Futuro laboral incierto para los jóvenes
[25-06-2012]
Aimee Cabrera
Corresponsal de Misceláneas de Cuba
Ciudadanos hacen cola en el parque cercano a la Oficna de Intereses de
Estados Unidos para solicitar visado. Foto: Cortesía de Aimée Cabrera.
(www.miscelaneasdecuba.net).- Si el futuro laboral es incierto para los
que lograron con su esfuerzo y profesionalidad la estabilidad durante
décadas, y la perdieron por el fin de tantas entidades o sus fusiones
con otras, qué puede quedar para los jóvenes.
Muchos jóvenes han realizado estudios en los niveles medio superior o
superior de acuerdo a sus preferencias, sin embargo, una vez que los
culminan no pueden optar por plazas donde puedan volcar sus conocimientos.
En algunos casos son marginados por no tener experiencia laboral. Las
empresas solicitan trabajadores para cubrir plazas pero especifican que
deben tener una cantidad de años de experiencia. Así los no
experimentados terminan en trabajos que nada tienen que ver con lo que
estudiaron.
Otros se insertan en labores agrícolas, de la construcción o de la
campaña contra el dengue. "Ninguna de las tres me conviene, ni soy
campesino, ni me gusta trabajar en la construcción, ni me imagino con el
traje gris de la campaña; no sé para qué lo obligan a uno a
estudiar"-considera un joven de apenas 20 años.
Los hay que quisieran convertirse en trabajadores por cuenta propia pero
no tienen dinero para asumir un negocio propio. En la actualidad hay 385
775 trabajadores no estatales, de ellos 73 118 son jóvenes cuyas edades
oscilan entre los 18 y 35 años y representan el 19%.
"Intentamos trabajar por lo legal. Soy diseñador y un amigo tiene una
buena computadora podía haber sido próspero pero aquí te ponen muchas
trabas, por eso me voy (del país), lo siento por mi mamá y mi abuela,
pero me voy a poner viejo y esto es siempre lo mismo"- comenta un
muchacho desilusionado.
La última moda en ropas, calzado y bolso acompañan el aroma de un
perfume francés, la linda chica está impecable, ella no trabaja ni por
la izquierda ni por la derecha, y no niega llevar unos "añitos" en la
profesión más antigua de la humanidad.
"Ni voy a criar gallinas, ni voy a trabajar en un Agro, o a vender ropa
o artesanía cogiendo sol: ¡de eso nada! El día que me empate con un yuma
(extranjero) no lo pienso dos veces, me voy. No me he ido porque no
tengo familia afuera (en el exterior) y no he conocido a alguien serio,
que cambie mi vida. No me desespero, algún día me tocará (la suerte),
¿no les toca a los hijos de los pinchos (dirigentes), por qué a mí no?
–concluyó la joven.
http://miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36311
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