Trabajadores cubanos podrán demandar a empresas extranjeras
octubre 19, 2012
Alfredo Fernández
HAVANA TIMES — El día en que por fin se instale un Estado de Derecho en
Cuba, los trabajadores cubanos tendrán la posibilidad de emprender
acciones legales en pos de que las entidades extranjeras radicadas en
Cuba, o que alguna vez lo estuvieron, les devuelvan lo que impunemente
le robaron: El esfuerzo de su trabajo.
Para entonces; empresas, instituciones y funcionarios de alto rango,
relacionados en el asunto, tendrán su merecido.
Muchas de las empresas de capital extranjero que han invertido en Cuba
—por no decir todas— son signatarias de pactos de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) de no explotación al trabajador, o sea,
de no retribuir al obrero con un salario degradante.
Recuerdo que un marinero me contó que cuando él y sus compañeros cubanos
salían al extranjero a trabajar en colaboración, el resto de los marinos
no les creían que ellos "trabajaban por su salario en moneda nacional
—de unos 50 dólares— y un estímulo de 50 dólares mensuales". Estímulo
que solo podían cobrar si cumplían estrictamente con un vendaval de
requisitos.
Me dijo también que los marineros se disgustaron muchísimo con ellos,
pues la entidad internacional que representa al gremio, luego de mucho
esfuerzo, había logrado fijar internacionalmente el salario mínimo de un
marinero, en unos 1000 dólares mensuales.
Así, otro tanto ha sucedido en los hoteles de empresas mixtas, donde los
trabajadores también devengan un mísero salario, si éste se compara con
el valor de los servicios brindados en estas instalaciones.
Otro tanto, sucede en empresas de colaboración mixta como: "Aguas de La
Habana", "Puerto del Mariel", "la empresa de turno en el níquel" y otras
muchas.
Lo cierto es que estas compañías pagan por cada trabajador su costo
según el tratado de la OIT, pero sucede que todas, sin excepción, saben
bien que este dinero se va a manos del Estado. De manera que esto no las
exonera de su responsabilidad ante los trabajadores cubanos, al
contrario, las vuelve cómplices.
Empresas que por demás, llegado el momento, serán demandadas por los
trabajadores. Por vil violación de los acuerdos que un día suscribieron
ante la OIT, resarciéndoles así, retroactivamente, a los obreros
cubanos, el dinero robado.
Especialmente estas corporaciones son violadoras del primer punto de la
Declaración de la OIT relativa a "Los principios y derechos
fundamentales en el trabajo y su seguimiento", el cual reza sobre:
— La libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento
efectivo del derecho de negociación colectiva.
Las empresas mixtas al aceptar las condiciones establecidas para
conceder empleos en Cuba, automáticamente se vuelven violadoras de los
acuerdos internacionales de la "Declaración de Filadelfia", promulgada
en 1944.
Por esto los obreros, que trabajaron en algún momento con estas
corporaciones, tendrán ese argumento legal e inapelable que les permita
emprender querellas contra estas corporaciones ladronas de su sudor, que
aprovechándose del "sindicato amarillo" que hoy "representa" a los
trabajadores cubanos, realizaron el timo.
http://www.havanatimes.org/sp/?p=73717
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