Ike dejó el turismo holguinero en una situación crítica
Redacción CE | 26/09/2008
La industria turística de Holguín atraviesa por un momento crítico,
luego de la destrucción medioambiental y de infraestructuras que dejó el
huracán Ike en polos como el de Guardalavaca, considerado el tercero más
importante del país, informaron fuentes de la prensa independiente en la
provincia a CUBAENCUENTRO.com.
En un informe al cual dijeron haber tenido acceso las fuentes, el
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) reconoció que
todo el ecosistema costero sufrió graves daños, en una zona donde la
naturaleza es uno de los principales reclamos para el turismo.
El informe constata "la pérdida total de la vegetación más cercana a la
línea de costa en más de 300 metros a partir de la línea costera", lo
que significa que todas las playas destinadas al turismo internacional
perdieron áreas fundamentales en más del 95 por ciento.
Uno de los casos más críticos es el de la playa de Guardalavaca, donde
se encuentran ubicados los hoteles Club Amigo Atlántico-Guardalavaca y
Las Brisas, ambos operados por la cadena estatal Cubanacán.
En esa zona fueron completamente destruidos decenas de árboles
centenarios que servían de freno a la erosión marina, a lo que se suma
la pérdida de al menos unos cuatro millones de dólares en las
principales instalaciones de servicio y equipos, según información
brindada por un funcionario de la Delegación del Ministerio del Turismo
en Holguín, que pidió no ser identificado.
En la que se encuentran las instalaciones de la compañía Gaviota
(gestionada por el Ejército) sufrieron daños de gran magnitud las playas
de Esmeralda, Pesquero, Yuraguanal, así como en el delfinario de Bahía
de Naranjo, donde se encuentran ubicadas algunas de las instalaciones
turísticas más importantes.
El hotel Paradisus Río de Oro, gestionado de forma conjunta por el grupo
español Sol Meliá y Gaviota, sufrió daños en más del 40% de su cubierta
y en algunas áreas sensibles de los servicios y la nueva ampliación de
su Planta Real, aunque lo más significativo fue la destrucción de las
barreras coralinas de la playa, de acuerdo con las fuentes.
"La ampliación del Río de Oro para cambio de categoría con su Planta
Real está seriamente afectada y es muy probable que no se puedan
continuar las labores constructivas debido al alto costo del huracán en
la instalación", declaró un funcionario de Gaviota desde el anonimato.
Luego del paso de Ike, se reportó la muerte masiva de peces en
Esmeralda, donde la vegetación fue prácticamente arrasada, por lo que la
duna de esa playa se encuentra expuesta de forma directa a la erosión
marina.
En el acuario de Bahía de Naranjo se reportó la pérdida de dos delfines
y un león marino, valorados en más de un millón de dólares, y que
formaban parte del show que se ofrecía al turismo internacional.
En la zona de Pesquero, los embates del mar provocaron pérdidas en más
del 30% de las cubiertas de los hoteles Playa Costa Verde y Pesquero, y
se reportan daños en toda la franja del litoral, según un reporte
publicado por el periódico estatal ¡Ahora! El mar entró tierra adentro,
unos 180 metros, y prácticamente borró la vegetación marina y terrestre
que encontró a su paso, según la publicación.
La oficial Agencia de Información Nacional dijo de que "la mayor
preocupación" para el turismo de la provincia "se centra en la flora del
entorno y el paisaje en general, pues árboles y arbustos ornamentales
sufrieron graves prejuicios".
El gobierno intenta paliar la situación a través de medidas
alternativas, como son el traslado de plantas de otras regiones cubanas
para transformar el paisaje de desolación que predomina en la zona
turística, aunque funcionarios del CITMA manifestaron que "es muy
difícil que en un período no menor de cinco años se pueda recuperar una
imagen paradisíaca" de los balnearios.
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