martes, 25 de febrero de 2014

La Habana - parque temático Castro-McDisney

La Habana: parque temático Castro-McDisney

Ruinas, almendrones, jineteras y pingueros a precio de ganga, puros

Cohiba, boinas del Che, sones, guarachas y policías

martes, febrero 25, 2014 | Luis Cino Álvarez



LA HABANA, Cuba. – Hace unos años, el sociólogo norteamericano George

Ritzer adoptó la perspectiva de "la macdonaldización de la sociedad".

Dentro de ella y teniendo en cuenta los parques Disney, acuñó el término

"McDisneyzación del turismo".



Sería interesante conocer la opinión de Ritzer sobre el gran parque

temático en que se ha convertido Cuba. O los varios sub-parques en que

se divide, según los intereses del visitante.



Para el turismo ideológico, Cuba sigue siendo la meca de la izquierda

mundial, ahora más que ayer, antes de que las reformas

proto-capitalistas –llámenlas Lineamientos, actualización del modelo

económico o como las llamen- la desmonten en piezas y las subasten.



Entonces, se apresuran a hacer la peregrinación antes de que se agote el

relato revolucionario, dejen de rodar los almendrones, se acaben de

derrumbar los viejos edificios y las jineteras y los pingueros adecúen

sus tarifas a las de Bangkok o Amsterdam.



De la utopía revolucionaria, solo queda lo que el turista de antemano

planificó ver, y eso es exactamente lo que le muestran los cicerones.

Los turistas no gustan de sorpresas desagradables o contratiempos. Antes

que con gente impredecible que les pueda amargar la jornada con el

recuento de sus cuitas, prefieren conversar con personas alegres,

serviciales y bailadores de salsa, como se espera que sean, aunque se

pongan algo impertinentes con la propina.



Si se supone que aquí la revolución no abandona a nadie a su mala

suerte, en vez de ciertos locos y pordioseros que deambulan por las

calles, los turistas prefieren retratar –por el parecido con el

Comandante- a esos ancianos de barba larga, camisa verde olivo, gorra

miliciana, y licencia de figurantes concedida por el Historiador de la

Ciudad.



La Habana para vender de Eusebio Leal es como un grabado de Landaluze.

Un tinglado para recaudar divisa. Folklore de postal turística. Mezquita

y catedral ortodoxa sin feligreses. Un cementerio-jardín para ricos, con

tierra de colores y a la sombra de un convento. Cartománticas negras con

batas decimonónicas y pañuelos de bayajá.



Una Habana virtual, sepia, technicolor o verde olivo: de la billetera y

el gusto particular de cada cual depende cómo colorearla.



Puros Cohiba, mojitos y Cuba Libre sin Coca-Cola. Artesanías, boinas

guerrilleras, carteles y camisetas con el rostro ferozmente soñador de

Che Guevara. Pseudo-arte posmoderno y casi poscastrista, solo lo

suficiente para que se venda bien. Salsa y son. Muchachas y muchachos

que se alquilan; sexies, bronceados, saludables, instruidos y a precios

de ganga.



Una pintoresca estafa a sólo metros de La Habana profunda, la real. La

que habla a gritos y palabrotas por no reventar de rabia. La ciudad que

además del olor a ron y lechón asado de los restaurantes en divisa,

apesta a aguas albañales, sudor, fritanga, café mezclado sabe Dios con

qué, arrecife sucio y basura sin recoger.



En medio del torneo habanero por las migajas del turismo, deambulan

extranjeros sonrosados y risueños, como si pasearan por el mejor de los

mundos. Ese otro que dicen que es posible y que parecen ver corporeizado

en Cuba, donde sólo les molesta el calor.



Deambulan entre columnas, rejas, establecimientos con precios del Primer

Mundo, y edificios en ruinas. Por doquier, policías con boinas negras o

grises, seño adusto, bastones de goma, y perros sin bozal, cuidan el

orden. Si exageran el celo en la tarea, no importa. Son los guardianes

del parque, que no se olvide, también es una plaza sitiada por los

yanquis, lo cual explica cualquier inconveniente.



luicino2012@gmail.com



Source: La Habana: parque temático Castro-McDisney | Cubanet -

http://www.cubanet.org/destacados/la-habana-parque-tematico-castro-mcdisney/

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