jueves, 27 de febrero de 2014

La pregunta constante

La pregunta constante

[27-02-2014]

Hugo Araña

Corresponsal de Misceláneas de Cuba



(www.miscelaneasdecuba.net).- Nadie se explica en sí el por qué. Nadie

da pie con esa bola. Algunos hasta opinan que al Gobierno no le

interesa. Otros llegan a la conclusión que al mismo lo único que le

interesa es las que llevan hacia los centros turísticos, mientras otro

grupo no muy reducido que digamos, argumentan que quién tiene "la culpa"

es el magno proyecto del Mariel, donde Raúl Castro ha ordenado como

decreto no oficial el resto, que espere.

El caso es que cada día nuestras carreteras van de peor en peor. Vaya

amigo o si no, transite por cualquiera de ellas y comprenderá lo que

decimos, donde los baches de todo tipo pululan como un maleficio para

aquellos que manejan, lo mismo un auto que un ómnibus; cuya sensación

que uno recibe es como si estuviéramos en un cachumbambé, que en el caso

de los pasajeros temen de ser víctimas de un vuelco, o salirse de la

carretera e incustrarse en un árbol o una cerca.



Además, los que escriben en la Prensa Nacional ni mencionan el asunto, y

si lo hacen es someramente de vez en cuando, cuando hay un accidente en

las vías, donde las culpas caen como mandato divino sobre los choferes

que han ingerido bebidas alcohólicas, o que los camiones autorizados a

transportar viajeros o se vuelca o chocan con otro vehículo, o se

incrustan en lo que encuentren a sus pasos, cuyo saldo de muertos y

heridos aumenta por días, semanas y meses, donde las posibles culpas

caen sobre los citados.



Pero como anotamos al principio que de cierta manera lo que le interesa

a quien nos (des) gobierna, es el Mariel. Para allá va todo lo posible e

imposible. No le interesa nada más. Claro, no podía ser de otra forma.

Mientras nuestras vías de transporte por carretera ya ni se saben a qué

categoría pertenecen por la situación que padecen la mayoría de ellas.



Verdad que de vez en cuando, aparece una brigada, cuya labor consiste en

llenar los huecos y baches, cuya duración no puede competir con el

cantío de un gallo por la duración de esa reconstrucción, para después

volver al estado en que estaban.



Esto sucede lo mismo en la legendaria Carretera Nacional, o en la

conocida como Ocho Vías, cuyo plan se detuvo cuando llegó a Sancti

Spíritus y ya. El resto que coja por la primera mencionada, aunque en

ciertas ciudades muy nombradas, como Santiago de Cuba, Camagüey y

Trinidad "han sido merecedoras de ciertos arreglos". Claro, como por

esas el turismo es constante, pues hay que dar buena impresión, y

realmente el resto han sido merecedoras también de esas labores.



Esta acción que como dijimos al principio, sucede porque el plan que

lleva el Gobierno en el puerto de Mariel se lo lleva todo, pero todo, el

resto de nuestras vías, hay que esperar que el magno proyecto termine,

para ver si nuestras carreteras puedan "ser merecedoras" de las

reparaciones necesarias.



Source: La pregunta constante - Misceláneas de Cuba -

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/530f07283a682e160020b0bd#.Uw8PtvldXg8

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