Cuba te espera si llevas una abultada billetera
Un aduanero a cambio de un billete con Benjamin Franklin valora tus
objetos al 50% menos de la tarifa oficial... si estás muy pasado, te
hace un decomiso ficticio y, al terminar su turno de trabajo, por otro
Franklin te llevan el bártulo hasta una dirección acordada.
Juan Juan Almeida
septiembre 22, 2014
Hoy en Cuba habitan, viven casi 11 millones de opositores; pero no hay
oposición. Es por eso que la mayoría, en lugar de objetar y oponerse al
gobierno o a sus impopulares medidas, optan por cogerle el tumbao; "Raúl
Castro me pone la música, yo elijo cómo bailarla".
Inspirados en esta máxima satánico optimista, los viajeros cubanos hacen
de la animada y bulliciosa terminal aeroportuaria José Martí de la
Habana, un nuevo salón de baile.
A menos de 30 días de haber entrado en vigor las resoluciones 206, 207 y
208/2014 de Aduana General de la República, y la 300/2014 del Ministerio
de Finanzas y Precios; se reajusta el desparpajo y el cúcara mácara
títere fué.
El móvil de estas normativas es proteger la improductividad en la red
del comercio estatal, acabar con las reformas de chinchal y preservar el
monopolio del Estado. Pero hasta en eso hay salideros porque imponer la
valoración personal como forma para regular el tipo de artículos que
pueden o no ser considerados como "uso personal", además del
descontento, crea una suerte de atrocidad discriminatoria.
Con mucha razón las nuevas disposiciones originaron aireadas críticas
dentro y fuera de la isla. Además de los astronómicos aranceles a pagar
por importar oropel, un aduanero es quien decide cuántos artículos
femeninos pueden llevar en su equipaje los pasajeros de sexo masculino,
y viceversa. Por cierto, para evitar demoras y confusiones, aconsejo a
travestis y transexual, que antes de viajar a Cuba, soliciten una
exención aduanal a la Dra Mariela Castro, presidenta del CENESEX y
primera dama en funciones.
Regresemos al tema. La mañana del pasado lunes 1ro de septiembre, junto
a la puesta en marcha de las nuevas restricciones, los aeropuertos
cubanos amanecieron con nueva tecnología, cámaras instaladas para
controlar la efectividad de las medidas.
Husmeando me enteré que con la entrada en vigor de la polémica
resolución, surgieron un par de maneras para ingresar al país con algo
más de lo reglamentado.
La primera es contactar a un aduanero que, a cambio de un billete verde
con Benjamin Franklin de por medio, valora todos tus objetos al 50%
menos de la tarifa oficial. Pero si estás muy pasado, te hace un
decomiso ficticio y, al terminar su turno de trabajo, por otro Franklin
te llevan el bártulo desde el aeropuerto hasta una dirección acordada.
Otra forma menos segura, pero más barata, consiste en entrar al país con
el equipaje permitido y dejar el bulto girando en la estera del
aeropuerto. Dos días después regresas a la terminal aérea con el ticket
de la valija premeditadamente olvidada, si es en horario que no hay
vuelo mejor, vas directo a Equipajes Perdidos con cara de preocupación y
una debida explicación, es una variante; la otra es que tu equipaje no
llegó en tu vuelo, cosa frecuente en este tipo de viajes; entregas el
boleto, verifican tus maletas y después de una propinilla, a guarachar.
No olvides el diezmo, los aduaneros puede que sean feos; pero no tontos.
Y son los inventores de ese engranaje.
Como preguntar es algo así como ir de tiendas, encontré lo que buscaba y
más. Me enteré que una buena cantidad de la mercancía decomisada, se va
a las tiendas del Estado, que luego venden a precio de oro, otra se usa
para cumplir compromisos institucionales, o regalos personales; y una
parte que por mínima no deja de ser significativa, se filtra hacia el
mercado negro y quizás para estimular el consumismo universitario, se
vende en un bazar ilegal que hay en calle Basarrate al costado de una
pizzeria, muy cerca del Alma Mater.
Sin temor a equivocarme, Cuba te espera si llevas una abultada billetera.
Source: Cuba te espera si llevas una abultada billetera -
http://www.martinoticias.com/content/cuba-billetera-abultada-viajes-aduana-/75464.html
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