Campesinos forman colas para solicitar tierras ociosas en usufructo
Según la ley, las tierras se entregarán a personas físicas y jurídicas
por períodos renovables de diez y 25 años respectivamente.
Agencias | 18/09/2008
Campesinos cubanos formaron colas este miércoles ante oficinas estatales
para solicitar las tierras ociosas en usufructo que decidió entregar el
gobierno, informó la AFP.
"A ese pedazo de tierra le saco chispas, lo pongo a producir en un
santiamén", dijo a la AFP Miguel Pera, de 68 años, y quien aguardaba su
turno para pedir 2,5 hectáreas, de las 80 disponibles en Arroyo Naranjo,
La Habana.
La medida fue aprobada en julio por Raúl Castro. tras declarar la
producción de alimentos un asunto de "máxima seguridad", y comienza a
funcionar después de la devastación causada por el paso de dos huracanes.
En Cuba el 50% de la tierra está subutilizada. Antes del paso de los
ciclones, que arrasaron centenares de miles de toneladas de alimentos en
almacenes, granjas y sembrados, el gobierno calculó que las
importaciones alcanzarían los 2.500 millones de dólares, 1.100 más que
en 2007.
Los trámites para solicitar las tierras ociosas se realizan en las
delegaciones municipales del Ministerio de la Agricultura, cuyas
autoridades daban explicaciones este miércoles por la radio a la población.
"Es un trámite simple, una declaración jurada que viene a ser la
solicitud", comentó en la estatal Radio Rebelde, el director del Centro
Nacional de Control de la Tierra, Pedro Olivera.
En Arroyo Naranjo, con una superficie agrícola de 3.338 hectáreas —entre
ellas 80 ociosas—, unas 60 personas formaban fila para hacer los
trámites, una cifra que superó las expectativas de su delegado de
Agricultura, Gilberto Zayas.
"No esperaba a tantas personas, ahora vamos a tener más personas que
tierra para repartir", pero "es bueno, aquí lo que hay es que producir
comida", dijo Zayas.
Algunos campesinos como José Ramón Vega, de 39 años, que desde hace ocho
años explota una parcela de 0,25ha y solicitó ahora otra de 4ha,
llegaron a la oficina con el pedazo de tierra ya escogido, otros lo
hacían en misión de exploración.
"Vengo a ver cuáles son las opciones que nos dan, pienso retirarme y
dedicarme a sembrar", dijo Juan Bautista, un chofer de ómnibus de 65 años.
Según la ley, las tierras se entregarán a particulares por un término de
diez años prorrogables, y un máximo de 13,42 hectáreas. En el caso de
quienes ya posean tierras en propiedad o usufructo, el número de
hectáreas no podrá exceder las 40,26.
También se autoriza a explotar tierras ociosas a granjas estatales,
cooperativas y entidades no agropecuarias, por un término de 25 años
renovables, sin límite de extensión.
El Estado controla más del 90% de la economía en Cuba y la medida no
cambia la forma de propiedad.
La normativa establece que los productores deberán pagar un impuesto
—cuyo monto no fue precisado— por el usufructo, no podrán vender ni
ceder la tierras.
La delegación de Agricultura fijará la línea fundamental de producción a
partir de los intereses de cada región y de las características del
suelo, dejando un espacio para el autoconsumo. El campesino podrá vender
sus excedentes productivos.
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