicó sonriente el vecino de Hialeah, de 75 años, a
una divertida Vivian Mannerud, ejecutiva del sector de viajes a Cuba,
quien lo atendió.
Herrera era uno de los miles de viajeros que llenan el Pasillo F del MIA
empujando carros con montañas de maletas y paquetes, cuidadosamente
envueltos en plástico azul, mientras hacen la fila para recoger el
boleto de abordaje y viajar a Cuba.
Esto recuerda los días en que el aeropuerto estaba atestado de exiliados
en vuelos de reunificación familiar. Los viajes familiares a Cuba fueron
disminuyendo a medida que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se
enfriaban.
Ahora, cinco meses después que el Congreso eliminó las fuertes normas
impuestas por el gobierno de George W. Bush a las visitas familiares a
Cuba, el número de viajeros a la isla ha aumentado sustancialmente,
afirman ejecutivos del sector en el sur de la Florida.
Entre abril y junio unas 55,000 personas han viajado a Cuba desde Miami,
en comparación con 30,000 en los tres meses anteriores, antes que se
levantaran las restricciones. Se espera que el número de viajeros llegue
a 200,000 para fines de año, alrededor del doble de la cifra anual
durante la era de restricciones de Bush. Los ejecutivos de viajes
esperan que las cifras aumenten todavía más ahora que las medidas
anunciadas por el gobierno de Obama --que levantó todas las
restricciones sobre viajes familiares a Cuba-- entraron en vigor.
Las nuevas normas indican que quienes tienen familiares en Cuba pueden
visitar la isla todas las veces que quieran por el tiempo que estimen
conveniente. Antes las visitas estaban limitadas a una vez cada tres años.
"No hay duda, hay un notable aumento en los viajes a Cuba'', afirmó
Armando García, presidente de Marazul Charters, una de las empresas de
vuelos a Cuba con más tiempo en el mercado.
El aumento ha provocado que una veterana ejecutiva de los viajes a Cuba
saliera del retiro y persuadiera a las compañías de flete a aumentar los
vuelos --a entre 30 y 35 semanales-- en comparación con entre 15 y 18 el
año pasado.
En este momento sólo se puede volar a Cuba desde Miami, Nueva York y Los
Angeles, y la gran mayoría sale de Miami.
Mannerud, presidenta de Airline Brokers en Coral Gables, simboliza el
renovado interés en los viajes a Cuba.
Mannerud es hija de Fernando Fuentes Coba, un pionero surfloridano del
negocio de los viajes a Cuba que empezó los vuelos a la isla en 1978.
Mannerud se retiró parcialmente en el 2000 debido a un cáncer de seno.
Con su enfermedad en remisión, decidió regresar al negocio cuando el
gobierno federal anunció el levantamiento de las restricciones a los
viajes y reabrió su negocio en mayo.
Los mostradores del MIA que se ocupan de los viajes a Cuba están
nuevamente llenos de viajeros cargados de equipaje esperando abordar
aviones con destino a La Habana y otras ciudades.
Para muchos es una rutina familiar, pero otros consideran el viaje una
aventura porque es la primera vez que visitan la isla.
"No puedo esperar'', afirmó Manuel Bustillo, colombiano mecánico de aire
acondicionado de Miami, que viaja por primera vez con su esposa
cubanoamericana Maribel Pérez y su hija Nisvelys, de 12 años. Maribel ha
visitado la isla cuatro veces pero no había regresado desde hace varios
años debido a las restricciones.
Bustillo, de 47 años, aseguró que el levantamiento de las restricciones
hizo que él y su esposa decidieran visitar la isla y gastar los más de
$5,000 que por lo general invierte una familia en un viaje de este tipo.
El grueso del dinero, explicó, se gasta en ropa, medicamentos y
alimentos para su familia en Quivicán, al sur de La Habana.
Cuando la familia Bustillo llegó a Cuba fue recogida en el Aeropuerto
Internacional José Martí por la familia de Pérez, apretados todos en un
Pontiac verde de 1952, que perteneció a José, su difunto padre.
Maribel y su madre, Teresita, se abrazaron y lloraron en el aeropuerto.
Luego la familia cubana y sus huéspedes de Miami se trasladaron en el
Pontiac a Quivicán, a unas 25 millas de La Habana.
"Fue un viaje muy emotivo y pudimos ver la situación de primera mano'',
relató Bustillo. "Fue toda una experiencia''.
Considerable aumento de los viajes a Cuba - Ultimas noticias mobile - El
Nuevo Herald (9 September 2009)
http://www.elnuevoherald.com/noticias/ultimas-noticias-mobile/story/538536.html
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