jueves, 19 de junio de 2014

Adiós a las microbrigadas

Adiós a las microbrigadas
El gobierno se quitó de encima la reparación y construcción de
viviendas. Ahora el doliente tiene que buscarse la vida con revendedores
de materiales
jueves, junio 19, 2014 | Osmar Laffita Rojas

LA HABANA, Cuba. -El gobierno de Raúl Castro puso fin al antieconómico y
voluntarista plan de las Microbrigadas, que se ocupaba de construir
edificios con mano de obra procedente de diferentes centros de trabajo,
y cuyos apartamentos, en asamblea, se otorgaban a los que tuvieran más
"méritos laborales".

Para intentar darle solución al crítico problema de la vivienda,
convirtieron los antiguos rastros, donde se vendían a precios
subsidiados los materiales de la construcción, en establecimientos
dirigidos por el Ministerio de Comercio Interior, que venden esos
materiales a precio de mercado.

De esta manera, el gobierno se quitó de encima la reparación y
construcción de viviendas.

En el país hay cinco fábricas de cemento y decenas de otras para hacer
bloques, losas, ladrillos, mosaicos, azulejos, muebles sanitarios, tejas
de diferentes tipos, herrajes, cabillas, alambrón, y canteras que
producen arena lavada, gravillas, piedra, polvo de piedra, recebo.

Ante problemas con el abastecimiento a puntos que venden estos
materiales, los directivos de la Industria de Materiales de la
Construcción los atribuyen a la falta de trasporte. Aseguran que se ha
logrado cierta mejoría en las entregas, pero son insuficientes, dado que
no logran cubrir la alta demanda y esto da lugar al encarecimiento de
los materiales en el mercado informal.

En el caso de un material tan importante como la arena, desde enero su
producción ha estado por debajo del plan. Se atribuye la merma a
problemas tecnológicos. El Estado vende el saco de arena a 68 centavos
de dólar, pero es insuficiente la entrega ante la alta demanda. Los
únicos que tienen arena son los revendedores, pero hay que pagarles el
saco entre 1.60 y 2.40 dólares.

La irregularidad en la entrega de los materiales de la construcción
origina grandes ganancias a los revendedores. Cuando llegan los
materiales, estos traficantes lo compran en grandes cantidades y luego,
cuando escasean, los ofertan a precios 3 y 4 veces por encima del que lo
vende el estado. Los que tienen dinero los compran, pero los que
dependen del subsidio, no pueden.

El déficit de viviendas es uno de los mayores problemas que tiene el
país. Se necesita construir más de un millón de viviendas. Se requiere
construir entre 60 000 y 70000 vivienda anuales, pero el pasado año se
edificaron solo 16 000.

Solo en La Habana se necesitan 28 000 viviendas para solucionar el
problema de las 5 461 familias albergadas.

De acuerdo con el censo de población del año 2012, en Cuba existen 19
095 habitaciones de cuarterías, 86 281 bohíos de yagua, tablas de palma
y techo de guano, 12 426 viviendas construidas en zonas periféricas, sin
las mínimas condiciones higiénicas, edificadas con materiales de
desechos, como cartón, fibrocemento y planchas metálicas, y 1 718
vagones de ferrocarril, contenedores y trailers convertidos en viviendas.

Del total de casas y edificios de apartamentos, solo la mitad tiene
techo de placa u hormigón. La otra mitad más 108 000 viviendas en estado
extremadamente precario son muy vulnerables ante fenómenos naturales.
Ejemplo de ello fue el efecto destructivo del huracán Sandy cuando pasó
por Santiago de Cuba.

La situación de la reparación de las viviendas se torna en extremo
grave. Principalmente en la capital, millares de personas viven en
edificios que por su deterioro están declarados inhabitables. Muchos
están en peligro de derrumbe, pero en ellos viven hacinadas las
personas, porque la familia creció y con 20 dólares mensuales de salario
no se puede disponer de dinero para comprar materiales de construcción a
los altos precios que los venden los revendedores.

Para darle un vuelco a esta situación, se requerirá estabilizar la
producción y recuperar las capacidades productivas a partir de la
reconversión tecnológica y la inversión extranjera. Solo así se podrá
garantizar los materiales a la población, particularmente a los que los
compran con subsidios.

ramsetgandhi@yahoo.com

Source: Adiós a las microbrigadas | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/adios-a-las-microbrigadas/

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