Las reformas en Cuba generan impaciencia
MARTES 26 DE ABRIL DE 2016
Después de la reciente visita del presidente Barack Obama a Cuba, las
autoridades del Partido Comunista de este país concluyeron su séptimo
congreso, que se extendió a lo largo de cuatro días de deliberaciones.
Si había algunas expectativas de que el proceso de "normalización"
cubana fuera a tomar ritmo, ellas han quedado rezagadas. En efecto, el
mencionado congreso reeligió a Raúl Castro, de 84 años, como presidente
del Partido Comunista local, y a Ramón Machado Ventura, de 85, como su
vicepresidente. Además, se escuchó una suerte de discurso de despedida
pronunciado por un visiblemente debilitado Fidel Castro, próximo a
cumplir 90 años, en agosto. Todo esto pese a los anuncios simultáneos
sobre la posibilidad de poner un límite de 70 años de edad para el
desempeño de cargos políticos, que no se concretó en los hechos.
Lejos de haber habido un comienzo de transferencia de poder a una nueva
camada de líderes, los jerarcas cubanos que pertenecen a la llamada
"generación histórica" continuaron con los anacronismos, al
autodesignarse en sus ya dilatadas posiciones de gobierno, aferrados
como siempre al poder y al control absoluto de todo.
Lo dicho no hace sino alimentar la natural impaciencia del pueblo
cubano, frente a sus lógicos sueños de una rápida mejora de su nivel de
vida, que todavía no ha asomado siquiera en el horizonte. Mientras
tanto, el turismo extranjero parece haber aumentado y distintas misiones
empresarias visitan la isla en busca de oportunidades que todavía no
aparecen.
El desencuentro político de más de medio siglo entre Cuba y los Estados
Unidos parece haber sido superado. No obstante, para el pueblo cubano
poco ha cambiado significativamente en su realidad cotidiana, desde que
sus expectativas están siendo postergadas una y otra vez. Las palabras
sobran, pero los hechos que deberían ser su consecuencia no se están
produciendo. La anunciada renovación de los cuadros políticos de la isla
tampoco se ha registrado. Una cosa es el discurso y otra son los hechos.
Por ello la impaciencia de aquellos que esperaban los cambios que no
aparecen crece naturalmente.
Source: Las reformas en Cuba generan impaciencia - 26.04.2016 - LA
NACION -
http://www.lanacion.com.ar/1892773-las-reformas-en-cuba-generan-impaciencia
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