La Cuba después de Castro y el factor petrolero
Eduardo Riveros Quiróz
Viernes, 22 de febrero de 2008
Para las empresas petroleras norteamericanas, el acceso a nuevos
yacimientos cerca de la mayor nación consumidora de energía del mundo es
un sueño más que tentador, lo que se puede cristalizar en el caso de que
el gobierno estadounidense levante el embargo económico a Cuba y en este
sentido sus equipos gerenciales deben estar "rodilla en tierra"
elaborando estrategias para influir en cualquier decisión de la era post
Castro que pueda implicar la apertura en la exploración de petróleo y
gas en las costas estadounidenses.
Seguramente muchos están atentos a lo que pasa en Cuba respecto a la
decisión del líder Fidel Castro de no seguir detentando el poder, y hoy
las lecturas estarán centradas en versiones que indican que Raúl Castro
habría solicitado a Lula Da Silva sus buenos oficios para que empresas
foráneas inviertan en Cuba y de esta manera convertir al Presidente
brasileño como un factor determinante en la política isleña en
detrimento del liderazgo de Hugo Chávez.
Sin embargo, existe un factor que no ha sido muy informado en los medios
tradicionales y que es importante en estos momentos: nos referimos al
petróleo, cuyo precio alcanzó esta semana los 100 dólares por barril en
mercados a futuro para marzo, tendencia que hace rato está en los
mercados y no es desconocido que cada vez son más escasos los pozos
petroleros, y que las compañías pujan por tener acceso a bloques a mayor
profundidad en búsqueda de la preciada energía para extraerlos para los
mercados internacionales y en el caso estadounidense es importante, ya
que consumen un 25% de la oferta petrolera mundial, y eso explica que
los "mal pensados" señalen que las guerras que enfrenta la súper
potencia mundial es ya sea para apoderarse de los yacimientos de
petróleo o de las rutas donde pasan oleoductos y gasoductos.
¿Y qué relación tienen el petróleo, Fidel Castro, Raúl Castro, las
empresas petroleras y los gobiernos cubano y estadounidense? Pues bien,
en las costas de Cuba existe petróleo donde una parte de los bloques ha
sido licitado para su exploración y las empresas que están participando
no están domiciliadas en los Estados Unidos, debido al embargo económico
con la isla, y este hecho ha conllevado a que las petroleras
norteamericanas hayan hecho diferentes declaraciones públicas en torno a
una flexibilización del embargo para lograr una participación en algún
bloque cubano y tener acceso a la posibilidad de encontrar petróleo y
eventualmente gas a nivel comercial, a pocas millas de distancia del
gran consumidor del mundo, Estados Unidos, y también lograr
comercializar barriles de petróleo que está del lado norteamericano pero
que no pueden ser explotados mientras exista el embargo por encontrarse
en una zona limítrofe.
Finalmente para dimensionar más el factor petrolero en el caso cubano
remitámonos a este resumen que hizo el año pasado el analista cubano de
Miami, Antonio Arancibia, de la intervención de Jorge Piñón, experto
petrolero de la Universidad de Miami y ex presidente de Amoco Oil Latin
America en su intervención en el programa Polos Opuestos conducido pro
María Elvira Salazar, donde señala los siguientes factores como
importantes para analizar en el caso cubano y que tenemos que agregar
hoy se hacen más patentes respecto a la Cuba post Castro, ya que los
equipos negociadores y de cabildeo de las empresas norteamericanas
estarán atentos y proyectando los nuevos escenarios energéticos y la
posibilidad de ingresar a un negocio que por razones políticas los tiene
fuera… Leamos estos factores que cita Arancibia, enfatizando que es un
opositor a Fidel Castro y seguidor del sistema estadounidense:
Se calcula de tres a cinco años el proceso de prospección y estudios
para determinar la factibilidad de extracción comercial en la Zona
Económica Exclusiva de Cuba.
Que mientras no se elimine la restricción de perforar a menos de 125
millas de la Florida tampoco se podrá explotar la zona norteamericana de
reservas en el Golfo de México, que está situada a unas 100 millas al
Sur del Panhandle de este estado y que contiene unos 6 billones (en
español) de pies cúbicos de gas natural y 930 millones de barriles de
petróleo.
El desarrollo tecnológico alcanzado en los últimos 30 años en la
perforación en aguas profundas ha evitado que se produzcan derrames
catastróficos de petróleo. Esto se confirmó incluso cuando el huracán
Katrina afectó o destruyó numerosas plataformas en el Golfo de México en
el 2005. Una de las compañías más experimentadas en prospección en aguas
profundas, la Norsk Hydro de Noruega, se ha asociado con la Repsol
española y la ONGC Videsh de la India para perforar en seis de los 59
bloques de la ZEE de Cuba.
Finalmente tenemos esta nota de prensa publicada el año pasada en
Reuters, donde nos grafica con mayor precisión la capacidad de Cuba como
eventual suplidor de petróleo hacia los Estados Unidos ""Un estudio
geológico de Estados Unidos calcula que la cuenca del norte de Cuba
podría contener unos cuatro mil 600 millones de barriles de crudo, con
un potencial máximo de nueve mil 300 millones de barriles y cerca de un
billón de pies cúbicos de gas natural. El interés de petroleras de
Estados Unidos, marginadas por las sanciones económicas contra Cuba, se
elevó ante un potencial negocio a sólo 150 kilómetros de sus costas. La
zona económica exclusiva de Cuba en el Golfo de México, tiene un área de
unos 112 mil kilómetros cuadrados, y en 1999 fue parcelada en 59 bloques
y abierta a la exploración de petróleo por compañías extranjeras".
(Fuente: "Petrovietnam buscará petróleo en aguas cubanas del Golfo de
México", Reuters, junio 2007).
periodista2001@hotmail.com
http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/2430799.asp
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