Cábalas de fin de año (II)
Último de una serie de dos artículos
Oscar Espinosa Chepe, La Habana | 14/12/2011
En la reunión del Consejo de Ministros, efectuada a finales de
noviembre, se presentó la política para elaborar el nuevo Código del
Trabajo, que tendrá en cuenta a los trabajadores del sector no estatal.
El vigente data de julio de 1985. Sobre esa política no se ofrecieron
muchos elementos.
Por otra parte, se reiteró la disposición a modificar el Decreto-Ley No.
259 sobre la entrega de tierras en usufructo. Todo hace indicar que se
permitirá construir viviendas para el asentamiento definitivo de los
productores en las áreas entregadas. También se ampliaría el término de
vigencia del usufructo para las personas naturales y jurídicas,
incluyendo su prórroga. En el resumen del periódico Granma sobre la
reunión, no se habla acerca del posible incremento de las tierras a
entregar, que hasta el presente es de 1 caballería, igual a 13,42
hectáreas para los agricultores que previamente no tenían tierras. En el
caso de quienes poseen tierras, en propiedad o usufructo, pueden
incrementarse hasta completar 40,26 hectáreas. Tampoco se analizó el
tema de la herencia de la tierra y las bienhechurías, en caso del
fallecimiento del usufructuario.
Se subrayó que existen limitaciones para la aplicación del Decreto-Ley
259, como la no declaración por las entidades de las tierras ociosas,
áreas otorgadas en usufructo que pasados 2 años no han sido utilizadas
ni reasignadas, así como el incumplimiento de los plazos establecidos
para las entregas. La no declaración se viene conociendo desde hace
tiempo y refleja la resistencia de la burocracia establecida en la
agricultura a perder la hegemonía mantenida durante muchos años, y que
retiene gran cantidad de áreas sin cultivar o explotadas con una
bajísima productividad, la cual podría elevarse rápidamente si esas
superficies se entregaran a agricultores privados.
Resulta interesante que se presentara un diagnóstico sobre la situación
actual y las perspectivas de la Unidades Básicas Producción Agropecuaria
(UBPC). Aunque no se profundizó al respecto, se dice que el estudio
demostró que fueron conceptualmente bien concebidas jurídica y
económicamente —señalamiento quizás destinado a tranquilizar a los
inventores de ese desastre—, pero se reconoce que han prevalecido
prácticas… que limitan su funcionamiento y gestión. Asimismo se mencionó
la decisión de transformar las empresas o cooperativas que presenten
pérdidas o resultados negativos en otra forma de gestión no estatal o
someterlas a procesos de liquidación. Un señalamiento no muy halagüeño
para el futuro de las casi siempre no rentables e improductivas UBPC y
otras formas de producción estatales.
Además, se conocieron los resultados del control integral estatal
realizado por la Contraloría General de la República al Consejo de la
Administración de la provincia Guantánamo, el cual encontró que las
mayores dificultades se concentran en las actividades de comercio,
industria alimenticia, vivienda, salud, deporte y en los municipios
Manuel Tames y Baracoa. Al respecto, el presidente Raúl Castro destacó
la importancia de que la Contraloría desempeñe un papel más protagónico,
de lo cual se deduce la prioridad que está otorgando a la lucha contra
la corrupción; algo difícil de reducir notablemente debido a la
existencia de un modelo que crea un terreno muy fértil con sus
escaseces, extendido descontrol, dualidad monetaria, e ingresos
miserables obtenidos por el trabajo honesto, que obligan a las personas
a delinquir para poder subsistir, a lo que se suma la ausencia de una
prensa independiente dispuesta a denunciar y debatir sin tapujos los
males sociales.
Como ejemplo de la lucha contra la corrupción se presentó un caso de
envío ficticio de ajo y cebolla desde las provincias de Mayabeque, Villa
Clara y Sancti Spiritus hacia La Habana. El hecho abarca cuatro cadenas
delictivas que falsificaron alrededor de 54 facturaciones por 768
toneladas, con pagos cercanos a 13 millones de pesos en moneda nacional
(CUP).
Como conclusión de la reunión, Raúl Castro resaltó la responsabilidad de
cada directivo de velar por el cumplimiento de lo establecido. "Quien no
pueda hacerlo que lo diga, pues no vamos a permitir que se cometan una y
otra vez los mismos errores", concluyó.
En esa reunión dejaron de abordarse asuntos muy importantes, como la
situación del trabajo por cuenta propia o la ralentización de la
reestructuración laboral. Aunque los cuentapropistas siguen creciendo, y
según informaciones oficiales son unos 350.000 actualmente, no aumentan
significativamente las personas empleadas por ellos, que no sobrepasan
los 40.000. Esto se debe a los altos impuestos progresivos aplicados por
la utilización de la fuerza de trabajo.
Por otra parte, más del 60 % de los actuales cuentapropistas ya tenían
sus negocios de forma legal o ilegal antes de octubre de 2010, cuando se
ampliaron los permisos, y otros son pensionados, por lo que la actividad
privada no ha sido una fuente decisiva para el empleo de las personas
despedidas por la reestructuración laboral del Estado. Eso explica por
qué hubo que detener ese proceso, cuya meta era racionalizar a 500.000
trabajadores hasta abril de 2011, e incluso obligó a modificar el
cronograma que originalmente alcanzaba la reubicación de 1,3 millón de
trabajadores en 3 años, y extenderlo a 5 años.
Quizás ese espinoso tema, que no se informó haberse tratado en el
mencionado Consejo de Ministros, se abordará en la próxima reunión de la
Asamblea Nacional. Si no fuera así, quedaría pendiente uno de los
principales problemas actuales. Sin una verdadera reestructuración
laboral, será imposible la debida organización de los centros de trabajo
por la pesada carga de las plantillas infladas. En consecuencia sin dar
solución a este asunto resulta impensable la elevación de la
productividad y la eficiencia urgentemente requerida. Esto impide la
elevación del salario real, y por tanto el estímulo al trabajo. También
representa un obstáculo enorme para terminar la dualidad monetaria y sus
nocivos efectos económicos y sociales.
Por la reseña de Granma, aparentemente tampoco fueron abordados otros
temas esenciales. En primer lugar el relacionado con la muy esperada
flexibilización de las arbitrarias regulaciones migratorias vigentes,
aunque las expectativas de la población, auspiciadas por ansias de
libertad reprimidas por mucho tiempo, difícilmente serán cumplidas por
las autoridades en la extensión deseada. También quedó soslayada la
prometida nueva Ley de Impuestos, en donde se espera que las
obligaciones fiscales impuestas a los trabajadores por cuenta propia
sean reducidas y llevadas a dimensiones racionales que permitan la
prosperidad de la importante actividad privada.
Visto todo lo anterior, no se requieren muchas cábalas para concluir que
el año 2012 será muy complicado. Incluso sin contemplar los factores
externos que podrían hacerlo más difícil aún. En enero se efectuará la
Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista y, considerando el
Proyecto de Documento Base, no es posible esperar grandes decisiones. Se
vislumbran pasos partidistas que no modificarán fundamentalmente las
concepciones que han llevado Cuba al desastre. Ojalá que las autoridades
comprendan el crítico momento que vive Cuba y el mundo, y se decidan a
realizar las transformaciones urgentemente imprescindibles.
De persistir la falta de cambios sustanciales y creíbles, podría
incrementarse a niveles peligrosos los sentimientos de frustración
nacional ya existentes y como consecuencia la posibilidad de
convulsiones políticas y sociales, no beneficiosas para nadie.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/cabalas-de-fin-de-ano-ii-271575
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