¿La Diana o el carretón de caballos?
Cada noche, el amable barrio de Vigía Sur, en Santa Clara, se convierte
en ring de boxeo y otras artes marciales
lunes, septiembre 22, 2014 | Héctor Darío Reyes
Omnibus Diana y carretones tirados por caballos son las alternativas de
transporte más utilizadas para salir de Vigía Sur-Foto-Hector-Reyes
SANTA CLARA, Cuba -Una noche cualquiera en el Reparto Vigía Sur, de
Santa Clara, puede terminar en guerra. A veces, los buses ruteros
Cubanicay, que transportan a los muchísimos ciudadanos de dentro y fuera
de la ciudad desde la zona de los hospitales hacia sus diferentes
destinos, no llegan.
Entonces, algunas personas cansadas de esperar el ómnibus optan por la
otra opción más común en esa zona: tomar un carretón tirado por caballos
con ruta al Parque Leoncio Vidal.
Los "carretoneros" y sus caballos dormitan juntos, esperando que alguien
que vaya a un destino que les convenga los alquile. Mientras la cola
crece, los inmutables carretoneros parecen estatuas humanas, de esas que
vemos actuando en parques y paseos cuando caen las monedas en sus
sombreros. Siempre quieren recoger los pasajeros que vayan hasta la
Terminal, o hasta el Ferrocarril, para cobrar las mayores tarifas por
distancia.
-Debería haber un inspector que regule la salida y el destino de los
carretones, pero éste siempre brilla por su ausencia –comenta un
viajero– que también se queja de que la flotilla de ómnibus está tan
desorganizada que, a veces, pasan tres seguidos, y otras, no pasan en
tres horas.
La cola no amaina nunca, los carretones no se mueven si no reciben una
oferta que les convenga, y las guaguas no aparecen. A veces, la cola se
organiza, otras no. Lo que sí es una constante en esta parada es que
siempre ocurre una pequeña guerra, para abordar la guagua cuando llega.
Un enorme charco a la orilla de la calle hace más difícil la tarea de
abordaje. De la nada, llega el objetivo de la espera. Blanco, naranja,
urbano. Todo Cubanicay. Todo Diana. "El confort en persona…".
Los ómnibus Diana o Cubanicay son chinos, ensamblados en Cuba. Con 17
asientos y lugar para 28 viajeros parados, o en equilibrio anti físico
cuando el chofer logra repletarlos. Para colmo, tienen una sola puerta.
Los pasajeros que desmontan, chocan con los que tratan de abordar;
incluso cuando el ómnibus no viene lleno. Casi siempre es imposible
abordar la susodicha guagua, avanzar el mínimo tramo de la acera a la
escalerilla.
Cada noche, el amable barrio de Vigía Sur se convierte en ring de boxeo
y otras artes marciales. Los "machangos" empujan para entrar. Las
mujeres gritan desesperadas que no las aprieten, y algún miope se
arrastra por el piso en busca de sus espejuelos. A nadie le importa que
un ratero intente introducir su mano dentro de un bolsillo o cartera
ajenos. Un degenerado amasa el escultural trasero de una mulata, y los
adolescentes vociferan palabrotas en presencia de respetables ancianas
nacidas en la República.
El gobierno local hizo alguna inversión en el transporte y las guaguas
aparecen con un poco más de frecuencia, pero no la necesaria. Los
cocheros continúan exigiendo más dinero de lo que vale el pasaje, y los
santaclareños, que necesitan transportarse, continúan cada noche con sus
batallas en Vigía Sur.
Source: ¿La Diana o el carretón de caballos? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/otros/la-diana-o-el-carreton-de-caballos/
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