Colas, altos precios y mucha vigilancia
Este sábado se realizó en Guantánamo la feria agroindustrial mensual en
la céntrica calle Carlos Manuel de Céspedes
lunes, agosto 24, 2015 | Roberto Jesús Quiñones Haces
GUANTÁNAMO, Cuba.- Este sábado se realizó en Guantánamo la feria
agroindustrial mensual en la céntrica calle Carlos Manuel de Céspedes,
entre Narciso López y Ramón Pintó con una gran afluencia de público.
El panorama se pareció muchísimo al que pudo verse durante los recientes
carnavales, pero hay una gran diferencia: quienes salen a las fiestas lo
hacen para divertirse y los que transitan la concurrida calle en la
feria para tratar de abastecer de alimentos a su familia, algo cada vez
más difícil.
Una nota publicada en la última página del periódico Venceremos (órgano
oficial del Comité Provincial del Partido Comunista) el pasado viernes
anunciaba que habría variedad de ofertas desde las seis y media de la
mañana.
Recorrimos la feria y comprobamos que ciertamente había variedad en la
oferta pero que ésta resultó extremadamente escasa ante la demanda.
El recorrido, las aglomeraciones y los precios
A las siete de la mañana, la calle estaba llena de personas. Nada
extraño pues lo único que han vendido últimamente las carnicerías
estatales destinadas a la canasta básica ha sido el 'picadillo
misterioso' (así le dicen porque es una pasta que nadie sabe lo que
contiene). Ni siquiera los huevos que se venden a un peso pueden
adquirirse fácilmente. Ya aparecieron en algunas partes de la ciudad
quienes los revenden a 1.50.
Frente a la carnicería ubicada en la calle Carlos Manuel de Céspedes y
Paseo, fuera del área de la feria pero vinculada a ella, había gran
número de personas. No es lo mismo adquirir la carne de cerdo allí, a
16.50 pesos la libra que a o a 25, que es el precio habitual del
producto en el mercado de los particulares.
El Estado vende más barato pero es incapaz de mantener abastecidos los
mercados, de ahí la aglomeración ante quioscos como el situado en la
calle Carlos Manuel de Céspedes y Crombet, donde al precio de 1.30 pesos
la libra se vendían unos huesos mondos situados en la misma acera y
coronados de moscas. Al frente, la libra de pata de res costaba 2.60 y
la de cabeza de cerdo 3.00. A las diez de la mañana todos los huesos se
habían vendido.
En otro quiosco situado una cuadra y media después, en Carlos Manuel
entre Emilio Giro y Bartolomé Masó (Carretera), había un gentío para
comprar un cartón de 30 huevos a 1.10 pesos la postura, que salen a
33.00 pesos. Y en la misma calle, pero entre Donato Mármol y Bernabé
Varona la aglomeración para comprar plátanos burros (conocidos aquí como
cambutes) y malanga (a 4.50 pesos la libra) era infranqueable.
En la calle Carlos Manuel de Céspedes y Prado estaba el camión de la
empresa Pescaguan (Empresa de la Pesca de Guantánamo) con la ineludible
aglomeración. Allí se vendían algunos productos del mar, cada día más
ausentes de la mesa de los cubanos, pero los precios no eran nada
favorables. Un kilogramo de masa de almejas se vendía a 16.00 pesos, un
kilogramo de cibi entero (sin limpiar), a 18; un kilogramo de jaiba, sin
limpiar, 8.00 pesos y un kilogramo de mojarra entera a 20 pesos.
Camarones no habían pero cuando los venden el precio del kilogramo es de
75 pesos. La langosta sigue siendo rara avis, como también lo son el
pargo, la cherna, la sierra, la rubia, la rabirrubia, el bonito, el
atún, el bacalao, etc.
El salario mensual promedio en Cuba no rebasa los quinientos pesos, unos
23 dólares.
Un despliegue militar impresionante
Si algo llama la atención en la feria es la presencia de numerosos
agentes de la policía en los puntos de venta. Los que desandan la calle
van en dúos o tríos. En los puntos de venta había desde uno hasta cuatro
agentes. ¿Cuántos habría vestidos de civil?
En la calle Carlos Manuel entre Prado y Aguilera había alrededor de doce
miembros de la brigada de acción rápida conocida como los "patuses".
Otro grupo similar estaba situado en la misma calle pero entre las de
Emilio Giro y Bartolomé Masó. Evidentemente, sus rostros ceñudos, sus
botas altas de casquillos acerados en las puntas y sus pistolas a media
pierna indicaban que no habían ido a comprar cambutes.
Disgusto en los vecinos del Reparto Pastorita
Si algo se ha estado planteando de forma reiterada en las asambleas de
rendición de cuentas de los delegados del poder popular ha sido que
cuando se efectúen ferias como ésta se creen áreas de venta en varios
puntos de la ciudad para evitar la aglomeración de personas en la calle
Carlos Manuel de Céspedes. Al parecer el gobierno piensa distinto y
quizás una de sus razones sea que si descentraliza la feria resulte más
evidente la insuficiencia del suministro.
Este sábado decenas de clientes del mercado El Guararey, situado en el
reparto Pastorita, en el noroeste de la ciudad, mostraron su disgusto al
verificar que no se estaba vendiendo arroz a 5.00 pesos la libra y que
las ofertas tampoco eran suficientes.
Muchos confían en que Danny, el evento tropical que se acerca al Caribe,
traiga algo de agua para esta zona pues de continuar la sequía sus
efectos se sentirán aún más en las mesas de los cubanos.
Source: Colas, altos precios y mucha vigilancia | Cubanet -
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