lunes, 11 de agosto de 2014

Doble moneda, lecturas dobles

Publicado el lunes, 08.11.14

Doble moneda, lecturas dobles
ALEJANDRO ARMENGOL

La dualidad monetaria en Cuba es un problema económico y político, pero
que en ocasiones se acerca a la mitología e incluso a la literatura
fantástica. Tema recurrente y múltiple, admite las lecturas más
disímiles sin que hasta el momento se vea una solución cercana.

Si se revisan algunas de las últimas declaraciones de quienes están
encargados de resolver el problema, surge más confusión que esperanza.

El vicepresidente Mariano Murillo, que es quien se supone se encuentra a
cargo de todos los planes que tienen que ver con la "actualización" del
modelo económico, dijo en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 19
de diciembre del 2013, que en Cuba "no habrá terapia de choque, y por la
unificación monetaria no van a subir los precios".

Si se cumplen estas promesas, los pensionados, así como quienes no
reciben remesas desde el exterior y los que se limitan a ganar un mísero
sueldo pagado por el Estado pueden respirar aliviados.

Sin embargo, el vicepresidente agregó posteriormente: "Se respetará la
capacidad financiera del CUC [peso cubano convertible]".

Esto último, al parecer dirigido a los que tienen CUC guardados en el
banco. De ser cierta también esta otra declaración, el día que se
unifique el dinero unos cubanos seguirán recibiendo mucho más y otros
mucho menos. Porque la clave en la unificación económica no está en la
existencia artificial de dos monedas, que sólo circulan en ese país,
sino en el verdadero valor de la moneda nacional frente a las divisas.

Durante años se subordinó la unificación monetaria a un aumento de la
productividad. Sólo de esa manera el gobierno consideraba posible un
alza sustancial de los ingresos, que posibilitaría paliar el creciente
aumento de los precios.

Ahora esta situación ha cambiado. Ya no se habla de la premisa del
aumento de la productividad, sino se enfatiza la urgencia de unificar la
moneda.

Hace una semana, un economista cubano dijo en el periódico Granma que la
dualidad monetaria causa grandes distorsiones a la economía, frena las
inversiones y debió eliminarse "mucho tiempo atrás.

"La eliminación de la dualidad cambiaria en el sector estatal es uno de
los más importantes" pasos de las reformas económicas del gobernante
Castro, dijo Joaquín Infante, doctor en ciencias económicas y dirigente
de la Unión de Economistas de Cuba.

Pero la unificación monetaria de la que habla ahora Granma tiene mucho
que ver con el objetivo de atraer inversiones extranjeras y no está
preocupada por el bolsillo del cubano de a pie.

Las medidas que se piensa implantar, tendientes a la unificación
monetaria, buscan poner un poco de orden en el caos económico, no a
nivel de calle sino entre las empresas: las distorsiones en costos,
contabilidad fiscal y política financiera.

La necesidad actual de unificar la moneda es de cara al inversor
extranjero, la última frontera del régimen.

Luego de crear diversas expectativas durante sus primeros meses al
frente del país, tras llegar al mando precedido por un historial de buen
organizador y pragmático, la realidad se ha impuesto a Raúl Castro: los
intentos por mejorar la productividad y aumentar la eficiencia han
fracasado.

En el primer semestre del 2014, el crecimiento del Producto Interno
Bruto (PIB) se redujo a un 0.6%. Se espera que a fines del 2014 el
incremento sea del 1.4%, pero no hay nada que garantice esta cifra. En
cualquier caso, el resultado sería inferior al del año anterior, 2013,
cuando se logró un 2.7%. Esto indica que de acuerdo a los datos
suministrados por el mismo gobierno, la economía cubana decrece.

Es por ello que al parecer Castro está buscando dejar el problema
económico cubano en manos extranjeras, ya sea mediante inversionistas en
la isla, el pago de servicios médicos en el exterior o el envío de
remesas desde el exilio.

Por otra parte, el 5 de julio, en la Asamblea Nacional del Poder
Popular, Castro advirtió que la unificación monetaria no "significa la
solución mágica a todos los problemas presentes en la economía".

Así que la reforma monetaria no va a implicar una súbita elevación de
los precios de los artículos; menos aún se traducirá en una pérdida de
ingresos para quienes tienen ahorros en CUC y reciben remesas del
exterior. Aunque tampoco es una "solución mágica" y debió hacerse "mucho
tiempo atrás".

Si uno trata de entender declaraciones tan contradictorias, sólo llega
al convencimiento de que cada una de ellas fueron hechas no para indicar
la estrategia económica a seguir, sino como tácticas destinadas a
objetivos momentáneos: tranquilizar a la población, evitar crear
demasiadas falsas esperanzar o buscar atraer inversiones. En ningún
momento examinan los factores necesarios para el desarrollo, sino
intentan diversas maneras de ganar tiempo.

Source: ALEJANDRO ARMENGOL: Doble moneda, lecturas dobles - Columnas de
Opinión sobre Cuba - ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/08/11/1816720/alejandro-armengol-doble-moneda.html

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