Soluciones prácticas para el turismo en Cuba
[30-07-2014 12:08:07]
Elías Amor
Economista
(www.miscelaneasdecuba.net).- Una vez más, la temporada turística de la
economía castrista volverá a pinchar sin alcanzar los tres millones de
viajeros. No lo digo yo, lo reconoce un artículo publicado en Juventud
Rebelde, en el que se analizan las informaciones que acaba de publicar
la ONE en un estudio sobre la actividad en el sector turístico durante
el primer semestre de 2014.
Con datos oficiales, el crecimiento registrado en los seis primeros
meses del año, un 3,9% viene motivado por un cierto estancamiento de los
principales mercados de procedencia, y la imposibilidad real de mejorar
la captación de turistas en los que se están concentrando los esfuerzos
de promoción realizados por el régimen. Un ejemplo es evidente, Canadá,
que aporta el 44% de los turistas, aumenta solo un 4,3%. Argentina,
México o Rusia, experimentan descensos significativos, superiores al
10%, y los países que más crecen como China, Suiza o Suecia, realizan
aportaciones de turistas muy limitadas que no consiguen compensar las
fuertes oscilaciones registradas en grandes mercados como Reino Unido,
que cae un 15,3%, en tanto que Italia parece recuperarse, con un aumento
del 17,9%. Otros dos mercados de cierta relevancia cuantitativa, como
Francia o España registran aumentos del 6,1% y 3,5% respectivamente.
Como consecuencia de lo expuesto, y teniendo en cuenta que estas cifras
recogen la incidencia de la "temporada alta" del turismo en el Caribe,
coincidente con los meses de invierno y primavera, el estancamiento de
la actividad parece evidente si no se registra una dinámica más
expansiva en los dos últimos meses del año, ya que según la
estacionalidad del sector, hasta noviembre no se producirá una mejora de
los resultados.
Aquí reside el problema fundamental que deben afrontar las autoridades.
Ya no se trata de la política de promoción turística que deja mucho que
desear, al tener una concepción burocrática y estatal, que tiende a
potenciar e identificar la realidad política del país, en mayor medida
que sus atractivos, que los tiene. Esa obsesión por hacer propaganda
castrista de los "logros de la revolución" tiene un mercado limitado y
una clientela aburrida que trata de identificar otros atractivos para
decidir sobre viajar a la Isla en vacaciones. Habría que hacer otra
política de promoción turística, eso es evidente.
El otro gran problema reside en la estacionalidad, es decir, la
concentración de la demanda en unos determinados meses del año, en tanto
que, durante el resto, los establecimientos se encuentran con bajos
índices de ocupación.
Esta problemática ha sido resuelta en mercados turísticos avanzados,
como el Mediterráneo europeo, e incluso ya se empiezan a observar
prácticas inteligentes en países que, como Cuba, se encuentran
condicionados por unas determinadas preferencias temporales por parte de
la demanda.
En algunas ocasiones, he tenido ocasión de exponer qué se tendría que hacer.
La solución pasa por una amplia liberalización de la actividad
turística, dando entrada a los particulares en la gestión y el control
de los activos, para que se puedan destinar a los fines que se estimen
más adecuados. Quien piense, desde los despachos burocráticos del
régimen castrista, que el potencial cultural, artístico, musical,
gastronómica, patrimonial de Cuba se puede controlar con empresas
"estatales socialistas" y por medio de la intervención planificadora de
la economía, simplemente se equivocan. Estos activos, en los que Cuba
cotiza alto a nivel internacional, se encuentran relacionados con la
iniciativa privada libre, que se identifica con motivaciones y estímulos
que, en nada, guardan relación con el modelo intervencionista y
estalinista de la economía castrista.
El éxito de países con economías similares en su transición al mercado y
la propiedad privada se ha basado en la liberalización de aquellos
sectores en los que poseían ventajas competitivas. Vietnam, por ejemplo,
lo hizo con la agricultura, y de ser un país con hambrunas periódicas en
época comunista, se convirtió en poco tiempo en un gran exportador de
arroz en Asia.
El turismo es un punto fuerte de la economía cubana. Posiblemente, el
más importante. Lo era antes de 1959, y lo podrá volver a ser, pero
sobre bases distintas. El régimen castrista tiene aquí una propuesta
concreta: libertad y propiedad privada generalizada en el sector
turístico cubano. Es cierto que se trata de un sector que depende de
otros muchos para operar, pero la acción potencial de las fuerzas del
mercado puede generar un efecto arrastre sobre el resto de la economía,
de consecuencias sin duda, positivas. Esta es una propuesta concreta
para la mejora de la economía cubana en el muy corto plazo. No conviene
olvidar que los resultados pueden ser relevantes. Superar los tres
millones de turistas permite mejorar las exportaciones, aumentar los
ingresos y la competitividad. ¿No es eso lo que buscan?
http://www.one.cu/publicaciones/06turismoycomercio/llegadadevisitantes/mensual/3.pdf
Source: Soluciones prácticas para el turismo en Cuba - Misceláneas de
Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53d8c4073a682e0bfc5062f3#.U9kBb_mSwx4
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