miércoles, 8 de marzo de 2017

Emprendedores cubanos

Emprendedores cubanos
8 Marzo, 2017 1:14 am por Jorge Bello Domínguez

Güira de Melena, Artemisa, Jorge Bello, (PD) El pasado mes de enero,
varios medios hicieron referencia al primer cargamento de carbón
vegetal, exportado hacia los Estados Unidos desde Cuba, producido de marabú.

¿A quién en verdad le estarán pagando los norteamericanos por ese carbón?

Aunque para que se admita su recepción no se necesita licencia de los
Departamentos del Tesoro y Comercio por tratarse de una Disposición
Presidencial, según se menciona en los acuerdos suscritos entre ambas
naciones, el Estado cubano debe presentar evidencias al Departamento de
Aduanas y Protección Fronteriza que avalen que el artículo exportado es
producido por "emprendedores cubanos", entiéndase cuentapropistas, y no
por entidades gubernamentales.

Tal vez estemos en presencia de uno de los solapados acuerdos que el ex
presidente Obama elaborara secretamente con el régimen cubano para
agilizar el restablecimiento de las relaciones entre ambos países,
incluso, obviando que la mercancía que estaba recibiendo es a costa del
dolor y sufrimiento de personas privadas de su libertad que trabajan en
condiciones de semi esclavitud y no por "emprendedores cubanos" del
sector privado, como el régimen pretende hacer ver.

Como aquí lo mal hecho se ejecuta con agilidad y habilidad, se ha
encontrado la manera de explotar la creciente población penal que cumple
condenas en sus cárceles, creando una resolución denominada Orden
Cuatro, cuya disposición consiste en adelantar a los prisioneros que
cumplen largas condenas la categoría de mínima seguridad y mandarlos
hacia los diferentes campamentos correccionales ubicados a todo lo largo
del país y de ahí a los distintos puntos donde se produce el carbón vegetal.

Estos reclusos, al aceptar esta condición lo hacen con el principal
objetivo de evitar el encierro y calvario que se vive en las cárceles
cubanas, sin imaginarse que la vida que les espera es –sin lugar a
dudas- peor que la del cautiverio. Sin experiencia ni entrenamiento para
desempeñar el difícil trabajo, son provistos de un hacha y una lima,
como únicas herramientas de trabajo y enviados en parejas para los
montes llenos de marabú, espinoso árbol que deben talar y trozar, para
después poder confeccionar los hornos de donde se obtiene el referido
carbón.

Hay testimonios de personas que han pasado por estos lugares.

Manuel García Arce, residente en el municipio Boyeros, estuvo durante
dos años haciendo carbón, antes de ser liberado en el año 2014, a raíz
del indulto a prisioneros cuando el Papa Francisco visitó Cuba. Era
funcionario de aduanas y cometió un delito de cohecho. Fue sancionado en
2012 a diez años de privación de libertad y comenzó a cumplir la condena
en la prisión "Combinado del Este". Al año fue trasladado para Matanzas
para un campamento donde había alrededor de 120 presos que se dedicaban
a cortar marabú para hacer carbón. La única "ventaja" que tenía era que,
si entregaba la norma completa, le daban cinco días de pase al final de
cada mes, lo que significa una bendición para una persona que se
encuentra privada de libertad.

García Arce explicó que en ese lugar las condiciones eran pésimas: mala
alimentación, continuos malos tratos, chantajes de los guardias; en fin,
lo más cercano a la semi-esclavitud. Si no hacías lo que te ordenaban,
te enviaban de nuevo para la prisión.

Otra fuente que prefiere el anonimato debido a que aun continúa
cumpliendo sanción en un correccional de la provincia Artemisa, refirió
que trabajó en el carbón en el Campamento Las Pozas, en el municipio
Bahía Honda; y que en estos momentos se encuentra cortando marabú para
hacer carbón. Le pagan 170 presos y asegura que las condiciones de
trabajo son deplorables.

Los reclusos que "disfrutan" de este plan deben trabajar más de
dieciséis horas diarias para poder cumplir la norma, que es altísima.
Cada hombre debe entregar al final del mes una tonelada de carbón (1000
kilogramos), equivalente a cincuenta y nueve sacos; de lo contrario te
suspenden el pase.

Explica la fuente que la alimentación es pésima y el salario, una burla.
Pagan el saco de carbón de primera calidad a doce pesos moneda (0.48
centavos de dólar) y el de segunda a nueve pesos (0.35 centavos de dólar).

El asentamiento de presos lo dirige un oficial del Ministerio del
Interior (MININT) con rango de primer teniente, al que todos conocen por
Florentino, y un civil al que llaman Raidel, funcionario de la Empresa
de Productos Varios (PROVARI), que es el encargado de contabilizar la
producción.

Raidel acostumbra a maltratar a los presos, a pesar de las vicisitudes
que pasan en los montes donde cortan el marabú. Si les falta una libra
de carbón, les suspende el pase.

PROVARI es una empresa administrada y controlada por el MININT. Tiene
representación en casi todas las cárceles del país. La entidad utiliza a
los reclusos como su principal fuerza de trabajo y los explota.

A pesar de estar el régimen cubano adherido a los mecanismos e
instrumentos internacionales, continúa utilizando métodos denigrantes
contra la población penal.

¿Sabrá el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos con quién está
negociando?
comuni.red.comunitaria@gmail.com; Jorge Bello; móvil +53 53353648
*Red Cubana de Comunicadores Comunitarios

Source: Emprendedores cubanos | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/emprendedores-cubanos/

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