miércoles, 8 de marzo de 2017

Los intereses económicos que favorecen a Raúl Castro

Los intereses económicos que favorecen a Raúl Castro
07 de marzo de 2017 - 20:03 - Por RUI FERREIRA

Mientras el gobernante cubano critica a Trump, fuentes aseguran que las
relaciones comerciales de EEUU con la isla no serán congeladas

MIAMI.– A mes y medio de la toma de posesión del presidente de EEUU,
Donald J. Trump, el tema de los nexos con Cuba parece estarse moviéndo
en varios escenarios contradictorios a la vez.

Por un lado, el gobernante cubano Raúl Castro pronuncia un discurso
profundamente crítico del curso político impulsado por el presidente
Trump, por otro, un grupo de legisladores republicanos estadounidenses
viaja a La Habana a promover las relaciones entre los dos países y
dentro del mundo empresarial; un esfuerzo por promover en Estados Unidos
las inversiones en la isla caribeña.

A fines de la semana pasada, en una reunión en Caracas, Castro arremetió
contra lo que llamó "política proteccionista de la administración Trump
que perjudica innecesariamente a los países latinoamericanos".

"La nueva agenda del Gobierno estadounidense amenaza con desencadenar
una política comercial egoísta que tendrá su impacto en la
competitividad de nuestro comercio exterior, viola acuerdos
medioambientales y (se dedica) a cazar y deportar a los inmigrantes",
afirmó el mandatario cubano en una encuentro del ALBA, la alianza
económica regional.

Castro fue particularmente incisivo en la cuestión del muro que el
mandatario estadounidense pretende construir en la frontera con México,
pese a las protestas de la región y la comunidad migrante
estadounidense. Al parecer, para Cuba, el muro es fútil porque "no se
puede contener la pobreza, las catástrofes y los inmigrantes con muros
sino con cooperación, entendimiento y paz", puntualizó Castro.

Desde que Trump llegó a la Casa Blanca, La Habana se mantuvo muy
discreta sobre lo que piensa del nuevo presidente estadounidense, aunque
en privado varios analistas y funcionarios de la isla nunca se hicieron
ilusiones. Después de todo, adujeron en los últimos meses a DIARIO LAS
AMÉRICAS, que si as relaciones empeoraban "resistirían", la postura
habitual asumida por el régimen, que sobre la base de empeorar las
condiciones de vida de la población, se ha resistido al cambio de
sistema, aún en los más nefastos escenarios económicos.

Sobre cuál será la política de Trump hacia Cuba aún se sabe muy poco.
Durante la campaña estuvo en Florida y dijo a la comunidad cubana
exiliada e inmigrante que no pretende acabar con el acuerdo alcanzado
por el expresidente Barack Obama, que llevó a la reanudación de
relaciones diplomáticas a nivel de embajadores, sino que aspira a un
"acuerdo mejor". El Presidente nunca habló de cortar esas relaciones.

Cuando Trump ganó las elecciones dijo que todos los embajadores de
Estados Unidos deberían renunciar a sus cargos. Pero en La Habana, el
diplomático de mayor nivel, Jeffrey De Laurentis, como era encargado de
negocios se quedó en su despacho. Y no hay, hasta ahora, una fecha para
que el Senado estudie su nombramiento como embajador que fuera firmado
por Obama.

Una fuente del departamento de Estado dijo el martes a DIARIO LAS
AMÉRICAS, que hasta el momento nadie en la Casa Blanca ha mandado a
"congelar" las relaciones con la isla. "Todo sigue normal, ni siquiera
el 'equipo Cuba' ha cambiado", dijo la fuente. Lo posible, advierten
otras fuentes, es que Trump se deje aconsejar por el mundo empresarial
que, en medio de la burocracia y las escasas garantías legales de
inversión existentes en Cuba, sigue apostando por extenderse al otro
lado del Estrecho de Florida.

El mes pasado, Trump dijo tras una cena con el senador cubanoamericano
Marco Rubio, que ambos tienen una visión similar sobre cómo lidiar con
la isla. Pero eso no significa que la naturaleza de las relaciones
actuales vaya a cambiar de forma drástica.

"Trump no gana nada con romper con Cuba. Lo que Raúl dijo en Caracas
debe ser visto como un acomodamiento de opiniones en una relación
bilateral. Nunca nadie dijo que esto iba a ser un nido de rosas",
comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS un académico cubano de visita en Miami.

Es en este escenario que se inserta la visita actual de un grupo de
congresistas republicanos de Estados Unidos a La Habana, dos semanas
después de que el senador demócrata Patrick Leahy y el republicano Thad
Cochran se reunieron con Castro. Los congresistas republicanos han
recibido un tratamiento de alfombra roja, se reunieron con el ministro
de Exteriores, Bruno Rodríguez, con la directora de Estados Unidos de la
cancillería, Josefina Vidal, que estuvo a cargo de las negociaciones
durante los primeros meses del acercamiento EEUU-Cuba y, aunque sin
decirlo, terminaron reflejando el hecho de que dentro de la Cámara de
Representantes, de mayoría republicana, la animosidad de otros tiempos
hacia Cuba ha cambiado.

"Lo que dijo Raúl en Caracas y lo que nuestra gente ha conversado con
los congresistas no es una contradicción, es lo que normalmente se llama
intercambio de opiniones. A dos niveles, en dos escenarios pero nosotros
llevamos más de dos años conversando seriamente con los americanos, de
todos los temas, incluyendo derechos humanos, y nos hemos entendido",
explica el académico cubano, que pidió no ser identificado porque no
está autorizado por el Gobierno cubano a hablar públicamente de estos temas.

Y, "hay más, vamos a seguir conversando porque en esta administración no
hay ninguna señal de lo contrario. Ahora, tendremos un resultado rápido,
como la llegada de las inversiones. Eso es algo que pasa muy
subrepticiamente por la administración. Es algo que depende de los
empresarios. La administración puede aplicar las políticas
proteccionistas de las que Raúl se quejó en Caracas, pero eso todavía no
nos afecta a nosotros".

Source: Los intereses económicos que favorecen a Raúl Castro |
Acercamiento EEUU-Cuba, Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/america-latina/los-intereses-economicos-que-favorecen-raul-castro-n4116592

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