jueves, 5 de junio de 2014

Raúl y Asociados, Inc.

Publicado el miércoles, 06.04.14



Raúl y Asociados, Inc.

ANDRÉS REYNALDO



Cuarenta personalidades cubanas y norteamericanas han hecho un llamado

al presidente Barack Obama para que suavice el embargo a Cuba.



La iniciativa tiene una notable excepcionalidad histórica.

Universalmente, los opositores a las dictaduras piden a Washington que

exija a los opresores el restablecimiento del estado de derecho o, en

caso mínimo, que suavicen la represión. Carlos Saladrigas, el Cuba Study

Group y los firmantes de la petición apuestan, sin embargo, por la

inversión y la supresión parcial o completa del embargo en aras de una

hipotética construcción (¿en tres, quince años?) de la sociedad civil.



No debemos pensar en la asfixia de la dictadura más larga, destructora y

expansionista que hayan visto las Américas. En rigor, el solo reclamo a

un incondicional e inmediato retorno a la democracia y el enjuiciamiento

de los principales actores totalitarios es criminalizado como una

invitación al baño de sangre. So pena de ser considerado anacrónico,

contraproducente y, en suma, antipatriótico, el discurso ha de inhibirse

de los más elementales principios.



Máscara de más, máscara de menos, este gesto no apunta a la supresión

del embargo, sino a consolidar económicamente a Raúl y su mafia vasalla

antes de la supresión del embargo. Al pueblo llano, el comercio de

empanadas, la reparación de aires acondicionados y el divino arte de la

peluquería. A la elite, los grandes negocios que configuran la

superestructura económica de un país. Cheo con el paladar de la esquina.

Raúl y los suyos con el puerto del Mariel.



La idea de introducirle a Raúl el Caballo de Troya de una sociedad civil

económicamente independiente, en estrecha conexión con Estados Unidos,

ofende al sentido común. Aún así, el debido respeto a las inteligencias

de Saladrigas, sus asociados y sus defensores consigue trasladar esta

petición a Obama desde el terreno de las patológicas estupideces al

terreno de los repugnantes y fraudulentos enigmas.



En este tránsito del castrismo sin mercado al castrismo con mercado se

alista todo un ejército de intelectuales, blogueros, académicos, curas,

empresarios y mucha, mucha gente de prensa. Saladrigas y el Cuba Study

Group cabalgan a la vanguardia. Ahí están sus declaraciones y sus

hechos. La propuesta de salvar a Cuba concediéndole a la dictadura una

patente de perpetuidad y enriquecimiento marca un degradante hito.



Cierto que el desarrollo económico genera democracia. Pero sólo allí

donde existe un estado de derecho. A pesar de las sanciones de medio

mundo, Irán disfruta de un mercado pujante, con sectores de tecnología y

servicios sumamente competitivos. El auge del nivel de riqueza en

Vietnam y China no impide que la pena de muerte ajuste de manera cíclica

el espacio del pensamiento no oficial.



Notemos además que a las antiguas naciones comunistas de Europa del Este

no las liberó el comercio minorista, ni siquiera la sola acción de los

sindicatos independientes y los disidentes, sino la promesa de Gorbachev

de mantener en sus cuarteles a las ocupadoras divisiones de tanques del

Ejército Rojo.



Por último, ¿la proliferación de paladares ha fortalecido a la

disidencia? ¿El incremento de vendedores de figuras de yeso logró

contener la represión? ¿Conspiran contra Raúl los amoladores de tijeras?

¿Protestan los forradores de botones por el asesinato de Oswaldo Payá?

¿El millonario Silvio Rodríguez compone canciones para las Damas de

Blanco? ¿Los millones de Ramiro Valdés sostienen a un sector aperturista?



Saladrigas se pregunta qué de malo pueda haber en que un cubano de acá

invierta en la incipiente empresa de un cubano de allá. Nada, por

supuesto. La aberración consiste en pedirle la solución a Obama y no a

Raúl. Basta con restaurar las plenas libertades civiles y económicas

para todos los cubanos. Con eso desaparece la ley Helms-Burton, que

determina el embargo. Extraña que mentes tan ágiles malinterpreten

dilemas tan simples.



En el sórdido rompecabezas de Cuba han encajado nuevas piezas. Si Obama

le concede este deseo a Raúl veremos el establecimiento de jugosos

negocios de líderes, herederos y agentes económicos del castrismo

situados en las dos orillas, en conjunción con capitales

cubanoamericanos y norteamericanos. Imposible saber si Saladrigas y sus

asociados van a ganar algo. Salta a la vista todo lo que han perdido.



Source: ANDRES REYNALDO: Raúl y Asociados, Inc. - Opinión -

ElNuevoHerald.com -

http://www.elnuevoherald.com/2014/06/04/1764367/andres-reynaldo-raul-y-asociados.html

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