lunes, 1 de abril de 2013

Proponen nuevas medidas para usufructuarios de tierras en Cuba

Proponen nuevas medidas para usufructuarios de tierras en Cuba

La mayoría de las tierras ociosas otorgadas en usufructo en Cuba a más
de 170.000 personas no producen lo esperado, por lo que un grupo de
economistas propuso esta semana aplicar nuevas medidas que estimulen las
cosechas en la isla. 
2013-04-01 11:03:59 XINHUA-CRI

La mayoría de las tierras ociosas otorgadas en usufructo en Cuba a más
de 170.000 personas no producen lo esperado, por lo que un grupo de
economistas propuso esta semana aplicar nuevas medidas que estimulen las
cosechas en la isla. 

Cerca de 1,5 millones de hectáreas estatales, cubiertas de
mayoritariamente de marabú, han sido entregadas a unos 176.000
usufructuarios desde que el gobierno aprobó la medida en septiembre de
2008, pero sus producciones aún son bajas. 

Esas áreas estaban ociosas por la alta infestación de marabú, un arbusto
espinoso de la familia de las Mimosáceas de rápida propagación y que
forma tupidos bosques, muy difíciles de erradicar. 

Un grupo de miembros de la Asociación Nacional de Economistas y
Contadores de Cuba (ANEC), en la central provincia de Camagüey, a unos
500 kilómetros al este de La Habana, propuso que "se faciliten y
flexibilicen" los créditos bancarios a esos productores cuando inicien
sus labores en las tierras que han recibido. 

En la actualidad esos créditos se otorgan cuando el granjero logra tener
las tierras ociosas que recibió del estado libres de malezas y cercadas,
para lo cual, según algunos cálculos, se requiere una fuerte inversión
inicial. 

La propuesta de la ANEC busca cubrir esa inversión inicial,
principalmente, de acuerdo con la Agencia de Información Nacional (AIN). 

También incluye "la eliminación total de la intermediación de entidades
del Estado hacia las diversas formas organizativas de la base
productiva", especialmente los que han recibido tierras por decisión del
gobierno del presidente Raúl Castro, en los últimos cinco años. 

Este sábado, el diario oficial Granma informó que a 67 campesinos se les
había cancelado el contrato de usufructo por incumplir con la siembra de
tabaco previamente pactada. 

El actual programa de entrega de tierras ociosas estatales a personas
naturales y jurídicas, con el objetivo de "incrementar el rendimiento
agropecuario y la producción de alimentos", comenzó en julio de 2008,
con el Decreto Ley 259, que se "perfeccionó" en diciembre último. 

Ese mes, el gobierno puso en vigor el Decreto Ley 300, que amplió la
entrega de tierras ociosas como parte del programa de "actualización del
modelo económico" y en busca de asegurar la sostenibilidad de las áreas
dedicadas a la producción de alimentos. 

La nueva legislación ofrece algunos beneficios a los usufructuarios,
como permitir la construcción en las tierras de viviendas y otros
inmuebles ligados a la producción. 

Las nuevas modificaciones posibilitaron ampliar la cantidad de áreas en
usufructo y ahora el límite máximo de tierra a entregar a cada
usufructuario varió de 40 a 67 hectáreas y se permite además realizar
actividades forestales y de producción de frutales. 

También se aseguró la continuidad del derecho de usufructo para los
familiares, en caso de que el titular de la tierra fallezca o quede
incapacitado.

El Centro de Control de la Tierra de la isla ha dicho que dispone de
otras "975.000 hectáreas de tierras ociosas" para entregar en usufructo
a campesinos, aunque el 65 por ciento de ellas están infestadas de marabú. 

El gobierno considera a la producción de alimentos como una tarea
estratégica, pues la isla importa el 80 por ciento de la comida que
consume, una factura que cada año ronda los 2.000 millones de dólares y
que constituye una pesada carga financiera. 

La superficie agrícola de Cuba es de 6.600.000 hectáreas y el fondo
ocioso se estimaba en más de 1.800.000 hace cuatro años atrás cuando el
gobierno comenzó su entrega en usufructo. 

El Estado controla el 60 por ciento de las tierras en Cuba, pero las
granjas y cooperativas estatales producen apenas un 30 por ciento de los
alimentos cosechados en la isla.

Hace unos meses, las autoridades comenzaron a abrir tiendas donde por
primera vez los productores pueden comprar insumos y herramientas, en
otro paso de una cadena de medidas que además incluyó subir los precios
que el Estado paga por los productos agrícolas. 

También se aprobaron las ventas directas de los campesinos a los hoteles
y establecimientos de la red gastronómica del turismo. 

De manera paralela, el sistema bancario cubano comenzó a otorgar
créditos a las personas que adquirieron tierras estatales ociosas en
usufructo.

http://espanol.cri.cn/741/2013/04/01/1s274622.htm

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