Aleaga Pesant
LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Las transiciones son
dolorosas e impredecibles. La visión sobre cómo deben ser los cambios
suelen variar. Los trabajadores del grupo de tiendas Meridiano, de la
Corporación Cubalse, sufren una transición en este caluroso verano.
Para la población, el único cambio es que los comercios están más
desabastecidos que de costumbre. La parálisis en algunos de ellos es
visible. Once de los grandes comercios de la cadena permanecen cerrados
por incompatibilidad de los sistemas informáticos. En los que están
abiertos falta el detergente y otros productos de limpieza. También se
siente la tensión y una diligencia poco habitual entre los empleados.
Los trabajadores de las tiendas de Cubalse, del sindicato de Comercio y
Gastronomía, pasan al sindicato de "civiles de la defensa". De esa
organización son miembros los trabajadores civiles del Ministerio de las
Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior, desde los cocineros de
Villa Maristas (cuartel de la policía política) hasta el económico de la
unidad de misiles antiaéreos que protege al aeropuerto militar de San
Antonio de los Baños. Debido a esto, sobre los nuevos "sindicalistas" se
cierne una vigilancia estrecha del sistema de contrainteligencia
militar. Como se sabe, el gobierno comunista no permite la libre
contratación o sindicalización.
Diez días después de establecido el "tránsito", a los auditores de la
antigua tienda Meridiano les sorprende el sistema de contabilidad de
los comercios controlados por los militares empresarios. Entre otros
ejemplos, en este sistema no existe la rebaja de precios por merma.
Según las nuevas directivas, los productos en franco deterioro deben ser
destruidos. Para los especialistas, esta decisión supuestamente
dirigida contra la corrupción, aumenta las pérdidas globales de la
empresa, al no permitir el reciclaje de las valías. Además, tras la
supuesta destrucción se esconde la apropiación de esos productos por
parte de los ejecutivos.
Una fuente de la cadena Tiendas Recaudadoras de Divisas (TDR), señaló
cómo se falseaba la destrucción de los productos en merma a través de
fotografías. Se retrata la destrucción de cincuenta cajas cuando se
debían destruir sesenta.
Cubalse es una entidad con 35 años de experiencia y un sistema de
contabilidad y auditoría que se cuenta entre los más avanzados del
país, debido a los fuertes lazos que ha mantenido con entidades
extranjeras. Las Tiendas Recaudadoras de Divisas, por el contrario,
surgieron a raíz de las reformas económicas de 1994, como una forma de
introducir a los militares en el reparto del pastel capitalista del que
estaban ajenos por su función social.
Cuba: Cubalse vs. TRD (18 August 2009)
http://www.cubanet.org/CNews/y09/agosto09/18_C_4.html
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