Cómo NO se puede vivir con US$20 al mes en Cuba
Regina Coyula
Especial para BBC Mundo
Jueves, 4 de septiembre de 2014
Mi colega Yuris Nórido publicó un texto en este blog en el cual explica
cómo en Cuba se puede vivir por la módica suma de 20 CUC al mes, suma
que representa el salario medio, no el mínimo. (Vienen siendo 240 pesos
cubanos o US$18, porque el dólar cotiza por debajo del CUC o peso
convertible).
En Cuba nadie se muere de hambre, pero el peso y la talla de los nacidos
durante la crisis económica conocida como Período Especial disminuyó por
las carencias nutricionales durante el embarazo y luego en el
desarrollo. Eso, casi medio siglo después de proclamarse que "nadaríamos
en la abundancia", que superaríamos a Holanda en la producción de
lácteos y a Suiza en la de chocolates, que tendríamos tantas vacas que
haríamos jamón de res.
Es muy importante para los más jóvenes y para los de mala memoria
recordar qué se prometió, qué se podía hacer y qué se obtuvo. Los viejos
ejemplares del periódico Granma están lleno de planes y victorias
imposibles de rastrear hoy en el mundo físico; tampoco podrá rastrearse
una explicación del por qué de esos fracasos, ni el emplazamiento
público de ningún funcionario por su mala gestión. No existen disculpas
por las cifras del entusiasmo y la ignorancia.
En esta nueva forma de capitalismo que nadie se atreve a llamar por su
nombre, el mercado de alimentos bajo la ley de oferta y demanda al que
toda familia normal se ve obligada a acudir a mediados de mes, tiene
unos precios escalofriantes.
Olvídense de las frutas y ensaladas: arroz, frijoles y alguna vianda
(papa, yuca o plátano) dejan el bolsillo exhausto, y no precisamente un
bolsillo tan escueto como el de 20 CUC al mes. Algo de esos 20 CUC debe
dejarlos para comprar un litro de aceite vegetal y en este trópico donde
el aseo es tan importante, champú y desodorante, que si se es ahorrativo
puede ser en meses alternos.
La educación y la salud son gratuitas y como derechos humanos,
incuestionables. Una tomografía axial computarizada no cuesta, pero hay
que esperar meses para hacérsela cuando es un método de diagnóstico; un
cubano puede someterse a una operación de vesícula por mínimo acceso,
pero pierde la dentadura tras sucesivos contratiempos de no hay:
aerotor, agua, amalgama, autoclave...
Eso, sin mencionar que los que tienen cierta holgura económica "hacen
regalos" para obtener desde adelanto de turnos, reactivos de
laboratorio, placas de rayos X hasta ambulancia, dilatando así el
momento en que el ciudadano de los 20 CUC accede a la atención médica
más allá del consultorio de barrio.
En una sociedad envejecida como la nuestra, la atención médica es
gratuita, pero los medicamentos no. Mi marido y yo gastamos mensualmente
en las medicinas dispensadas "por tarjetón" (variante de la libreta de
abastecimiento para la farmacia) entre 112 y 120 pesos pesos cubanos
(unos 6 de esos US$20).
Con la educación ocurre otro tanto. El inicio del curso escolar implica
para cualquier familia un desembolso considerable. Cuando mi hijo
comenzó en la escuela primaria ya se recaudaba dinero para compra de
ventiladores, para pintar y reparar el aula, para útiles de limpieza
para los baños porque parece que el presupuesto del Ministerio de
Educación no contempla esos enseres que los padres aportan. No me
detendré demasiado en el tema escolar porque queda claro que quien cree
vivir con 20 CUC al mes, no tiene hijos.
Escuché al ministro de Economía hablar del subsidio de la electricidad
doméstica. Y hay omisiones dolorosas o no terminó la oración. La tarifa
eléctrica en Cuba es creciente, se subsidian los primeros 100 kw a 9
centavos, los 50 kw siguientes son a 30 cts, y ya entre 300 y 350 kw la
tarifa es de 1 peso 50 cts.
Pagar 12 pesos cubanos mensuales equivale a gastar 125kw. El consumo de
una olla arrocera de las vendidas cuando la llamada revolución
energética es 500 w/hora, una computadora pequeña 65 w/hora, el
refrigerador y el televisor están sobre los 80 w/hora. Un apartamento
tiene mínimo 3 o 4 luces de 20 w cada una para una agradable penumbra:
no sé, pero para pagar 12 pesos de electricidad Nórido debe estar muy
poco tiempo en su apartamento.
Los cubanos pagan por la propiedad de su vivienda un precio módico
descontado del salario hasta completar el total. Eso está muy bien.
¿Pero, qué pasa cuando en el inmueble nuevo de pésima calidad o en el
envejecido con más de medio siglo sin mantenimiento se rompe algo?
La bolsa de cemento se llevará la cuarta parte de los 20 CUC, una vulgar
llave de agua lo mismo, cambiar un inodoro evaporará íntegramente el
dinero del mes y considérese muy afortunado si la rotura no es de
carpintería porque varias veces US$20 no serán suficientes para reparar
una puerta o cambiar una ventana.
Como todo es relativo, hay quien considera un logro que un jubilado,
luego de toda una vida de trabajo, tenga que buscarse un empleo de
parqueador, vendiendo dulces o arreglando zapatos.
Es un tema que me duele de cerca con un hermano con dos doctorados que
no tendrá que volver a cocinar en un chiringuito cerca de su casa y se
reincorporará a la docencia gracias a una nueva disposición por la que
cobrará además de la jubilación, el salario de profesor con sus grados
científicos. El televisor continuará roto, la ropa de cama deberá
aguantar y la cocina seguirá esperando por una nueva meseta; un fin de
semana en la playa o llevar a su nieto a un restauran tampoco entran en
el nuevo presupuesto.
Hay quien no tiene quién le ayude con remesas mandadas por la familia
que emigró, las verdaderas heroínas de la supervivencia nacional, pero
quien no las recibe, se beneficia de ellas a través de la recirculación
y este detalle que no se menciona cuando se cree vivir con US$20 al mes
es la causa de que no haya un estallido de cazuelas en cualquier
barriada modesta de nuestro país. Bueno, eso y el mercado negro y la
corrupción con los que convivimos, ya sin capacidad de asombro.
Los avispados afirman que con los gravámenes impositivos y los salarios
simbólicos se amortizan los subsidios.
Vivir con US$20 al mes es posible en Cuba. Pero vivir es algo más que
alimentarse, implica el disfrute de mínimos placeres. Sobrevivir se
puede hasta bajo un puente. Los años cruciales quedaron atrás y muchos
ciudadanos como que necesitan certezas, las han encontrado fuera del
control estatal o fuera del país.
Regina Coyula es bloguera, activista de los derechos humanos y crítica
del gobierno cubano. Aunque reniega de las etiquetas, es considerada
"disidente" en su barrio, por decir y escribir lo que piensa. Ella se
considera una ciudadana crítica sin afiliación política.
Source: Cómo NO se puede vivir con US$20 al mes en Cuba - BBC Mundo -
Blogs -
http://www.bbc.co.uk/mundo/blogs/2014/09/140904_voces_desde_cuba_regina_coyula_vivir_20_dolares.shtml
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