Capitalismo si democracia no
noviembre 26, 2015 4:41 am
Lawton, La Habana, Juan González, (PD) Para algunos comentaristas y
observadores del tema político cubano las estrategias de supervivencia
de la banda política castrista, les hacen pensar en motivaciones
ideológicas en algo que es mero y simple darwinismo. Medidas tales como
el trabajo por cuenta propia, la pequeña empresa privada, y la
promulgación de la Ley de inversiones extranjeras, han creado esta falsa
percepción.
El círculo parece haber cerrado su parábola con la archi discutida y
analizada Ley de Inversiones Extranjeras. Piensan y concluyen que como
la ley excluye la participación de inversionistas cubanos en dichas
empresas, excluye a todos los cubanos y esto es un error. Solo significa
que La Habana está opuesta al desarrollo de una clase capitalista de
cubanos propietarios, que no sean miembros de la banda y que tarde o
temprano compitan con esta y con el estado en manos de la banda, tanto
en lo político como en lo económico.
Digamos que las explicaciones oficiales aportadas por el canciller
Ladilla, el general presidente heredero Raúl Castro y otros figurones de
la corte sobre la "actualización" del modelo y la insistencia sobre de
que no se cederá un milímetro en las negociaciones con EEUU confirman
esta teoría. Ellos nunca aceptarán la existencia de modelos políticos
democráticos exitosos. No lo harán en América ni en el Medio Oriente,
entonces, los totalitarios (que pueden ser o no marxistas) nunca
aceptarán en la vecindad de sus fronteras modelos políticos democráticos
exitosos.
Necesitan un enemigo externo y en el caso cubano, ¿quién mejor que los
yanquis? Capitalismo por si solo, sin derechos garantizados, sin
democracia política equivale a la pesadilla montada en su momento por el
compañero Adolfo Hitler, líder del Partido Nacional Socialista de los
Trabajadores de Alemania. Hitler al frente de su partido para los
trabajadores, nacional y no olvidar, socialista, alcanzó conquistas
sociales, equiparables a las alcanzadas por el líder histórico de
nuestro desastre.
El desastre cubano comenzó bajo el auspicio del marxismo leninismo y su
socialismo real. Hoy se trata de que continúe y para ello, sobran
recetas totalitarias que seguir. Estas serán bienvenidas tanto si vienen
del compañero Adolfo, del compañero Benito Mussolini, del camarada
Putin, de los camaradas chinos, vietnamitas o de quien fuere.
¿El capitalismo? ¡Que para bien sea! Democracia y derechos para los
cubanos, jamás. Esta quizás sea la parte de su legado, en la que no ha
pensado el Sr. Presidente de los Estados Unidos de América. El Sr. Obama
garantizará que el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo,
desaparezca en Cuba y en otras regiones geográficas. Porque sin el apoyo
económico que la banda gobernante cubana espera obtener de las
concesiones otorgadas por el Sr. Obama, no se sostendrán.
Es por esto, que nunca antes les interesó el embargo, hasta que
entonces, aparece Obama con su legado. Solo así lograrán salvarse del
desastre. Para ello, solo será necesario "jugar con la burguesía
internacional" y estrechar vínculos con aliados estratégicos como Rusia,
China y otros luchadores sociales en entornos ubicados en el Medio
Oriente, África y América Latina. Se trata de gobiernos populares
"acusados falsamente" de ser corruptos como la Angola de Dos Santos, la
Siria de El Assad, el Brasil de Lula y la Sra. Roussef, la Argentina de
la Kirchner, la Venezuela chavista y otros sitios primados para el
enriquecimiento desde el poder, siempre en nombre del "bien mayor de los
pueblos".
En estos momentos, la confrontación dejó de ser entre capitalismo y
socialismo, hoy se trata de totalitarismo y democracia. Este es el nuevo
reto que se alza frente al legado que piensa sembrar el Sr. Barak Obama.
Lo más interesante es que no será el pueblo cubano el único perjudicado.
De lo que se trata es que no sea el más perjudicado.
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González
Source: Capitalismo si democracia no | Primavera Digital -
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