sábado, 27 de mayo de 2006

Fidel miente al retar a Forbes

Posted on Sat, May. 27, 2006
ERNESTO F. BETANCOURT

Fidel miente al retar a Forbes

La revista Forbes reportó que estimaba la fortuna personal de Fidel en
$900 millones. Me imagino que mucha gente en Cuba debe haber hecho la
comparación entre la miseria en que viven y la opulenta fortuna que se
atribuye a Fidel. Eso parece ofendió a Fidel, quien convocó a una Mesa
Redonda en la cual el presidente del Banco Central, Francisco Soberón,
su cómplice en el manejo de las finanzas internacionales, y otros,
juraron y perjuraron que Fidel es un hombre honesto incapaz de usar
dinero del pueblo en beneficio propio. Fidel ofreció renunciar al cargo
si el gobierno de EEUU podía citar una sola cuenta con un dólar a su
nombre en un banco internacional.

Estoy seguro que ya Soberón se ha encargado de que no haya cuentas a
nombre de Fidel. Los mecanismos de encubrimiento existentes ofrecen una
explicación a dicha oferta. Por otra parte, el silencio inexplicable de
la administración de Bush en revelar los detalles del escándalo de
lavado de dinero de UBS por el monto de $3,900 millones ofrece
seguridades a Fidel de que no sufrirá el engorro de revelaciones
embarazosas.

En primer lugar, quiero aclarar que considero el método utilizado por
Forbes totalmente inadecuado a la situación de Cuba. Fidel no es un
hombre de negocios, sino un gobernante feudal. Por tanto, para evaluar
su riqueza sería más apropiado tomar en cuenta la totalidad de la
riqueza de Cuba, ya que Fidel es dueño y señor de vidas y haciendas en
la isla. O sea, en mi opinión, la gente de Forbes se queda corta. Ni los
critico ni cuestiono sus números. Hacen lo mejor posible con la
información disponible.

En 1959, fui director del Fondo de Estabilización de la Moneda dentro
del Banco Nacional. Era el primer año de la revolución en el poder.
Fidel tenía el control de las cuentas que se abrieron, principalmente en
Nueva York, para depositar los pagos al Movimiento 26 de Julio por
impuestos de los azucareros. Celia Sánchez era quien manejaba esas
cuentas entonces. Nunca rindieron cuentas al Banco Nacional por las
mismas. Cuando vinimos en el viaje a los Estados Unidos en abril de
1959, Celia traía un cartucho con miles de dólares, que usaba para pagar
gastos de la comitiva y para hacer compras. Hubo muchos comentarios
sobre cómo usó ese dinero para pagar los vestidos que se compró en la
lujosa tienda Garfinckels de Washington. Nada personal, saben. Todo en
aras del servicio a la patria.

A Rufo López Fresquet, ministro de Hacienda, le molestaba que Fidel
usaba unas chequeras que le había dado para hacer toda clase de pagos y
él sólo se enteraba cuando al final del mes le llegaba el estado de
cuenta del banco. Según comentaba el ministro, algunos de los cheques
eran por cientos de miles de pesos y no había partidas en el presupuesto
nacional para ellas. O sea, Fidel se cree que la nación es de su propiedad.

Muchos años después vinieron las revelaciones de Jesús Marzo Fernández.
El fue secretario de la Comisión de Divisas del Grupo de Alimentación
del Consejo de Ministros y desertó a mediados de los noventa. La
información que trajo fue recogida en la edición de agosto de 1997 del
Cuba Monthly Economic Report, que producía el Dr. Jorge Sanguinetty. Por
primera vez se mencionaron las llamadas ''reservas del comandante'', que
incluían las cuentas de cheques de Fidel así como las otras reservas de
autos, camiones, casas, etc. que maneja Fidel sin darle cuentas a nadie.
Para algo es el señor feudal. Las usa lo mismo para hacerle préstamos al
propio gobierno cubano como para hacer regalos a sus secuaces, sobornar
a gobernantes, pagar por actividades terroristas en cualquier lugar del
mundo o hacer compras para su uso personal.

Finalmente, María Werlau, en un documento presentado en la XV Reunión de
la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana, ofrece la
recopilación más completa que conozco de información sobre lo que ella
denomina Fidel Castro Inc.: A Global Conglomerate. Ella apunta la
coincidencia de muchos desertores del régimen al describir los
procedimientos para depositar en las cuentas internacionales de Fidel.
También menciona una variedad de usos de las cuentas similar a la citada
por Marzo Fernández.

Así, Fidel, que cuentas sí ha habido. Por favor, no mientas. Puede que
ya no estén a tu nombre, pero tú eres el dueño. Como de todo, viejo.
¡Ah! Eso sí, si la gente de Bush va a responder a tu reto, no lo sé.
Posiblemente sigan calladitos. Como hasta ahora.

http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/14678054.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario