WSJ: El discurso de Hillary en Miami fue un esfuerzo a la izquierda
El régimen cubano no podría haber escrito una mejor narrativa de "culpen
a EEUU" por el aislamiento de la isla que el discurso de Clinton,
publica el diario "The Wall Street Journal".
Martinoticias.com
agosto 03, 2015
Estar a la izquierda de Bernie Sanders, senador por el estado de Vermont
y socialista declarado, no es una labor fácil, dice la periodista Mary
Anastasia O'Grady en su columna habitual de los lunes en el diario The
Wall Street Journal. Pero el discurso de Hillary Clinton el viernes en
Miami fue un esfuerzo destacado, afirma la columnista.
"¿Qué podría ser más tranquilizador para el ala extrema del Partido
Demócrata (es decir, los votantes de las elecciones primarias) que un
candidato que usa los argumentos de Fidel y Raúl Castro para explicar el
aislamiento y la miseria de Cuba?", dice O'Grady.
El problema para el resto del electorado es lo que el discurso dice
sobre el juicio de Clinton con respecto a la política exterior. Su
mensaje no permite confiar en que tenga una estrategia para lidiar con
la intransigente dictadura de Castro, escribe Mary Anastasia O'Grady en
The Wall Street Journal.
Las cosas no van bien para Clinton. Gallup informó el 24 de julio que el
apoyo a Sanders se había duplicado desde marzo a 24%, mientras que la de
Hillary Clinton cayó cinco puntos, a 43%, desde abril. La pérdida de
impulso la obliga a ser creativa. Usar el argumento de Cuba es una forma
de recuperar a la extrema izquierda y atraer donaciones para la campaña
de empresarios sin principios y ansiosos por hacer negocios con el
régimen de la isla.
El llamado de Clinton al Congreso de Estados Unidos para que levante el
embargo "de una vez por todas" no es nuevo ni único, la precandidata
apoyó esa idea hace un año durante una intervención ante el centro de
estudios Council on Foreign Relations. Es una perspectiva que muchos
estadounidenses de diferentes posiciones políticas comparten, incluyendo
a los libertarios que creen que Washington no debería tener el poder
para dictar a dónde se puede viajar, como tampoco debería financiar el
Banco Interamericano de Desarrollo, el cual sin duda desea agregar a los
deshonestos Castro a su lista de "clientes", asegura Anastasia O'Grady.
Pero cuando Clinton dijo el viernes que Estados Unidos debe "decidir
entre el compromiso y el embargo, entre acoger nuevas ideas o regresar
al punto muerto de la Guerra Fría", estaba aplicando el mismo
razonamiento que el Gobierno del presidente Barack Obama usa para
argumentar que Estados Unidos necesita aceptar el acuerdo nuclear con
Irán o de lo contrario ir a la guerra. Esa es una falsa dicotomía que no
aplica ni para la política hacia Cuba, ni para lidiar con Teherán.
Clinton hizo un llamado para que el líder de las mayorías de la Cámara
de Representantes, John Boehner, y el del Senado, Mitch McConnell,
"respondan a las súplicas del pueblo cubano". Los cubanos "desean una
relación más cercana con Estados Unidos", dijo. Desean "leer nuestros
libros, navegar nuestra red, aprender de nuestra gente. Desean llevar a
su país al siglo XXI".
El régimen cubano no podría haber escrito una mejor narrativa de "culpen
a Estados Unidos" por el aislamiento de la isla. Si las encuestas
sugieren que los estadounidenses lo están creyendo, es debido a que la
dictadura ha hecho un buen trabajo de diseminar la propaganda en
universidades estadounidenses y en los medios. Clinton, después de
servir como Secretaria de Estado por cuatro años, debería saber cómo son
las cosas, puntualiza la articulista en The Wall Street Journal.
El embargo no bloquea la exportación de libros a Cuba ya que el material
informativo está eximido. Los cubanos no pueden leer "nuestros" libros
debido a que Cuba controla el material de lectura que entra al país y
envía a la cárcel por "peligrosidad" a cualquiera que encuentra con
textos no aprobados.
No hay tal cosa como "nuestra red" y el embargo no restringe el acceso
de los cubanos a internet. La mayoría de los habitantes de la isla no
puede tener computadoras. Buena parte de los que poseen una tienen
prohibido el acceso a internet. Sólo los seguidores del Partido
Comunista reciben aprobación.
Con respecto a aprender de "nuestra gente", Cuba controla estrictamente
la interacción con los extranjeros y aquellos que se excedan pueden ir a
la cárcel. "Intente conseguir una visa cubana si ha sido marcado como
'contrarrevolucionario', como me sucedió a mí", propone O'Grady. Estas
políticas están diseñadas para evitar que los cubanos se comuniquen
entre sí y con los extranjeros, para evitar que se organicen política o
socialmente, apunta la articulista.
El fin incondicional del embargo no hará nada para cambiar esto. Al
contrario, podría fortalecer al dictador si el resultado es un flujo de
capital fresco para la isla.
Desde que el presidente Obama anunció en diciembre que restauraría las
relaciones diplomáticas y relajaría las restricciones de viaje a la
isla, los arrestos por motivos de seguridad estatal se han incrementado
significativamente, según grupos de Derechos Humanos. La frase de
Clinton de que si es elegida abogaría por la resolución de los reclamos
de propiedad confiscada durante la revolución sería más plausible si
prometiera hacerlo antes de levantar el embargo.
Señala el artículo que el escritor Carlos Alberto Montaner notó que los
pasos de Obama hacia la normalización no han alterado el "capitalismo
militar de Estado" de Cuba.
Cerca de 2.500 empresas grandes y medianas, incluyendo la industria
turística, siguen en manos de las Fuerzas Armadas. Montaner les recordó
a los lectores que para generar divisas extranjeras Cuba también alquila
sus médicos y dentistas por todo el mundo como esclavos y que depende de
las remesas de los migrantes. Con estos ingresos, el régimen financia a
los militares y mantiene la represión. O, como dijo Montaner, basta "un
perro feroz para mantener a raya a 200 aterrorizadas ovejas".
Si Clinton desea levantar el embargo por razones libertarias, podría
tener cierta razón; pero argumentar que hacerlo liberaría al pueblo
cubano es falso o, simplemente, tonto, concluye Mary Anastasia O'Grady
en The Wall Street Journal.
Source: WSJ: El discurso de Hillary en Miami fue un esfuerzo a la
izquierda -
http://www.martinoticias.com/content/hillary-discurso-izquierda-miami-cuba-castro/101352.html
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