El Congreso del Partido en Cuba: la esperanza que se esfumó
Mucho ha dado de que hablar y se escribe sobre el concluido VII Congreso
del PCC
Voceros del castrismo criticaron el discurso del presidente Obama en La
Habana
El régimen anuncia que será modificada la Constitución
ORESTES RODRÍGUEZ
Mucho ha dado de que hablar y se escribe sobre el concluido VII Congreso
del Partido Comunista cubano. Previa a esta cita partidista algunos
ilusos abrigaban la esperanza de que de ese cónclave de camaradas,
pudiera surgir algún nuevo derrotero para sacar a la isla de su
autoaislamiento, producto de 57 años de fracasos, acompañados de
pérdidas de vidas, incremento de un exilio y la agonía de quienes están
hartos de las penurias materiales y espirituales que les brinda el régimen.
No han faltado los voceros del castrismo que han cumplido con las
orientaciones de los de "arriba" para criticar el discurso del
presidente Obama en presencia de la élite y sus acólitos invitados para
ver y escuchar al dignatario más relevante que en los últimos tiempos ha
visitado la isla. Se sostiene, pues, que Estados Unidos surge nuevamente
como enemigo de Cuba, cuando de lo que se trata es de un acercamiento
con el pueblo que es el depositario de la soberanía del país y el que
permanece desprovisto de toda esperanza.
Para concluir el cónclave partidista, se invita al exdictador Fidel
Castro, quien al intervenir en el aludido evento, expresó "a todos nos
llegará nuestro turno", e indicar la sucesión revolucionaria, pero se
equivoca cuando afirma que "…perdurarán las ideas de los comunistas
cubanos", porque inexorablemente la dialéctica de la vida suele darle
paso a nuevas ideas y a nuevos horizontes en que los actores de las
mismas se encarguen de enmendar tan deplorable como nefasto pasado
comunista. Ningún pueblo puede vivir bajo el peso de un régimen que
desconozca los elementales derechos humanos, como es el caso cubano.
Quienes desde esta orilla no han cesado en el vaivén de los viajes a la
isla y los que en este mismo diario han postulado la idea de la
transigencia, de que vienen los cambios, de que es hora de pasar la
página y "borrón y cuenta nueva", habrán recibido un balde de agua fría
con la reiterada advertencia del dictador Raúl Castro, al ser reelegido
para continuar en el cargo de primer secretario del PCC, al señalar que
"mi misión principal es defender, preservar y continuar perfeccionando
el socialismo cubano y no permitir jamás el retorno del capitalismo". De
manera que aquellos –repito– que están ansiosos por hacer inversiones
dentro del fuero castrista, sabrán que toda inversión es el principal
elemento de naturaleza económica que postula el capitalismo.
El régimen anuncia que será modificada la Constitución y que habrá una
consulta popular. Sobre este anuncio hay que destacar que toda
modificación que se le introduzca a la Carta Magna socialista, tiene el
propósito de apuntalarse aún más en el poder y despejar las dudas sobre
su matiz totalitario en el marco político y económico. La consulta
popular tendrá como finalidad esos mismos presupuestos para respaldar al
régimen y no para saber qué opina el pueblo o abrir el camino, como han
solicitado los cubanos de la isla, que han presentado una solicitud de
referendo relacionado con su participación en la gestión administrativa.
Para darle una barniz de respaldo a la dictadura, también el dictador
Raúl Castro anunció que el próximo desfile del primero de mayo mostrará
al mundo el apoyo a su gobierno, para lo cual –como ha ocurrido en el
pasado– dispondrá de los recursos de movilización que fueren
procedentes, para llenar la plaza de la revolución, a través del mandato
a los trabajadores para que sin pretexto ni excusas acudan a esa cita.
Cada congreso partidista ha constituido un vehículo para recabar el
sacrificio de los cubanos. Con razón el editor de Perspectiva de este
diario, Andrés Hernández Alende, escribió: "En 1960, Castro les pidió (a
los trabajadores) que se sacrificaran por el bienestar de sus hijos.
Esos hijos de 1960 son los hombres de hoy. Su situación económica es tan
mala o peor que la de sus padres. Han comprobado que se pasarán la vida
trabajando". ¡Y sin libertades!
Si bien es cierto que la esperanza se esfumó con vistas al referido
Congreso, no significa que las voces dentro de la isla no continúen su
protesta pacífica, a pesar de las golpizas que reciben y los
sufrimientos que les provoca el régimen.
Abogado cubano. Reside en Miami.
Source: El Congreso del Partido en Cuba: la esperanza que se esfumó | El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article73438007.html
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