Los economistas cubanos y su accidentado congreso

Los economistas cubanos y su accidentado congreso

LUNES, 22 DE JULIO DE 2013 00:21

ESCRITO POR ORLANDO FREIRE SANTANA 0 COMENTARIOS



Cuba actualidad, El Cerro, La Habana, (PD) Hace poco finalizó el VII

Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba

(ANEC).



Un evento que comenzó a gestarse desde principios de este año, cuando en

las cinco mil secciones de base de la asociación los afiliados

debatieron acerca de los problemas que afectan a la economía nacional, y

también los que golpean a las empresas y entidades donde ellos

desarrollan su trabajo. De estas reuniones salieron 220 propuestas que

debían ser presentadas en este VII Congreso.



Esta faena previa al congreso se inició, además, con una noticia que

sorprendió a no pocos: el señor Roberto Verrier Castro, quien durante 21

años presidió la ANEC, no formaba parte de la Comisión Organizadora del

evento, lo que indicaba que sería sustituido en esa responsabilidad.

Algunos opinan que la extensa permanencia de Verrier en el cargo se

debió a determinado parentesco con la dinastía gobernante. Aun si así

fuera, los nuevos vientos raulistas no están para seguir protegiendo a

familiares lejanos. Ya tiene bastante con su hija Mariela.



El señor Danilo Guzmán Dovao, nuevo presidente de la ANEC, informó que

solo 120 de las 220 propuestas que llegaron al Congreso fueron

discutidas en las cuatro comisiones en que se subdividió el evento.

Todas trataban temas relacionados con la implementación de los

Lineamientos Económicos emanados del VI Congreso del Partido Comunista,

así como la actualización del modelo económico cubano. El señor Guzmán

no mencionó los criterios que se tomaron en cuenta para la decantación

de las propuestas, pero no sería descabellado pensar que las excluidas

se relacionaran con aspectos que le incomodan a la maquinaria del poder.

Entre ellos, por ejemplo, estarían las opiniones que apuntan hacia la

necesidad de acelerar las reformas económicas, e incluso recomendaciones

para complementar esos cambios con determinadas transformaciones en el

sistema político.



A pesar de existir infinidad de aristas que reclaman la atención de los

economistas cubanos, como las deficiencias en la contabilidad, las

modificaciones en el sistema empresarial, la entrega de tierras ociosas,

las trabas en la comercialización de los productos agropecuarios, así

como la irrupción de nuevos actores no estatales, los participantes en

este VII Congreso se vieron en la necesidad de dedicar una jornada a un

asunto que nada tenía que ver con la economía. Por supuesto, me refiero

a las intervenciones de Ricardo Alarcón y René González sobre los

agentes cubanos presos en Estados Unidos acusados de espionaje.



Alarcón brindó un panorama de los esfuerzos que se realizan, tanto en

Cuba como en el exterior, para lograr la liberación de los cuatro

agentes que quedan en prisión. René González, por su parte, narró

anécdotas sobre sus años en cautiverio. Ah, y salió a relucir que René,

piloto de profesión, ha comenzado estudios de Economía, razón por la

cual recibió el carné que lo acredita como miembro de la ANEC.



Los organizadores de este Congreso de los economistas, de seguro,

trataron de escoger la mejor fecha para su celebración, pero

lamentablemente para ellos, el tiro les salió por la culata. Programaron

como fecha de clausura el 14 de junio, aniversario de los natalicios del

Che Guevara y Antonio Maceo. Sin embargo, no calcularon que ese mismo

día finalizaba el VIII Congreso de la Federación Estudiantil

Universitaria (FEU). Y la cúpula del poder castrista decidió priorizar

el evento de los jóvenes universitarios, al otorgarle mayor cobertura

informativa en los medios de prensa. Total, deben de haber pensado los

jerarcas, es más provechoso escuchar a los supuestos continuadores de la

obra de la revolución, que oír hablar de cosas que ya Marino Murillo

sabrá bien cómo encauzar.



La prueba más fehaciente de lo que apuntamos fue el tratamiento dado a

la clausura de ambos eventos. Mientras las palabras finales del Congreso

de la FEU estuvieron a cargo del primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel

Bermúdez, a los economistas los despidió más humildemente la ministra de

Finanzas y Precios, Lina Pedraza.



Para Cuba actualidad: orlandofs21@yahoo.com



Source: "Los economistas cubanos y su accidentado congreso | Cuba

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