lunes, 26 de enero de 2015

Red clandestina en La Habana conecta 9.000 computadoras

Red clandestina en La Habana conecta 9.000 computadoras
SNet, una mini réplica del mundo en línea, es el más impresionante
ejemplo de ingeniería en telecomunicaciones improvisada de Cuba.
Agencias
enero 26, 2015

Varios jóvenes cubanos conectaron en sigilo miles de computadoras a una
red secreta que se extiende por varios kilómetros a lo largo y ancho de
La Habana, y ahora pueden chatear con amigos, jugar y descargar
películas en una mini réplica del mundo en línea al que la mayoría de
los cubanos no puede tener acceso.

La red conocida como SNet, abreviatura de StreetNet ("red callejera"),
conecta a más de 9.000 computadoras con antenas ocultas de Wi-Fi,
pequeñas, baratas pero poderosas, y con cables de Ethernet que cuelgan
sobre las calles y tejados por toda la ciudad.

"Realmente necesitamos internet porque hay mucha información en línea,
pero al menos esto satisface un poco porque es sentirse como 'estoy
conectado con un montón de gente, hablando con ellos, compartiendo
archivos''', dijo Rafael Antonio Broche Moreno, un ingeniero eléctrico
de 22 años, que ayudó a construir la red.

Cientos de jóvenes conectados a SNet en cualquier momento, juegan a ser
orcos o soldados de Estados Unidos en juegos que admiten varios
participantes en línea como World of Warcraft o Call of Duty. También se
cuentan chistes o intercambian fotos en salas de chat y organizan
eventos como fiestas o paseos a la playa.

Muchos utilizan SNet para tener acceso a programas de televisión
populares y a películas. El sistema tiene almacenada además una copia de
Wikipedia. No está del todo actualizada, pero se refresca frecuentemente
por usuarios con acceso al internet real. Existe también una versión
realizada en la isla de una red social que funciona de manera similar a
Facebook.

Cuba prohíbe el uso de equipo Wi-Fi sin una licencia del Ministerio de
Comunicaciones, lo que hace que SNet sea técnicamente ilegal.

No obstante, Broche opina que existe una especie de acuerdo tácito con
los funcionarios públicos que permite que SNet opere sin interferencias
siempre y cuando sus cientos de nodos sean monitoreados informalmente
por administradores voluntarios que se aseguran que los usuarios no
compartan pornografía, hablen sobre política, ni vinculen SNet con
conexiones ilícitas al internet real.

"No estamos en el anonimato porque el país tiene que saber que existe
este tipo de red. Claro, ellos tienen que proteger el país y saben que
son 9.000 usuarios que podrían prestarse para lo que sea", dijo Broche.
"Nosotros no nos metemos con nadie. Es todo un funcionamiento sano que
no se compromete, no influencia, ni el gobierno ni lo que sucede en
Cuba... Mientras nos mantengamos haciendo lo correcto, ellos nos dejan
seguir".

Los usuarios que violan las reglas pueden ser bloqueados de la red por
sus colegas durante un día por infracciones menores como crear demoras
en SNet al compartir archivos fuera de los horarios prescritos, mientras
que las expulsiones de por vida se dan por violaciones al acuerdo como
distribuir pornografía.

"Los usuarios lo respetan mucho para conservar la red, porque es lo
único que tienen", dijo Broche. "Tanto yo como los demás administradores
seguimos la red para que ésta siga su fin".

SNet inició alrededor de 2001 con un puñado de usuarios y se mantuvo así
durante una década. Se han sumado más de 9.000 computadoras en los
últimos cinco años y, en un día promedio, se conectan aproximadamente
unos 2.000 usuarios.

Broche Moreno calculó que cuesta alrededor de $200 equipar un grupo de
computadoras con las antenas y cables necesarios para hacer parte de la
red al convertirse en un nuevo nodo.

La red está constituida como una serie de nodos conectados, poderosas
computadoras caseras con antenas Wi-Fi extra potentes, que se comunican
entre sí pese a la distancia, relativamente largas, y distribuyen
señales a una red más pequeña de, quizá, una decena de otras
computadoras en la cercanía.

No existen indicios obvios de que Estados Unidos o cualquier otro
gobierno extranjero o grupo hayan tenido algo que ver con la creación de
SNet, lo que le convierte, por mucho, en el más impresionante ejemplo de
ingeniería en telecomunicaciones improvisada de Cuba.

"Lo que existe es una prueba de lo que se puede hacer", dijo Alien
García, un ingeniero en sistemas de 30 años, que publica una revista de
tecnología de la información que es distribuida a través de correo
electrónico y dispositivos de almacenamiento. "Si yo como particular,
con ingresos inferiores a los de un gobierno, puedo montar una red, creo
entonces que un país lo debería poder hacer ¿no?".

Source: Red clandestina en La Habana conecta 9.000 computadoras -
http://www.martinoticias.com/content/red-clandestina-internet-habana/85165.html

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