Arroz, Economía
Cosecha arrocera de Pinar del Río, lo que se veía venir
Con las pérdidas estimadas hasta la fecha, la producción de arroz en
Vueltabajo se reducirá cerca de un 22 % respecto a lo previsto, lo que
ha sido responsabilidad de directivos de la agricultura que pretendían
cumplir los planes "a toda costa"
Redacción CE, Madrid | 30/07/2012 11:33 am
La cosecha arrocera de Pinar del Río se ha visto seriamente afectada
debido a la decisión de administrativos del sector de apresurar la
campaña de siembra para cumplir los planes "a toda costa", informa este
lunes el rotativo oficialista Granma.
El periodista Ronald Suárez Rivas, quien viene haciendo seguimiento del
desarrollo de la zafra arrocera en esa provincia, asegura en su reporte
que "bajo la premisa de cumplir el plan de siembra a toda costa, se hizo
una labor maratónica, sin tener la calidad requerida y sin contar con
las medidas para garantizar las cosechas", lo que ha ocasionado grandes
pérdidas de cultivos.
Según Suárez Rivas, en todo el macizo arrocero de Vueltabajo, se
contaban en 1.600 las hectáreas calificadas como "fuera de parámetro"
—lo que implica que se encuentran pasadas de maduración—, a lo que se
añade una producción de 11.407 toneladas menos de las 51.906 estimadas a
inicios de la campaña.
Como causas de las afectaciones, Rafael Moisés Amarán, jefe de dirección
del Complejo Agroindustrial "Los Palacios", citado en el reporte,
menciona las intensas lluvias que han caído en la región, aunque también
alude a retrasos de los servicios de aviación y de las máquinas
cosechadoras.
"Primeramente, las lluvias del mes de octubre atrasaron la preparación
de suelos, y ello impidió escalonar las siembras. De modo que la mayor
parte del plan se concentró entre los meses de enero y febrero", dice el
directivo de Los Palacios, que rige la actividad arrocera estatal y
cooperativa.
"Por otro lado, no entraron los aviones previstos, lo cual obligó a
buscar alternativas para llevar a cabo las atenciones culturales al
cultivo (urea, herbicidas, fertilizantes), y hacer que el arroz se
afectara en la menor medida posible".
"Tampoco recibimos a tiempo las máquinas cosechadoras que, según se
había anunciado, serían importadas para la campaña. De haber contado con
ellas cuando arrancó la cosecha, en la última decena de abril, hoy la
situación fuera diferente, pero no llegaron hasta finales de julio.
Unido a ello, en el mes de junio perdimos más de 12 días a causa de la
lluvia", añade.
Suárez Rivas señala, sin embargo, que los productores habían vaticinado
las pérdidas basados en experiencias de años anteriores.
"La imposibilidad de escalonar las siembras (…) provocará un pico de
recolección en los próximos meses; algo que inquieta (…), porque en años
anteriores, con menos volumen de arroz, debido a las limitaciones de la
maquinaria cosechadora, hemos tenido campos perjudicados, desfasados de
corte, lo que por supuesto trae pérdidas", dice uno de los entrevistados
en información divulgada el 24 de febrero en el mismo rotativo
oficialista, añade el periodista.
Un ejemplo del desastre se encuentra en la Cooperativa de Crédito y
Servicios (CCS) "Abel Santamaría", cuyo presidente, Isidro Jesús Ligoña,
describe la situación actual como "tensa".
De acuerdo con el rotativo, en su cooperativa existen 225 hectáreas
"desfasadas de corte", pérdidas de parte de las plantaciones de los
campesinos, así como rendimientos por debajo de lo esperado debido al
atraso en la cosecha.
"Hoy la vida demuestra que teníamos razón", señala Ligoña.
La estatal Tele Pinar a principios de julio situaba los rendimientos
esperados para la presente cosecha en más de 6 toneladas por hectárea
durante la etapa de frío y unas cinco toneladas por hectáreas en la
primavera.
Pero para Virgilio Hernández, los resultados han sido muy diferentes:
cuatro toneladas por hectáreas en primavera y en la actual, cuando
esperaba una cosecha superior, ya contabiliza 9 hectáreas "totalmente
perdidas" de las 13 cultivadas, debido al retraso en el arribo de las
combinadas.
Hernández critica la falta de previsión de los directivos encargados de
la planificación de la agricultura: "Esto es algo que veíamos venir.
Desde que nos orientaron sembrar, habíamos estado alertando que hacerlo
sin un escalonamiento, y sin tener suficiente maquinaria en la mano, era
un riesgo", señala.
También el productor Abilio Rodríguez lamenta pérdidas de cosechas, aun
cuando su plantación pudo salvarse, señala la nota de Granma.
Rodríguez informó de un promedio de 2,7 toneladas por hectárea
cosechadas, a pesar de que su producción fue favorecida con insumos
provenientes de un proyecto de colaboración vietnamita que tenía como
fin duplicar ese rendimiento.
Actualmente se están movilizando incontables recursos adicionales para
evitar males mayores, pero "haciendo cosechas fuera de parámetros",
señala el periodista.
"Hoy se hacen esfuerzos (…) para solucionar (…) las roturas de los
equipos, y se corta de noche", dice el presidente de la "Abel
Santamaría", y añade: "Incluso hay lugares donde se ha estado cortando a
mano y trillando con medios rústicos".
El cultivo del arroz, indica Granma, es "altamente necesario y costoso",
no solo por el volumen de riego que requiere, sino también por el empleo
de aviones y otros medios mecanizados, además de los cientos de
kilogramos de semillas, fertilizantes y productos químicos utilizados,
"cuyos precios son cada vez más elevados".
Pero la tensión no disminuye, pues a pesar de contar con nuevas
combinadas, "la capacidad de corte llega alrededor de 600 toneladas
diarias", cuando en el campo existen más de 14.000 toneladas de "arroz
maduro", de las que 4.000 están "casi perdidas", lamenta Amarán.
Recientemente Japón donó a la Isla un paquete de maquinaria y medios
tecnológicos por valor de unos tres millones de dólares, para apoyar la
producción en cinco provincias de la Isla, lo que convierte a esta
nación en el segundo país asiático, después de Vietnam, que respalda los
esfuerzos de La Habana para levantar la alicaída producción de arroz,
según un reporte de Notimex.
La producción de arroz en la Isla está afectada, además, por el déficit
en las capacidades de transportación, secado y molino, así como la falta
de combustible y el mal estado de las vías rurales.
Cuba importa entre 400 y 600.000 toneladas anuales de arroz, lo que
supone un mínimo del 60 % del consumo nacional y la convierte en el
segundo mayor comprador del grano en la región, después de México.
Para la provincia pinareña el sector arrocero supone el 70 % de su
producción total, según la AIN.
En diciembre del año 2011, funcionarios cubanos prometieron que se
extendería a 40.000 hectáreas el empleo de técnicas aplicadas en el
cultivo de este cereal gracias a la colaboración de Vietnam, su
principal suministrador.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/cosecha-arrocera-de-pinar-del-rio-lo-que-se-veia-venir-278851
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